Cuando comenzamos una historia comenzamos con cosas bonitas, después con cosas más densas pero al final todos los desenlaces son iguales, felicidad, amor y alegría, pero las mejores historias son los recuerdos de los mejores momentos que tenemos con...
Aveces nos encontramos tan bien después de mucho sufrimiento, desde tanto que pasamos empezamos a sanar de manera que nos transformamos, aunque cada proceso es diferente, sanar es de lo mas difícil de la vida por que un día te levantas y crees que todo ya paso, y hay otros en los que todo se te viene encima y termina por volvernos a derrumbar, o aveces pasan cosas las cuales nos hacen caer de nuevo, pero es ahí cuando te cuestionas, y piensas. Tenemos que aprovechar cada uno de los momentos que tenemos la vida aveces es demasiada corta y no sabemos que pueda pasar con ella, no dejes de ser tu, disfruta, crea y lucha día con día, aveces no le encontramos sentido a la vida, pero en algún momento lo encontrarás y cuando esa persona especial, se va de esta vida es ahí cuando la lucha, el dolor y el luto llega, y es cuando debemos seguir adelante.
Yo no me imaginaba que de un día para otro mi vida cambiara por completo, de estar pasándola increíble con mi abuelita, a verla enfermar poco a poco, cuando todo creí que estaba bien resultó que no era así, yo me encontraba de lo más normal en la secundaria, era hora de el receso y siempre me llevaba mi madre comida como a la gran mayoría de los estudiantes, estuve esperando casi todo el receso hasta que llego un punto en el que mi mamá no había llegado y me fui, durante el camino hacia donde se encontraban mis compañeros, sentí una mala y segunda impresión, la cual me quería decir que algo no andaba bien pero no le hice caso, cuando llegue a las mesas mis compañeros me preguntaron que por qué no me había traído mi comida, yo les dije que por qué mi madre no había llegado pero igual forma no había problema, entre todos hicieron un mini lonche y me dieron de todo un poco, eso fue un gesto muy bonito de parte de ellos, cuando se terminaron las clases volví a nuestra casa, pero no había nadie lo cual era sumamente extraño por que siempre había alguien en casa, después decidí ir a la casa de mi abuelita, cuando llegue, todo estaban ahí, muy alterados, cuando le pregunté a mi madre que había pasado me dijo que a mi abuelita le había dado un preinfarto, en ese momento mi corazón se lastimó aún más, ella estaba bien no había pasado a mayores, pero sin embargo no tenía idea que eso era el principio de el fin, ya que es muy difícil ver cómo y us abuelitos te ven crecer y tu los ves irse de este mundo, después de todo eso optaron ese mismo día en llevarse a otra ciudad, eso fue muy difícil para mi por qué ya no la iba a poder ver tan seguido. Un día de la nada mi abuelita les mando a hablar a todos sus hijos, todos nos temíamos lo peor, cuando todos llegaron había mucha tensión en la casa donde se estaba quedando mi abuelita, se pronto empezó a decir que se sentía mal, todo el mundo empezó a correr para ayudarla y llevarla a un hospital, pero no fue nada grave, llego otra vez a la casa ya mejor, mi madre y yo nos teníamos que ir por qué tenía clases y exámenes en todas esas dos semanas que venían, y justamente en esas dos semanas, una de ellas era en su cumpleaños el cual yo quise estar presente, pero no íbamos a poder por la escuela, justamente para esas fechas nos estábamos aprendiendo en flauta las mañanitas, y cuando llego el día de su cumpleaños se ocurrió hacerle un video tocando las mañanitas, después de tantas tomas por que me equivoca un poco aún salió, y se lo enviaron, la verdad de ahí no recuerdo mucho, no recuerdo si ella respondió algo, o dijo algo relacionado con eso, pasaron tres días y el 17 de junio fue cuando mi vida cambió por completo, sin imaginar que entraría en un mundo donde sientes que no hay salidas y aveces terminas tomando la puerta equivocada, al punto de aver pasado una segunda impresión.
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