Una mañana mientras pensaba en algún lugar para llevar a Shang Qinghua llegó a él una nota con una caja de galletas.
La intuición no se equivoca.
No había remitente y la asistente solo le dijo que había Sido entregado por paquetería.
Pero lo dejo pasar como alguna broma de mal gusto por alguno de sus compañeros. Cuando supiera quién era, éste lo lamentaria.
Pero solo una semana después otra caja llegó.
Cuando sientes celos no estás loco.
Hoy entérate...Y debajo en la caja, varios pétalos de rosas rojas.
Hizo pezados el papel y tiro la caja.
¿Que significaba eso? Pero en todo lo que podía pensar era en ese supuesto amigo de su esposo.Al llegar a su casa lo recibió el olor de comida.
Olía delicioso. ¿Acaso Shang Qinghua....?Mientras se acercaba más contento, una risa lo dejo paralizado. Era su esposo. Hacía tiempo no lo escuchaba reír. Se relajó un poco y cuando entro a la cocina cualquier sentimiento cálido se fue al ver a su esposo con otro hombre ahí en el comedor.
Pero lo que lo dejo peor fue saber quién era. El hijo de su jefe, el que pronto sería su jefe.
Luo Binghe estaba ahí en ropa casual, sentado al lado de su esposo.
De repente aquella nota volvió a su mente.
—Vaya... No pensé que llegarías más temprano — dijo Shang Qinghua incómodo — Mira te presento a Luo Binghe, mi amigo
—Oh pero, Ge, no hacía falta, ¿Bastante curioso verdad? — dijo tocando suavemente la mano se Qinghua sobre la mesa — ¡Tu esposo y yo nos conocemos! Mi padre es su jefe.
—¿¡Qué!? ¡¿En serio!?— Qinghua estaba muy sorprendido — Vaya... — se río — que pequeño es el mundo. Ven, siéntate, Binghe y yo cocinamos.
Mientras Qinghua servía un plato para él, pudo leer perfectamente los labios de Binghe.
Yo soy ese amigo.
Mo Bei cerro los puños tragando su ira.
Fue una cena incomoda, al menos para él. Pues en la burbuja de Qinghua y Binghe, él no existía casi.
Para cuándo Binghe se despedía con un beso en la mejilla de Qinghua y hacia sonrojar a éste, se acercó a Mo Bei al ver a Qinghua más lejos.
Preferiría ser el amante de Ge.
Cuando se alejo una sonrisa triunfante estaba en Binghe.
— Qinghua Ge, es mi tipo ideal— le palmeo el hombro— una lástima que este en un matrimonio donde claramente no es apreciado
Mo Bei quería golpear a Binghe pero solo cerró con fuerza la puerta.
Tenía que recuperar a su Qinghua.
✨
Los esfuerzos que ponía en cada detalle para Qinghua no estaban funcionando del todo.
Empezó a sentirse frustrado. ¿Así alguna vez se sintió su esposo? Cuando él quería hacerle un detalle y lo único que le respondía el propio Mo Bei era un después o en otra ocasión.
Y sin embargo lo que más le dolía era ver cómo Binghe poco a poco se volvía cada vez más y más importante en la vida de su esposo.
La única buena noticia dentro de todo era que el investigador que había contratado le había traído excelentes resultados. Podía hacer la demanda por acoso sexual sin posibilidad de perder contra Sha Hualing.
La mujer se había empeñado con él a grandes escalas, interfiriendo en su vida personal y laboral al grado de estar atados de manos, teniendo que soportar otras cosas.
Y tenía cara suficiente como para tocar a su Qinghua después de haber sido tocado por aquella mujer.
No sé toleraba él mismo en su propia piel.Éste era otro de esos días donde tenía que soportar a su nuevo jefe, Binghe a cerca de lo muy genial y encantador que fue su día al lado de su esposo.
Y sabía que al llegar a casa, o bien su esposo no le hablaria o si lo hacía sería para contarle lo que hizo con Binghe.El desenlace fue algo que por mucho que quisiera no se pudo evitar.
Cada vez más conciente de que algo pasaba entre su esposo y su jefe.
El rechazo continuo de Qinghua hacía él, las marcas poco discretas en el cuello, los labios hinchados entre ellos cuando él aparecía de repente en un lugar donde estuvieran ellos.
Pero quizás el momento más crucial fue llegar un día en su casa más temprano de lo habitual y caminar despacio hacia el estudio de Qinghua, traía un ramo de flores y set de colores para su esposo, sabiendo su talento para el dibujo.
Apunto de tomar el pomo de la puerta, la voz entrecortada de esposo lo congeló.
Y todo le pareció tan ageno.Más, más Binghe
No así, más fuerte
Por favor, por favor, por favor
A-Bing, así, así
Binghe, te amo
El dolor intenso en su pecho se sintió tan horrible. Además lo que decía su esposo, el sonido de lo que claramente sucedía tras la puerta. Pero escucharlo no era peor que verlo y no estaba listo para algo así.
De forma automática se dirigió a su habitación, aquella que compartían todavía para dormir. Dejando los regalos en la cama.
Ni siquiera sabe en qué momento salió de su casa, y se dirigió a las afueras de la ciudad, pero cualquier distancia que pusiera, no disminuía su dolor, el breve instante en el que miro en su mano el anillo de su matrimonio se soltó a llorar. ¿Pero podía realmente reclamarle algo?Su celular vibro anunciando una llamada y contesto sin ver realmente debido a las lágrimas.
¿Quieres que te prepare algo para comer? De todas maneras Mobei no vendrá hasta la noche, así que ¿Porqué no te quedas hasta entonces?
Se escuchó de fondo a traves de la llamada.—Claro que sí, tendremos una deliciosa tarde juntos. Podemos tomar un baño después, quédate así.
Mobei cerro sus manos con fuerza, enterrando sus uñas en una y en la otra apretando el celular con más rabia.
—¿Escuchaste eso? Tu eres rutina, Mobei. —se rió con discreción Binghe — Por eso yo, prefiero ser su amante.
Colgó.
Su amante.
Por supuesto que ya lo sabía.
Ese día más tarde, fingió que no notó la forma incómoda de caminar de su esposo, ni como el hecho de que no lo miraba directamente.
Fingió que no le importaba en absoluto.
Estarían bien, es una etapa que pasaban todos los matrimonios ¿No? Eventualmente dejarían su amorío.
Binghe solo estaba jugando con su esposo.
Y era él, Mobei quién estaba casado legítimamente con Qinghua. Eso era lo único que Binghe no le había quitado.Qinghua no le había enfrentado en ningún momento, no le había dicho que tenía un amante, ni le ha pedido el divorcio. Eso está bien para él.
Porque Mobei tampoco le ha dicho lo duro que fué todo el proceso de demanda contra Shan Hualing, nadie creía capaz a la linda chica del acoso y del abuso, entre otras cosas, pero gracias a su astuta y feroz abogada Liu Mingyan es que se demostró la verdad. Sobre todo lo duro que es fingir que saber que lo engaña con su jefe.Él no engañó a su esposo porqué quisiera, pero se lo esta tomando como un mano a mano. No sé siente con el derecho de reclamarle. Si Qinghua no lo ha dejado, entonces se aferra a eso.
Puede vivir con eso. Lo superarán.Se lo repite de nuevo, al leer los mensajes de Binghe.
El que en tu cama probó su amor.
Y una foto de él junto a Qinghua desnudó y dormido.Su amante, soy yo.
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Canciones Moshang
FanficPequeñas historias inspiradas en canciones en mis precisos Moshang 💜. Habrá algo de occ en los personajes.