♪𖠌Fᴀᴍɪʟʏ 𝖪𝖺𝗄𝗎𝖼𝗁𝗈𖠌♪

𝙁𝙖𝙢𝙞𝙡𝙞𝙖𝙧𝙚𝙨❀

Narra omnisciente

Luego de que los pequeños Haitanis llegarán a su nuevo hogar con sus nuevos padres, todo empezó a ir relativamente normal..
Si con normal nos referimos a que los chiquitos siempre pedían permiso para cualquier cosa.
Pedían permiso para tomar las cosas, para hacer alguna acción, incluso para ir al baño.
Pero no podían culparlos, es decir, después de lo que sufrieron en el orfanato, desarrollaron una inseguridad con sus acciones, siendo el más afectado Rindou, quien a pesar de estar feliz con su nueva vida, no podía evitar sentir que en cualquier momento haría algo que haría enojar a los Kakucho.
Mientras que Ran, pues digamos que solo pedía permiso para ciertas cosas como ver la TV o tomar algún objeto, con lo demás era completamente libre, el efecto de inseguridad en el Haitani mayor fue diferente a el de Rindou, ya que este en vez de sentirse inseguro, le pasaba lo contrario, se volvió alguien rebelde que hacía lo que le daba la gana sin preguntar, aunque claro, no podía tampoco ser tan duro con sus nuevos padres, ellos les dieron un nuevo hogar, no podía quejarse.
Pasó un mes y la convivencia con los Kakucho era tranquila, aveces solían conversar pero solo hasta ahí.
Una noche el Haitani menor escuchó por casualidad, una conversación que el moreno tenía con al parecer un familiar.

-Si Shin-nii, son algo tímidos, pero no queremos obligarlos a algo que ellos no quieran.-

-Jeje está bien, pero de verdad queremos conocerlos, Manjiro y Emma quieren conocer a sus sobrinos.

-Jaja, si, me lo imagino, pues supongo que podrían venir este fin de semana que tenemos kaku y yo libre.
Podríamos hacer un picnic en el jardín.

-Esta bien, les avisaré.
Debo colgar iza, tengo que cerrar la tienda.
Nos vemos, me saludas a Hitto-kun.

-

esta bien shin-nii, me saludas a Wakasa.

Después de su charla, el moreno colgó, mientras que el Haitani menor se había quedado procesando lo que su "padre" había dicho.
Quien era Shin-nii?
Quienes vendrán?
Serán personas malas?
Todas esas preguntas rondaban en su pequeña cabecita, fue sacado de la realidad cuando el moreno lo vio.

- eh? Rindou? Que haces despierto pequeño?
Deberías estar en la cama-.acercandose al menor mientras guardaba su teléfono.

-Y-yo, quería ir por un vaso de agua.-.dijo bajando la mirada apenado.

-Oh, pues me hubieras dicho, ven-.dice para luego tomar la mano del menor y bajar a la cocina a buscar el vaso de agua.

Mientras iban avanzando, el menor de los Haitani se fijó en unos cuadros que habían en la sala donde aparecían un hombre joven peli-negro al igual que sus ojos con dos rubios, una chica rubia con ojos color miel y el otro rubio cenizo con ojos oscuros como los del chico azabache.
Los tres estaba con unas enormes sonrisas mientras se abrazaban entre si.
Dirigió su mirada a otro cuadro donde se encontraban las mismas personas solo que está vez estaba incluído su "padre" pero con una apariencia más jóven, aunque la única diferencia era que su cabello era lacio, cuando actualmente lo tenía ondulado.
En la foto se mostraban el mismo hombre joven de cabello negro agachado con una sonrisa, poseía una camisa de rayas y un pantalón holgado, iba descalzo.
Del otro lado estaba la misma chica rubia con un vestido color melocotón también descalza, que parecía regañar al mismo chico rubio cenizo que estaba recostado comiendo un Taiyaki con una mirada indiferente, vestía con una camisa negra algo holgada al igual que sus shorts, a su lado estaba su "padre" que se encontraba sentado con una sonrisa, poseía un suéter rojo junto a un pantalón holgado negro.
Parecían tener un picnic en un lindo campo, se veían lindos.