La familia Malfoy

Buenas Noches Pequeña Créssida

- Oh mi querida Créssida, estoy tan contento con que te cases con mi hijo -Decía Voldemort mientras pasaba sus dedos por la cara de la chica- Pero comprenderás que antes de eso tendremos que hacer unas comprobaciones, todos fuera salvo tu hijo, Crabe y Goyle

La chica no entendía lo que pasaba, es decir, sabía que Voldemort no iba a dejar que cualquier chica se casará con su hijo, pero esto ella solo lo hacía de tapadera para luego ir a contarlo a la orden del Fenix, suena peligroso para una niña de catorce años, pero nuestra Créssida no era una de catorce años cualquiera, ella sabe matar, torturar, hechizar, volar en escoba y hacer las mejores pociones, ya que Lucius Malfoy se encargo de criar a una máquina de matar.
Cuándo todos abandonaron la sala, Voldemort cojio su varita y apuntó a Créssida.

- ¡Petrificus totalum!

A la chica no le dío tiempo a reacionar, ya estaba completamente petrificada y no pude hacer nada, de repente, los tres chicos se hacercaron a ella y empezaron a examinarla.

- Cara bonita sin imperfecciones -Comentó Tom Riddle mientra la tocaba-

- Un cuerpo perfecto -Siguió Crabel-

- Y piernas de escándalo, si no te casas tú con ella lo haré yo -Termino de decir Goyle-

- Hijo, ya que quedó en Gryffindor tienes que comprobar lo último

- Si padre

El Slyterin empezó a desvestir a la chica, cuándo estaba completamente desnuda, sin panties ni sujetador, toco sus pechos fuertemente, dejando la marca. Dolía mucho, aunque estuviera petrificada le dolía demasiado.
Luego, se agachó y empezó a hacerle una exploración váginal a la que se le unieron los otros dos.

- ¿Como lo ves hijo?

- Todo perfecto papa, pero voy a hacer la última prueba

Voldemort asintió y su hijo se bajo los pantalones, Créssida tenía mucha importencia, no quería, pero gracias al hechizo no podía hacer nada, antes de que Tom hiciera nada, su abuela los petrifico a todos y deshizo el hechizo de su nieta, ayudándola a vestirse.

La Gryffindor abrazo a su abuela y le dejo una Crisantemo en su pelo, como señal de despedida.
Ella corrió a su cuarto y empaco sus cosas, agarró al bebé Antonio que dormía en su cuna y lo sujeto a su pecho con lianas, cojio su escoba y fue corriendo al cuartel de la Orden del Fenix, el único lugar donde ella estaba segura...

Créssida se despertó con lágrimas en los ojos y la respiración ajitada, una vez al mes tenía ese estúpido sueño de la vez que casi la violan. Había pasado cinco años desde entonces, pero ella no podía superarlo, tubo que irse de casa, dejando a su familia atrás a excepción de Antonio, que Delphini le pidió que llevara con ella para cuidarlo. Pero dejó a su mellizo, a su madre y a su abuela, también a Lisa y a su padre pero esos no le importaban, bueno, puede que Lisa un poco, pero no se lo digáis.

La puerta del cuarto se abrió dejando paso a la abuela Malfoy, que fue corriendo a la cama de su nieta y la abrazo.

- ¿Otra vez el sueño, querida?

- Si abuela

- No pienses más en el, ese imbécil ya no te puede hacer nada, yo te cuidare, siempre estaré aquí contigo, ahora hechate y te cuento la historia del milagro para que duermas

Por qué si, con diecinueve años que tenía nuestra Créssida cuándo esa pesadilla llegaba, su abuela le contaba una historia, generalmente la del milagro, pero habeces de su ceremonia o de como conoció al abuelo.

- Hace cincuenta y seis años, tu abuelo y yo acabábamos de adoptar a los trillizos recién nacidos, pero unos mugles llegaron con fuego, espadas y hachas dispuestos a matarnos a nosotros y a todo el pueblo por brujos, por lo que todos corrimos de hay.

Esta gente nos seguía y no parecía que quisiese parar, verdaderamente nadie sabía a donde ir, por que sabíamos que no iban a detenerse, hasta que tu abuelo, me dio un beso, les dio otros a sus hijos y se entregó, haciendo que lo mataran.

Yo empecé a llorar, acababa de perder a mi marido y estaba sola con cinco niños, pero, de repente, la vela brillo de una manera estelar, haciendo una barrera, expulsando a los mugles, la vela formó una casa que tenía vida, que me saludo con sus ventanas.

Desde ese día, el milagro nos salvo y tu abuelo se convirtió en un héroe y gracias a él tenemos esta casa y esta gran familia.

Buenas noches pequeña Créssida, que la luna te observe y te cuide como alguien más de tu familia

La abuela beso la frente de su nieta, la tapo con las mantas y salió del cuarto para irse al suyo, no sin antes lanzar un protego a la habitación de su nieta.

Aunque nadie lo notará, la vela brillo mucho esa noche, pero eso no era lo importante, lo más grave fue que Lisa Malfoy oyo todo, se quedó escuchando detrás de la puerta y le dolía ver como su abuela prefería a Créssida que a cualquier otro de la casa.
La oji-gris fue al techo de la mansión y se sentó, pensando en por qué narices era su prima y no ella.

- No es justo, intento traerle orgullo a la familia y la abuela la prefiere a ella ¿Que hago mal? -Las lágrimas recorrieron las mejillas de Lisa-

Mientras sollozaba, alguien se sentó junto a ella y puso una mano en su hombro.

- Lisa -Llamó en un murmullo Créssida-

Al darse cuenta de quien era, ella se limpio las lágrimas y le apartó la mano furiosa.

- ¡No me toques!

- Pero Lis, yo quiero ayudarte, quiero volver a la relación que teníamos antes

- Punto uno, no me llames Lis ni Lili, para ti Lisa, por que como me llames Lisandra te retiro el saludo, punto dos, no necesito la ayuda de un intento de heroina y punto tres, nunca volveremos a la relación de antes

- Pero Lisa, yo te quiero mucho

- Yo a ti no, que seamos primas no significa que tenga que quererte

- Esta bien, no me quieras, solo dime por qué me odias tanto

- ¿Quieres saberlo? Esta bien ¡Por que toda mi vida viví en tu sombra Créssida! ¿Tu sabes lo que es crecer escuchando cosas como... "Qué buena es tu prima" "Que guapa es" "No os parecéis en nada" "¿Sabes que tu prima sabe hacer un patronus? Es impresionante"?

- Pero yo no tengo la culpa...

-Una risa sarcástica salió de los labios de la chica- Siempre eras, eres y serás la señorita perfecta que nunca hace nada malo y no soy solo yo la única que lo piensa, Delphini, Leisa y Draco también escucharon cosas así, a Delphini siempre le decían "¿Por qué no puedes tener un don tan bonito como el de tu prima" o Leisa "¿Por qué no puedes ser tan femenina como Créssida?" o incluso Draco "Tu melliza es tan buena ¿Por qué no puedes ser como ella?" ¡Todos vivimos en tu eterna sombra! ¡Y a ti te daba igual! ¡La perfecta Créssida nunca pensaba en nadie más que en ella misma!

- ¡Tu no sabes lo dificil que es ser yo! ¿¡Sabes lo que es ser la perfecta tapadera de la familia!? ¿¡Tener que hacerlo todo perfecto para que vosotros pudieras vivir una vida más relajada!?

- ¡Nadie te pidió eso!

- ¡Y nadie le pidió a Delphini que aguantará ser la del "don inservible" para que no nos lo dijeran a nosotros! ¡Ni a Leisa ser la fuerte para que nosotros no tengamos que aguantar ese peso! ¡O a Draco ser el que lo gestiona todo con humor para que nosotros pudiéramos expresar nuestras emociones! ¡Pero lo hacen! ¡Todos lo hacemos! ¡Hasta tu! ¡Nadie te pidió que te llevarás bien con tu madre para que nos dejara en paz! ¡Pero lo haces! ¡Y no se por que quiero tener una buena relación con una idiota rencorosa que dejó de querer a su prima que la adora por unos estúpidos comentarios!

La Gryffindor bajo del tejado chocado su hombro con el de su prima, que se quedó pensando, pero eso a Créssida ya no le importaba, por mucho que quisiera a su prima, ya no quería una buena relación con ella.

Ambas volvieron a sus cuartos, pero Lisa pensaba en que hacer para que su prima la perdone, pero esto a la oji-azul no le importaba en lo más mínimo, ahora, lo único que compartía con Lisa era un apellido.