♪𖠌Fᴀᴍɪʟʏ 𝖪𝖺𝗄𝗎𝖼𝗁𝗈𖠌♪

𝙈𝙖𝙨𝙘𝙤𝙩𝙖𝙨☘︎

𝗡𝗮𝗿𝗿𝗮 𝗼𝗺𝗻𝗶𝗰𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲:

Hoy era un día lluvioso y nublado, los pequeños protagonista de esta historia estaban en su escuela adentro de su salón, viendo cómo las grandes gotas de agua caían en la ventana, no habían podido salir a jugar al patio así que estaban algo aburridos.
Oh así fue hasta que las pequeñas pelusitas llegaron.

— Niños, vengo a traer a sus compañeros menores Nahoya y Souya, su profesora tuvo que irse así que ahora estarán con nosotros.-. dijo la maestra del salón de los Haitani— pueden darles unos asientos?-.

—N-nosotros!-. Levantó enseguida la mano el Haitani menor.

— niños, vayan con sus compañeros -. dijo la maestra empujando ligeramente a los menores, que enseguida fueron con los rubios.

— Rinrin! -.dijo alegre el Kawata menor abrazando al Haitani, pues siempre se alegraba cuando el de gafas estaba, ya que no tiene más amigos.

— Sousou! -. Dijo feliz el Haitani menor correspondiendo al abrazo.

— Pelusitaa -. Dijo el Haitani mayor abrazando algo fuerte al peli-naranja.

— Agh, me aprietas Ran -.tratando de separarse del abrazo del rubio trenzado.

Los menores empezaron a charlar entre sí alegres, les contaban sobre lo que habían echo en su viaje, ya que habían faltado 3 días debido a que sus padres habían viajado, y tuvieron que irse con ellos.
Los Kawata también les habían contado que sus padres les habían regalado un hamster que llamaron pelusa.
Pasaron el rato así hasta que terminó el recreo, los pequeños empezaron a hacer sus tareas hasta que llegó la hora de salida, aún  llovía así que tuvieron que esperar adentro de la escuela.
Llegaron los padres de los Kawata y se las pelusitas se despidieron de los rubios con un beso en la mejilla.
Algo que hizo que los menores se pusieran como tomates.
Unos minutos después llegó su padre Izana con un paraguas para buscarlos, los menores enseguida se levantaron y fueron con el moreno.

— Niños, como les fue hoy?-. Dijo el moreno tomando de la mano al Haitani menor, mientras sostenía el paraguas con la otra.

— Nos fue muy bien papá, aunque algo aburridos porque no pudimos salir a jugar en el recreo, pero las pelusita estuvieron para animarnos!-. Dijo el Haitani menor.

— Sii, nos contaron que sus padres les regalaron un hamster, y lo llamaron pelusa.-. dijo el Haitani mayor que tomaba de la otra mano a su hermano.

— Ooh, que bueno, y que más les contaron? -. Dijo el moreno con una sonrisa, le gustaba ver los ojos brillosos de sus hijos cada que hablan de ese par de pelusitas que los alegran tanto.

En el camino, los menores habían escuchado un sonido raro de un callejón, le avisaron al moreno y esté les dió el paraguas para acercarse a el callejón, al estar lo suficientemente cerca, vio como un cachorro algo grande trataba de proteger del frío a otro cachorro pequeño, se escuchaba los chillidos que el cachorro pequeño soltaba, así que con cuidado acercó su mano a los dos perros, cosa que puso en alerta al más grande, el moreno se alejo un poco al ver cómo el perro se ponía en defensa, así que pensó un rato y fue con los menores.

— Niños, ustedes dejaron algo en sus loncheras? -.

— pues, yo dejé un poco del sandwich, y Rin dejo algo de la manzana -.dijo el Haitani mayor sacando su lonchera.