La familia Malfoy

La Ceremonia De Delphini

Punto de vista: Delphini Malfoy

Puede que haya gente que piense que el día en el que recibes tu don es un momento muy importante en el que tendrían que estar tus padres, lamentablemente ese no era el caso de los míos.
Bellatrix y Rodolphus Malfoy, para ellos era más importante no decirle a los aurores lo que sabían sobre quién vosotros sabéis y perderse la ceremonia de su única hija por estar en una cárcel temporal, pudiendo salir cuándo dijeran todo sobre el que no debe ser nombrado.

Lo más traumante no era no tener a tus padres en un día tan especial como ese, si no tener que ver como se los llevan mientras un auror con cicatrices y realmente guapo te abrazaba repitiéndote que todo saldrá bien, pues así pase yo los primeros momentos de mi cumpleaños, viendo como mi madre les tiraba rayos a gente que parecía realmente agradable y a mi padre jurando que se vengaría de ellos.

- No te preocupes pequeña, todo saldrá bien, solo tienen que decir algo sobre quien tú sabes y los soltaremos -Me aseguro el auror de nombre desconocido-

- Señor -Dije con un hilo de voz casi inaudible- Yo se algo

El se giro rápidamente hacia mi y me miraba espectante.

- Hay un topo en la orden que le va a decir donde están Lily y James Potter, va a atacarlos en la noche de una celebración, pero todavía no sabe cual, lo único que el sabe con certeza es que lo hará antes de que acabe este año

El auror sonrió y puso sus dos manos en mis hombros.

- Muchas gracias, ahora Lily y James Potter estarán más protegidos por tu ayuda, soy Remus Lupin y cualquier cosa que necesites envía una carta a esta dirección, la orden del Fenix estará atenta

Remus me abrazo, se sintió extraño, nunca ningún adulto me había dado una muestra de cariño más haya que mi padre dándome toquecitos en la cabeza.
En el momento que Lupin dejó de abrazarme, hicieron un hechizo raro y se fueron, no sin antes, Remus girarse hacia mi con una sonrisa para decirme.

- Buena suerte con tu don pequeña -Luego todos desaparecieron-

Bien, ahora mis padres no estaban, mis tíos no se que compraban, la abuela daba un paseo por el pueblo y mis primos jugaban en la guardería, sitio al que tendría que ir para contarles lo que acababa de suceder.

Subí las escaleras, al llegar a la puerta del cuarto en el que duermes antes de recibir tu don, observe como Leisa jugaba con su pelota, Lisa apagaba y encendía la luz, Draco actuaba y Créssida leía un libro sobre plantas, por qué si, tiene un año y sabe leer y escribir a la perfección sumándole que también habla nuestro idioma perfectamente y sabe poner las tildes, ella definitivamente era una niña prodijio.

- Chicos, los aurores se llevaron a mis padres...

Mis primos dejaron todo que hacían y corrieron hacia mi.

- Pero... ¿Por qué? -Pregunto Leisa-

- No querían decir nada sobre el que no debe ser nombrado

- ¿Voldemort? -Cuestiono Créssida-

- ¡Shu! -Chistamos todos a la vez- ¡No pronuncies su nombre!

- Vale vale, perdón, ahora ¿Donde los llevaron?

- En una cárcel temporal, pensé que diciendo algo sobre quien vosotros sabéis los dejarían, pero no

- ¿¡Como se te ocurre traicionar a él!? ¿¡Tu sabes los que nos podrían llegar a hacer si se enteran!? -Grito mientras daba vueltas por la habitación Lisa- ¡De esto no se puede enterar nadie! ¡Diremos que se los llevaron y tu no abriste tu bocaza!