Capítulo 28

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Pov María José.

Terminé de arreglar mi camisa formal metiendola en el pantalón de tela color blanco, tomé el chaleco que era un poco gris para pasarlo sobre mis hombros, lo dejé abierto llevando mis manos a mi cintura y ver al techo.

No sabía cómo sentirme al ponerme un traje que sería para mi boda.

Aún no me lo creía, tampoco me creía que Milenka se había encargado de todo esto. No terminaba de entenderlo. Por otro lado, me sentía ansiosa porque, sea cómo sea que se haya dado está situación no hay mujer más perfecta con la que quiera casarme que no sea Daniela.

Estaba pérdida por ella.

Suspiré viéndome al espejo, no quería arrepentirme pero siempre imaginé casarme no bajo términos, aunque bueno lo merecía, Daniela estaba molesta conmigo y tenía sus razones.

Me había comportado cómo una cría inmadura luego de la desaparición de Milenka.

Tomé la corbata gris y la pasé por mi cuello comenzando a hacer el nudo, de pronto escuché toques en la puerta.

— Adelante.— Dije lo suficientemente alto.

Miré una cabeza asomarse con una sonrisa traviesa y su lengua entre sus dientes, rodé los ojos.

— Al menos muestra entusiasmo por tu boda.— Comentó adentrándose a la habitación.

Ella estaba vestida con un lindo vestido de gala color lila, mi hermana había crecido mucho, me daba nostalgia verla así en mi boda.

— Eres una traidora, Valentina.— Refunfuñe molesta con ella.

Por su culpa me había secuestrado la babosa de Milenka. Recuerdo que me dió un trago y después de eso todo fue negro, hasta que desperté aquí.

Era una traidora enana, para mí desgracia es mi hermana.

— También te quiero.— Respondió burlona.

Ella se acercó a mí riendo, tomó mi corbata y siguió el nudo que estaba haciendo anteriormente.

— Papá estaría contento de ver que aprendí a hacer el nudo de una corbata.— Decía en un suspiro nostálgico, esbocé una sonrisa pequeña.

— Siempre se lo dejabas mal de pequeña.— Le recordé con voz divertida.

Mi hermana soltó una ligera risa y arregló el cuello de mi camisa formal jocosa.

—¿Cómo te sientes con tu pronta boda?— Cuestionó alzando sus cejas, viéndome curiosa.

— Rara, nunca pensé que me casaría de esta forma.— Confesé rascando mi ceja.

— Bueno, lo tradicional no viene de la familia, ¿no crees?— Contestó mi hermana con sarcasmo.

— Si, solo... No sé.— Sacudí mi cabeza con los pensamientos revueltos.

Tomé el chaleco de la cama y comencé a abotonarlo bajo la atenta mirada de Valentina.

— Poch.— Me llamó.

— Dime.— Respondí.

— Tal vez no es lo que esperabas, pero la mujer que está aquí a lado poniéndose un vestido de novia, aunque no lo creas intenta ocultar su felicidad.— Declaró con una sonrisa, ladeé mi cabeza.

—¿De verdad?— Pregunté incrédula, Valentina rodó los ojos.

— Eres una desconfiada.— Reprochó.

Resoplé y arreglé el chaleco con la corbata.

— Te lo juro, está radiante aún y cuando intenta negarlo.— Escuché una risa de su parte.— Ella te ama.

Perversa Obsesión || Caché || TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora