1. No te prohíbas pensar ni rechaces esos pensamientos.
La prohibición genera deseo. Por eso, cuanto más te prohíbes pensar en algo, cuanto más quieres evitarlo, cuanto más rechazas esos pensamientos, más terminas pensando en ello.
Porque una parte de ti tiene el foco puesto en “no pensar en X”, y como la mente no entiende el No, ¿en qué crees que vas a acabar pensando? Pues justo en lo que no quieres pensar.
Es como lo de “no pienses en un caballo blanco”. ¿A que no eres capaz? Bueno, pues esto es lo mismo.
Y da igual que sea una persona, algo que te pasó, algo que no quieres que te pase o el tabaco si estás dejando de fumar… Cuanto más te resistes a algo, más persiste.
Por ejemplo, yo soy una chocolatera brutal, me encanta el chocolate y durante años estuve obsesionada con no pensar en chocolate para no comerlo. ¿Qué conseguía? Pues fortalecer esa obsesión, estar mucho más pendiente de eso y terminar comiéndome una tableta entera de una sentada cuando ya no podía más de tanta represión y tanta contención.
Y con una relación es lo mismo, que lo que acaba pasando, de tanto no querer pensar, es que te obsesionas con eso y hasta terminas escribiendo a esa persona a ver qué tal está ☹.
Te cuento lo que me contaba una coachee hace poco: “Cada vez que abro el correo me acuerdo de él, porque las últimas veces me escribió por ahí. Y ahora es como que cada vez que abro el email le recuerdo y pienso “noooo, ¡otra vez no! ¡No quiero acordarme de él”.
¿Mi respuesta? “Vale, pues entonces deja de resistirte y de saltar cada vez que te viene el recuerdo. Esa relación entre el correo y esa persona la has creado tú. Ahora simplemente déjalo estar y ya se irá por dónde ha venido”.
Cuando generas ese vínculo tan fuerte, desde la rabia y la desesperación hacia esos pensamientos que quieres que desaparezcan, terminan volviendo una y otra vez.
Cuanto más te dicen que no piensen en alguien, más piensas en esa persona.
Cuanto más te dices que no quieres escribirle, más terminas escribiendo.
Porque cuanto más te empeñas en rechazar esos pensamientos, más vuelven y más se enganchan a ti.
¿La solución? Pues que no te obligues a dejar de darle vueltas.
No quiero decir que te des permiso para todo, simplemente que no te prohíbas.
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Como dejar de pensar en alguien
Fanfiction10 pasos simples para dejar de pensar en alguien y depender emocionalmente de alguien Denle una oportunidad, la verdad, es bastante efectivo...