siempre tú.

madrid II.

narra aitana

Había pasado media hora y miguel aún no había aparecido, me estaba empezando a preocupar pensando en si le podría haber pasado algo, pero todos esos pensamientos fueron interrumpidos en cuanto oigo el claxon de un coche enfrente del portal, y al subir la mirada le veo a él, tan guapo como siempre.

"pero qué dices loca" pensé.

Ni yo misma sabía por qué razón pensaba eso.

Estaba bastante nerviosa y no lograba entender por qué, pero intenté calmarme y abrí la puerta del coche.

- Holaa - dije entrando al coche.
- Hola! - respondió dándome dos besos.
- Menos mal que iban a ser solo diez minutos eh - dije vacilándole.
- A ver quejica, que la que vive en pleno centro con todo el tráfico que hay eres tu eh - respondió provocando la risa de ambos.

Estuvimos hablando la mayor parte del trayecto, hasta que nuestra conversación fue interrumpida en cuanto el móvil de Miguel comenzó a sonar, era Álvaro, lo cogió y lo puso en altavoz.

- Miguel tio, habíamos quedado hace ya cuarenta minutos - dijo algo preocupado - ¿estás bien? - preguntó.
- Si si todo bien, pero fui a buscar a Aitana y había bastante tráfico y eso - respondió a la vez que me miraba - pero ya estamos de camino, ir pidiendo si queréis - añadió.
- Vale vale, pues os esperamos entonces - respondió y tras despedirse colgó.

Tras aparcar y bajarnos del coche, entramos al restaurante y Miguel empezó a mirar por donde podían estar, hasta que veo a danna hacernos señas con las manos para llamar nuestra atención, y fuimos junto a ella. 

Terminé de saludar a todos, y me senté junto a Ester, María y Danna. Mientras que Miguel se sentó junto a los demás, quedándose enfrente mío.

- Bueno aitanita - dijo Ester casi susurrando - ¿algo que contar? - preguntó con una sonrisa pícara.
- Mmmm... no? - respondí sin entender nada.
- Va Aitana que dudo mucho que Miguel me haya pedido tu número para sólo ir a buscarte - prosiguió Danna.
- Pues ya me diréis para qué otra cosa lo iba a querer - respondí restándole importancia.
- Aitana... - insistió Ester.
- Que no ha pasado nada - respondí dándome cuenta de qué Miguel me estaba mirando fijamente - solo somos amigos.
- En fin, si tú lo dices - dijo Danna poco convencida.

Tras estar hablando entre todos, terminamos de cenar y fuimos a dar una vuelta por el centro.

Íbamos por las calles de Madrid hablando y riéndonos entre todos, hasta que me empieza a sonar el móvil, era mi madre. Me alejo del grupo quedando por detrás y lo cojo.

- Hola cariño

- Hola mamá ¿qué tal?
- Bien ¿y tú?

- Muy bien, estoy con unos amigos por el centro
- Que bien - respondió con tono de alegría - bueno entonces te llamo mañana si quieres, asi no te molesto
- Mamá que no molestas, dime
- Nada, que íbamos a darte una sorpresa este finde de ir a verte, pero el papa ha insistido en avisarte antes por si ibas a tener mucho trabajo o algo
-  Aaah, pues tenía que hablar una cosa con los de Universal pero puedo pasarlo al lunes - respondí bastante contenta ya que después de casi un mes iba a volver a ver a mis padres, con esto de que acababa de mudarme a madrid, y los proyectos que estoy haciendo, casi no nos hemos visto - ya me dirás a qué hora llegáis
- Vale pues ya te avisará el papa
- Valeee, te quiero
- Yo más mi niña - respondió mi madre para seguidamente escuchar un 'yo tambieen' de fondo proveniente de mi padre.