La luz hace sombras

169 36 15
                                    

ㅡSiento que me están robando el almaㅡdije.

Soobin me miró desde el retrovisor del auto. Nunca pude determinar el momento exacto en el que nuestras miradas para el otro cambiaron.

Ese día peleamos por la mañana. Soobin me reclamó por la mano de Hasan la semana anterior, un poco más abajo de lo usual. Yo estaba cansado por la noche difícil que tuvo Kai con fiebre, cansado y harto; tan harto que no lo pensé y le dije a Soobin que estaba casado con Hasan, no con él.

Sabía que en realidad no estaba molesto por esoㅡclaro que sabía que la verdadera razón era que Soobin había escuchado a Kai decirle un tímido y forzado «papá» a Hasanㅡ, pero no quería detenerme a pensar nada después de que me hubiera dicho que solo era un doncel fácil e interesado.

ㅡLa entregaste voluntariamenteㅡme respondió.

ㅡNo eres mucho mejor que yo, Soobin.

ㅡNo estaba tratando de decir eso.

ㅡ¿Por qué no hablas claro de una vez?ㅡlo miré directo a los ojos, no por el retrovisor, sino directoㅡDí que me odias y podemos terminar con esto.

ㅡNo te odio a ti, Yeonjun, solo odio lo que has hecho.

ㅡ¿Hice las cosas yo solo? Dime, Soobin, ¿te forcé a estar conmigo?

ㅡ¡¿Por qué mierda nunca te divorciaste!? ¡¿Por qué no tuviste el valor de ir a escupirle a Hasan a la cara que te metiste con otro, que Kai no es su hijo?!ㅡgritó Soobin.

Nunca lo había escuchado gritar. Teníamos que ser silenciosos y nosotros hicimos un estruendo que terminó por romper las ventanas y los vidrios del corazón, su ética y su moral.

ㅡNo puedo ni abrazar a mi propio hijo porque ¡vaya!, no sabe que soy papáㅡSoobin estaba llorando, pero nunca quitó su vista del camino o sus manos del volanteㅡ. Podríamos haber sido una familia feliz, ¿no crees? Kai tendría dos padres amorosos que le harían saber todo el tiempo que es el niño más amado del mundo.

ㅡSoobin, estás acelerando.

ㅡ¿Qué tiene Kai ahora, eh? Se la pasa solo casi todo el día, es un niño de 3 años muy brillante que solo ve a su supuesto padre cada 2 días, ¿Qué pasará cuando crezca y mire a los otros niños con sus papás? ¿Qué pasará si un día se entera que le mentimos y piensa que no lo quise?

ㅡSoobin.

ㅡ¡Piensa en ti!, ¿eres realmente feliz?

Los autos de seguridad frente a nosotros se detuvieron. Soobin se estacionó y apagó el motor de mala gana. Los dos nos miramos, una lágrima resbalando por la mejilla de cada uno. ¿Debimos hacernos sufrir así por un momento de efusividad que tenía ecos así de malos en nosotros?

Solo bajé del auto.

Era la inauguración de una estancia para niños, de esas instituciones que el gobierno de Hasan abrió a montones pero pocas veces le dieron seguimiento. Tenía un discurso preparado sobre la importancia de la familia esperándome en la tarima y leí el primer párrafo, pero estaba tan distraído pensando en la pelea con Soobin que perdí el hilo de lo que leía.

El bienestar de Kai nunca había estado en nuestras discusiones. Kai, en sí, nunca había estado en nuestras discusiones. Yo lo mantenía fuera porque no quería nada interfiriendo con la integridad de mi hijo, pero Soobin no había dicho algo en contra de él, solo había hecho evidente que no tenía una verdadera figura paterna y, probablemente, jamás tendría una.

Me di cuenta que la pausa entre párrafos ya se había hecho muy larga. Todos los ojos estaban atentos sobre mí y alguno seguramente notó las primeras gotas que empezaban a formarse en mis lagrimales. Fingí un estornudo, como mi asesor de imagen me enseñó, y cuando regresé mi vista a la hoja retomé el discurso, no la lectura.

ㅡComo sociedad, somos doble cara al estar apoyando estas instituciones en favor de la familia cuando aún no dejamos a otros que verdaderamente se lo merecen tener unaㅡdije, fingiendo leer; fingiendo, siempre fingiendoㅡ. Hoy invito a que, si ven una familia diferente, a una pareja diferente a ustedes, no dejen caer sus frustraciones en ellosㅡfingiendo que estaba leyendo, fingiendo que estaba hablando de derechos, fingiendo que no llevaba el corazón lastimado y que había hecho trizas el de otra personaㅡ. Hoy también invito a aquellos que merecen lo que les niegan a que no se rindan. Por favor, si quieren algo, no se rindan, ni se escondan, ni mientan y háganle saber a los que aman que lo hacen con toda su alma.

Debió darme vergüenza, mis palabras no tenían derecho a salir de mi boca ni de tomar sonido. Yo, hablando de libertad de amor; yo, el cobarde, condenando a otros sin condenarme a mí; yo, que la mentira era mi credo y mi dios; yo, que con mi silencio le negué a mi hijo alguien más que estaba dispuesto a darle todo su corazón.

No me detuve a ver las reacciones de la audiencia, solo terminé el protocolo y salí. Otro guardaespaldas me llevó de regreso a casa, me dijeron que Soobin había pedido un descanso porque no estaba en condiciones de manejar.

Me sentí mucho peor cuando escuché las noticias en la radio del autoㅡno las canciones favoritas de Soobin y míasㅡ, porque hombres, mujeres, donceles y demás personas odiadas y amordazadas con miedo, como Taehyun y su novio, me estaban agradeciendo por algo en lo que yo no tenía mérito ni gloria.

Llegué a casa y corrí a la habitación de Kai. Mi hijo estaba dormido y no se inmutó cuando lo abrazé ni cuando acaricié su cabello suave con olor a vainilla. Evité que mis lágrimas cayeran en su piel, sabía que podía despertarse y entonces se pondría a llorar conmigo sin saber la razón. Era un niño tan dulce, empático y tenía una presencia, por sí misma, más cálida que la de cualquiera; sin embargo solo había interactuado unas cinco veces con niños de su edad y únicamente hablaba conmigo y un poco, muy poco, con la cocinera de la casa.

Kai respiró tranquilamente contra mi pecho y sentí que hacía mucho me había tragado un montón de semillas de odio amargo que alimenté constantemente, sin descanso, con dolores y penas mías y ajenas. Ya habían crecido mucho, su maldita maleza estaba acabando con todo, lo estaba haciendo pedazos, cenizas que nunca podrían volver a su forma original.

Me dije que tenía que hacer las cosas bien. Por Kai y por mí. Tenía que intentarlo. 







Qué onda. No sé si fue mucha desaparición, pero no sabía cómo escribir esto (ni tiempo tuve, no sé qué le hago a las excusas). En fin, gracias por leer. 

Arcanum [Soojun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora