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Salimos de la casa con todas la maletas, bueno solo dos para cada una subimos al auto de mi mamá de color gris, me ti las maletas en la caguela para luego subir las dos al auto.

Mi mamá encendió el auto para irnos, pasábamos por varias calles para salir de la cuidad y dirigirnos a Malibú, en todo el camino fue silencio, yo miraba por la ventana mientras que mi mamá conducía.

Todo iba tan "normal" para ser las primeras vacaciones de madre e hija si normal.

Le mande mensaje aidan antes de salir de mi casa y el no me había contestado para nada, solo leyó el mensaje pero no me contesto.

Iba mirando mi celular cuando podía para ver si me contestaba pero nada, tal vez esta haciendo sus maletas o algo de familia.

―¿Que música quieres escuchar?―pregunto mi mamá, rompiendo aquel silencio.

La mire

―Puedo poner lo que sea―le dije y ella giro averme por unos minutos.

―Claro que si―sonrio.

Eso fue extraño ella jamás me dejaba poner mi música o la criticaba así que busque una canción para ponerla, no quería que mi mamá dijera como "esa canción es un asco" o "como puedes escuchar eso" y esas cosas así que busque y busque hasta que lo encontré.

Aquella canción que cantaba cuando estaba feliz pero a la vez triste, así que le puse play y gire aver a mi mamá quien le ponía toda la atención a la música.

«Don't Blame Me- Taylor Swift»

Mi mamá empezó mover la cabeza, ¿estaba disfrutando la música?. ¿Acaso le gustó la canción?.

―Es muy buena canción―dijo mirándome de reojo.

―lo es―le sonreí.

Para luego regresar mi vista hacia la ventana de nuevo, me sentía feliz por esos minutos que mi mamá le había gustado la canción, dios jamás pensé que le gustaría.

Cada vez que acababa la canción mi mamá la volvía a repetir, se convirtió en su canción favorita en todo el viaje y eso me agrado.

Siguió manejado por horas y más horas, el viaje fue lento pero agradable no fue el peor.

♡̸

Llegamos a Malibú como las diez de la noche, no tan tarde eso decía mi mamá, pasamos por dos hoteles y esos dos hoteles era uno donde siempre nos quedábamos con mi padre, pero no nos paramos ahí, seguimos hasta otro hotel.

Cuando baje del auto vi el hotel era lindo muy lindo, pero porque no nos quedamos en el hotel de siempre, le quería decir a mi mamá pero ni quería romper esa conexión que hicimos horas atrás.

―Ven ahí que entrar―dijo mi mamá tomándome del hombro y asenti.

Pasamos al hotel donde ya nos estaban esperando.

Mientras mi mamá hacia el papeleo yo hechaba un vistazo al hotel.

Era de tres pisos no tan elegante muy sencillo, de color café claro, por adentro tenía varios sillones de piel muy lindos, arriba del techo una lámpara elegante de cristal, varias plantas bonitas.

Mi mamá me llamó y subimos por el elevador, estaba algo nerviosa, sabia que solo tenía que respirar profundo.

Llegamos a nuestro cuarto muy lindo, de color marrón, con cortinas grises y largas y unas ventanas grandes de cristal, tenía tenía propio balcón que daba vista a la playa, había dos camas en estas tenía dos almohadas de color blanco y una de color azul cielo, aún lado tenía su mesita de noche con una lámpara y enfrente de las camas había una televisión grande.

Camine hasta el baño donde, había una regadera, su puerta de cristal para entrar a la regadera en esta puerta de cristal había un cortina muy elegante, a lad estaba la taza de baño, el color del baño era blanco y un gran espejo enfrente del lavabo.

―Es lindo―le dije ami mamá, quien estaba sonrio de alado.

―será nuestro cuarto por estas dos semanas aca―me dijo sentándose en la orilla de la cama.

Me senté aún lado de ella, quería decirle el por qué no nos quedamos en el hotel de siempre así que respire profundo y le dije.

―¿por que no nos quedamos en el hotel de siempre?―le pregunte y ella bajo su mirada.

―Ese hotel me trae recuerdos de tu padre, y no quería que te pusieras triste o algo así, así que obte por traerte acá―alzó su mirada para tomar mi mejilla.

―Mamá tienes razón, creo que era ya un cambio―la abrace y ella me abrazo de nuevo.

Por primera vez la abrace después de tanto tiempo, se sentía bien

―Bien mi niña, vamos a dormir mañana iremos a la playa―me dijo limpiando sus lágrimas y solo asenti.

Me bañe rápido y me puse mi pijama una negra que tenia mariposas blancas en ellas, así que me acosté en mi cama tome mi celular y vi ahi estaba un mensaje de aidan.

«Perdón por no contestar estaba viendo de mi vuelo a Italia, espero que encuentres bien, te amo adiós mi rara»

Sonri con con mensaje así que solo le mande un corazón rojo y apague mi celular y la luces mañana seria un gran día.

♡̸

Estaba mirando por el balcón la playa eran las nueve de la mañana mi mamá estaba arrelgandose más bien se ponía bloqueador solar, mientras que yo veía la playa desde arriba.

Mi mamá me llamó y volte aver, me hizo una seña para irnos a desayunar y salí con ella del cuarto.

Tomamos el elevador, iba vestida con una short de mezclilla, con mis sandalias color cafés y una camisa de tirantes color blanco y mi gorra negra.

Caminamos hasta el bufet donde tomamos nuestro desayuno, tome mucha comida mi mamá igual así que no importaba.

―Sabes hija este día será lo mejor, estaremos en la playa―dijo mientras nos sentábamos a la mesa.

―lo será mamá ya veras―le sonreí.

Y empezamos a desayunar normal con un poco de charla pero nada más, todo normal para un desayuno elegante diría yo.

Acabamos de desayunar y fuimos a la playa donde mi mamá se quito sus sandalias e yo también caminamos por la orilla de la playa la agua mojaba nuestros pies era tan hermoso y lindo y había mucha paz.

Para ser Malibu no había mucha gente, así que estaba sola para mi mamá y yo muy bien.

Nos quedamos paradas mirando hacia la playa donde se podía escuchar, los pájaros o gaviotas y las olas de la playa, el viento en mi rostro y aquel aroma a playa que me encantaba.

Solo eramos Madre e hija.

♡̸

El otro capítulo será de Aidan :).

Espero que lo estén amando...

Saturno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora