Steve Harrington x Eddie Munson

5

—¡A soplar la torta! —gritó la mujer y tanto los niños como adolescentes se acercaron al pastel azul—

Will se colocó detrás y cuando prendieron la vela observó a cada invitado. Su hermano sacó su cámara y comenzó a sacar fotos, sus amigos comenzaron a cantar eufóricos al igual que los demás quienes aplaudía. Hopper silbaba al ritmo de la canción, Murray y Joyce eran una especie de coro y tanto Dustin como Eddie estaban abrazados saltando.

El número "14" brilló al igual que su rostro en las fotos y Jonathan sonrió enternecido al darse cuenta que el menor estaba llorando.

Will rápidamente se secó las lágrimas y sintió el abrazo de Mike, se unieron los demás y terminaron con un hermoso abrazo grupal que recibió unas cuantas tomas por parte del hermano mayor.
Cada invitado tuvo su turno, cada uno hacia una pose diferente para alegrar al pequeño.

El menor la estaba pasando fenomenal, no paraba de reírse y su madre no paraba de llorar al ver cómo su pequeño crecía sin ella darse cuenta de lo rápido que pasaba el tiempo y su hijo era el claro ejemplo de ello.

El clima era lluvioso y sentimental dentro de la casa. Bastante empalagoso para Max, quien miraba con una sonrisa todo desde una esquina cruzada de brazos.

Cuando llegó el turno de la familia, Joyce lo abrazó fuerte y le llenó la cara de besos.

—Te amo, te amo, te amo…

—Yo también te amo, mamá. —soltó riendo el menor—

Will abrazó a su hermano y posaron para Nancy quien gritó que sonrían.

Cuando comenzaron a cortar la torta, Munson ya era el primero con las manos extendidas para aceptar su porción. La mujer de la casa sonrió y le dió las mejores partes a los integrantes del club susurrando que no dijeran nada. Will río cómplice y Eddie hizo un "okey" con la mano agradeciendo el gesto.

—Tu mamá es lo más Byers. —le dijo al menor—

Ya era media noche y algunos estaban sentados en los sofás y otros en el piso o sillas individuales hablando y riendo hasta que…

—Creo que ya es hora de que Eddie nos toque algún tema, ¿No?

Se oyó la voz de Joyce entre las demás y Jonathan apoyó la idea buscando el parlante y cables necesarios.

El grito de Dustin fue el que incentivó a los otros a alentar al pelilargo que aún seguía comiendo su tercera porción de torta.

—Bien pequeño Byers, ¿qué quieres que toque para ti? —dijo levantándose y Will sonrió en grande mirando a los demás— Lo que quieran. —abrió las manos ladino—

Ninguno sabía qué responder, o es que simplemente no se les ocurría nada, o era que tenían tantas que no podían elegir.

—The Final Countdown. —soltó Steve mirando al pelilargo—

Munson sonrió.

—¡Oh, sí! —apoyó el cumpleañero y los otros igual—

Asintió ante la propuesta, y con ayuda del mayor de los Byers, agarró el instrumento, conectó el cable del parlante a su guitarra y tocó una nota cualquiera para comprobar el sonido. Sin darse cuenta esa pequeña acción emocionó hasta a los adultos en la sala quienes esperaban ansiosos.

Eddie suspiró, se acomodó y comenzó a recorrer sus dedos en aquellas tirantes cuerdas haciendo oír la melodía de la canción.

Todos se quedaron callados por el conocido principio y  atónitos ante el pequeño recital que estaban teniendo. Sin darse cuenta los murmullos se empezaron a oír más fuerte y ya  la canción era cantada por cada uno de los presentes, hasta Alexei.