Arcanum [Soojun]

Lágrimas que son pólvora

¿Cómo explicarme?, ¿Cómo dar mis razones sin sentir la ceniza en la garganta que hace que las decisiones me parezcan peor cada vez que las recuerdo? La única manera que se me ocurre es decirlo todo tal como fue, sin filtros ni omisiones, es lo mínimo que se merecen todas las personas a las que lastimé. En especial a Soobin.

A Soobin, más que a nadie.

Tenía las ojeras más profundas que nunca, no había podido dormir y me quedé intencionalmente en la habitación para no tener que cruzarme con Hasan. No funcionó; fue a verme.

Entró despacio, sin hacer ruido ni decir mucho, y simplemente se sentó junto a mí en la cama. Fui muy obvio, fuimos muy obvios. Cuando me atreví a mirarlo, sorprendentemente, no se veía molesto.

ㅡ¿Vamos a tener un hijo?

No respondí.

El corazón golpeaba contra mi pecho con insistencia, pero no podía distinguir si era miedo, angustia, vergüenza o una combinación de todo; golpeando una y otra vez, bombeando la sangre y viajando por todo el cuerpo.

ㅡ¿Yeonjun, de verdad quieres tenerlo?ㅡHasan buscó mi mirada y no se rindió hasta que la encontró.

No hubo nada violento ni tramposo en su semblante, solo un hombre haciendo una pregunta con calma. Sin darme cuenta, asentí levemente. Parte de mi noche se había ido en esa pregunta que desde el principio ya tenía respuesta.

ㅡSí, en serioㅡdijeㅡ, yo quiero tenerlo.

Quería una familia, aunque estaba consciente de que todo apuntaba a que la familia seríamos solo mi hijo y yo; no importaba: lo quería.

ㅡEntonces no hay más. Nuestro hijo.

No tenía idea de qué estaba pasando. No creía que Hasan fuera tan tonto como para creer que era suyo. Pero él no decía nada, se veía genuinamente convencido de que era su hijo también. Sus labios se curvaron en una pequeña sonrisa y, por un momento, pareció que iba a tomar mi mano, pero no lo hizo. Mejor así. Me dediqué a observarlo por un momento. Tenía la certeza de que estaba cometiendo un gran error al no estar diciendo nada de la verdad.

ㅡ¿Tú quieres tener un hijo?ㅡle pregunté, no tenía el valor para abrir la boca y decirle «No es tuyo».

ㅡ¿Lo habíamos planeado, no?

Tenía que ser una broma, no era posible que Hasan no supiera la verdad. Quería mirarlo a los ojos y gritarle hasta que aceptara que sabía que su esposo lo había engañado y estaba en cinta de otro. Pero no lo hice. No lo hice.

ㅡSíㅡsusurré sin ánimos.

Tenía un miedo horrible. Podía imaginar qué pasaría si le decía a Hasan la verdad y decidía que no quería que naciera, también podía imaginar que iba a buscar quién era el verdadero padre y entonces Soobin estaría en riesgo. Se deshizo tan rápido de Alanㅡy estaba seguro de que no era el primeroㅡ, sería mucho más fácil hacer lo mismo con nosotros dos.

Por la tarde Soobin y yo nos escondimos en un auto, una de las canciones que habíamos bailado en el concierto sonaba en la radio. El vértigo no me dejaba decir palabra. Quería vomitar y no tener que hablar nunca más. Vomitar el veneno que yo mismo me había hecho beber al no pensar en lo que hacía y decía.

Soobin no me quitaba la mirada de encima. Todo hubiera sido mucho más fácil si solo fuéramos dos personas que se amaban en una zona tranquila y sin prestigio, sin el peso de la política y sin la mentira y el engaño interponiéndose entre nosotros todo el tiempo.

ㅡ¿Yeonjun?

No quería que ni él ni yo habláramos, pero era necesario.

ㅡEstoy en cinta.