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¿Entonces que vas a hacer para tu cumpleaños tío? — Preguntó el chico de orejas de oso con la boca llena, saliendo de clase ambos habían ido por un elote con chile.

Pues me dijeron que me iban a hacer una fiesta pequeña, pero aun no está nada planeado — Contestó el azabache. Tenía la boca manchada de queso y salsa.

Por la mañana cuando el menor llegó a la escuela, le contó emocionado sobre sus 15 años al chico rubio, pero solo le había platicado como se imaginaba todo, no si ya tenía planeada la fiesta en sí.

¿Nada? Pero ya casi es, ¿no?

Pues si, pero ya ves que mis jefes se la pasan peleando, creo que ni se acordaban que iba a ser mi cumpleaños — Quackity se encogió de hombros.

Ambos siguieron caminando mientras conversaban. Quackity solía acompañar a Rubius a su casa para que no lo asaltaran en el trayecto, de ahí él se dirigía a su propio hogar. Era una costumbre que tenían casi desde que se conocieron.

Por cierto rubia — Empezó a hablar el menor mientras se limpiaba la boca —, ¿No quisieras ser uno de mis chambelanes?

¿Qué no sólo las chicas bailan el vals cuando son sus 15 años? — Preguntó Rubius en tono burlón.

Chingao, que te valga verga si yo también quiero bailar el vals — respondió Quackity, ofendido. El chico apuró el paso para dejar atrás al rubio.

Ya chiqui, era broma, no te enojes — entre risas, el mayor también empezó a caminar más rápido para alcanzar a su acompañante.

No, ni me hables, no te quiero ver — el menor se hacía el indignado, girando la cabeza a otro lado para no ver al de ojos esmeralda, mientras este se hacía gestos delante suyo para llamar su atención.

En un momento dado, Quackity no aguantó más su "enojo" y comenzó a reírse a carcajadas, mientras Rubius seguía haciendo caras para que el menor le perdonara.

Bien, seré uno de tus chambelanes, pero solo si soy el principal en el vals — el chico oso puso ambas manos en las caderas y levantó la cabeza en señal de triunfo.

Estás pero si bien pendejo — Contestó el pelinegro, aún riendo un poco — Hasta crees que vas a andar siendo el principal.

¿Entonces quién va a ser? — el triunfo no le había durado mucho.

Pues no se wey, tu eres el único al que le he preguntado — confesó Quackity, pensativo.

Pues ve viendo a quienes vas a elegir, no quieras dejarlo todo a última hora.

Es que no se me ocurre a quien más le puedo preguntar — lloriqueó el del gorro.

Yo que se, ¿a alguien de la clase tal vez? — propuso Rubius.

¿Pero a quién? No me hablo lo suficiente con nadie como para llegar y decirle "Oye wey, ¿quieres ser chambelán en mis 15?" — el tema empezaba a frustrar al pelinegro, nunca creyó que fuera tan complicado planear unos XV años.

Supongo que tienes razón — coincidió el rubio.

A este punto voy a terminar aceptando a quien sea — Realmente quería dejar el tema para otro momento, pero su cumpleaños estaba muy cerca, y a ese paso no quería quedarse sin vals solo por indecisión.

Oye, pues puedo intentar juntar a algunos chicos que conozco y ver si quieren hacer de chambelanes. Seguro que aceptan.

¿¡En serio Rubius!? — Quackity estaba emocionado. Sí decían que si, podría tener su vals; además, si eran amigos del rubio no podían ser tan malos, incluso tal vez también podrían hacerse sus amigos.

El chico del gorro se puso de puntillas para alcanzar un poco la altura del mayor, y le dio un tierno abrazo. Podía transmitir su gratitud a través de este.

Ambos continuaron su camino a sus casas, charlando y haciendo alguna broma ocasional.

Ambos continuaron su camino a sus casas, charlando y haciendo alguna broma ocasional

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Ocupo aprender a dibujar para hacer una portada decente 😭

Gracias por leer :]

Mi sexy chambelán  |  𝙇 𝙪 𝙘 𝙠 𝙞 𝙩 𝙮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora