"Invitación"
NOVIEMBRE 1968; DENVER COLORADO
Finney;
Respira.
Levanté mi brazo a una altura muy razonable y me preparé para lanzar la pelota. Miré al chico quién se preparaba para batear, y mi corazón empezó a latir fuertemente.
Hazlo.
Giré a ver a la chica que me miraba expectante desde las bancas, y ella no hizo más que sonreírme.
Suspiré nuevamente, y sin pensarlo lancé la pequeña pelota al bate....Straight. El tercer straight se había completado, anunciando el final del partido, al igual que el ganador.
Yo.
Una pequeña sonrisa se plantó en mis labios y no hice nada más que caminar hacía dónde esa chica me esperaba con una emoción realmente notoria.
Y cuándo llegué...
-¡Wow eso fue impresionante Finney!- Donna Williams.
Reí bajo y solo me encogí de hombros.
-Pudo haber sido mejor- me quite la manopla de la muñeca.
Giré a ver a mi equipo quién ya estaba abandonado el campo, al igual que los espectadores, pero de todas las personas que estaban ahí...ninguna era ella.
-Bromeas, eres el mejor del equipo- Donna me golpeó levemente del hombro.
Volví a verla, no entendía nada sobre su comportamiento, sentía una sensación rara sobre mi pecho, una que me decía que algo no estaba bien. Después de unos cuantos segundos ella habló:
-¿Me acompañas a la salida?- preguntó y sin otra opción lo único que hice fue aceptar y comenzar a mover mis piernas.
Di un último vistazo al campo; sinceramente una parte de mi aún esperaba ver a esa chica pelirroja ahí parada, con esa sonrisa traviesa y apunto de burlarse de mi lanzamiento.
Pero no fue así.
-¿Porque viniste a ver el partido?- no pude conterme más y solté la pregunta, haciendo que ella girará hacía mi mientras sonreía pensando que contestar.
-¿Porque no querría hacerlo?- la pelinegra me miró y me evadió con otra pregunta.
Porque eres Donna, la chica a la que no le gusta quemarse la piel esperando por ver un partido de béisbol.
Y después de haber caminado un poco más, nos detuvimos en la salida del campo. La tarde ya estaba desapareciendo y en su lugar la noche caía, eso me ponía aún más nostálgico porque eso significaba que no importaba que hora fuera ella ya no llegaría.
Ah unos cuantos metros logré notar como el auto de la Sr. Williams se asercaba a nosotros. Estaba a punto de despedirme cuándo noté que Donna sujetaba algo entre sus manos, en todo el tiempo en el que estuve con ella no había notado lo que llevaba consigo. Era un sobre.
-Espero y puedas llegar- y al terminar de decir eso me extendió el pequeño sobre de papel, con una gran sonrisa marcada en su cara.
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𝗦𝗜𝗟𝗘𝗡𝗖𝗘;Robin Arellano [Theblackphone]
Fanfic𝗦 𝗜 𝗟 𝗘 𝗡 𝗖 𝗘. 1978. 𝚍𝚎𝚗𝚟𝚎𝚛 𝚌𝚘𝚕𝚘𝚛𝚊𝚍𝚘. Regla número 𝟭. Nunca camines solo. Regla número 𝟮. Si algo te persigue y no puedes contra el, corre y ocultate. Regla número 𝟯 y la más importante. Siempre guarda silencio. Robin no pu...