11 Años antes
Se podía ver a un niño de aproximadamente cinco años jugando en una plaza mientras sus padres hablaban y lo observaban hasta que se acercaron a el y le avisaron que era hora de volver a casa en el transcurso de vuelta su madre lo miraba varias veces y sonreía.
Madre: yūrei-chan hace poco nos contaste que querías un hermanito_ dijo viendo a su pareja_ y nosotros queremos saber¿el porqué?_dijo para ver cómo su hijo la miraba con suma atención a lo que dijo.Yūrei: el niño miro a su madre un rato para luego sonreír _ lo que pasa mami es que Shun me contó que tiene un hermanito menor con el que juegan siempre y yo quería un hermanito para poder jugar con el _ al escuchar eso su madre soltó una pequeña risa y su padre se avía acercado para cargarlo.
Padre: entonces por eso pediste un hermanito _dijo mientras lo cargaba y vió a su hijo asentir con la cabeza_ pero sabes tener un hermanito no es fácil porque lo tendrías que cuidar y nosotros también tendríamos que darle mayor atención al bebé _dijo a lo que su hijo asintió repetidas veces.
Yūrei: lo sé Shun me lo contó _dijo mientras su padre lo bajaba al haber llegado a su casa_ pero no importa por que yo lo voy a cuidar y querer mucho _dijo levantando sus brazos.
Sus padres se rieron y se miraron unos segundos para luego agacharse a la misma altura de su hijo, su padre le acarició la cabeza y volvió a hablar.
Padre: Que bueno, pero espero que
Cumplas tus palabras _dijo para acercarse a su pareja y acariciar el vientre de ella_ por qué tu hermanito o hermanita necesitará mucha ayuda y como hermano mayor lo ayudaras _al decir eso el niño tardo un poco en comprender lo dicho por su padre.Miro a su madre y a su padre varias veces si era lo que estaba pensando ellos solo asintieron con la cabeza y el niño soltó lágrimas de emoción mientras corría por la casa gritando que tendría un hermanito.
Así pasaron tres meses su padre avía conseguido otro trabajo para ganar más plata y asi poder comprar una casa más cómoda para su familia, mientras el niño asistía a la escuela y ayudaba a su madre con los quehaceres de la casa.
A los seis meses y medio su padre logro comprar una casa con lo que ganaba y algunos ahorros era una casa de dos pisos con tres habitaciones y tres baños, toda la mudanza había salido bien.
Unos días después de terminar de desempacar y acomodar la casa decidieron empezar a decorar el cuarto que sería del bebé como ellos querían que el género del bebé se sepa al nacer no lo pintaron de azul ni rosa.