Clueless

Capítulo 8

Advertencias: más smut y exceso de cursilerías.

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Iba a decir algo cuando Akaza comenzó a masturbarse buscando su liberación, Kyojuro observó interesado.

- ¿Quieres que te ayude con mi boca? -preguntó con timidez.

Akaza se mordió el labio inferior al escuchar la excitante propuesta.

- No gracias cariño, estoy por terminar, pero sí me gustaría eyacular en tu boca. -confesó entre jadeos.

Podía hacer eso, se acercó lo suficiente y abrió la boca sacando un poco la lengua, esperando la descarga.

Akaza se corrió copiosamente, algunos chorros cayeron directamente en su boca y lengua, otro poco cayó en una mejilla.

Kyojuro lo saboreó y se relamió los labios para luego tragar, Akaza al ver esa escena tan erótica le acercó a la boca sus dedos mojados, el rubio no tardó en tomar los dos dedos entre sus labios para lamer y chuparlos, Akaza estaba fascinado, con la otra mano tomó un trapo cercano y le limpió cariñosamente la mejilla manchada.

- Estuviste maravilloso Kyojuro. -halagó retirando sus dedos. – Acabas de mejorarte, has comido poco y aun así lo hiciste muy bien, mi chico hermoso. -finalizó para besarlo en los labios, Kyojuro sonrió feliz ante aquellas palabras, abrió la boca para profundizar el beso y Akaza no desaprovechó, rápidamente lo tomó de la cintura, acercándolo, Kyojuro iba a tomarlo de los hombros cuando de la nada recordó lo que apenas había estado lamiendo, se alejó de golpe, asustado.

- ¿Qué sucede? -preguntó el de pelo rosa, desconcertado.

-  Tomé… de tu semen, ¿No me voy a convertir en demonio? -soltó igual de confundido.

Akaza lo miró perplejo un segundo para luego solo sonreír divertido, aguantándose la risa.

- No te preocupes Kyojuro, no te vas a convertir en demonio, tampoco te pasaré alguna enfermedad ni podrías quedar embarazado si fuera el caso.

- ¡No te burles! -protestó con fingida molestia.

- No me estoy burlando. -se río ligeramente. - Espérame un minuto, voy por tu comida. -dijo saliendo desnudo de la habitación.

Al quedarse solo finamente pudo pensar bien en lo que acababa de suceder, se había acostado con Akaza, no podía creerlo, su primera vez había sido con un demonio ¡Y fue espectacular! Se desconoció así mismo totalmente, pero estando en el acto no pudo evitarlo, con Akaza todo había sido tan natural y espontáneo, tal vez porque le había dado confianza y había sido muy gentil, por eso pudo liberarse, se sintió seguro, apreciado, valorado, ¿Quién imaginaría que hacerlo con un demonio sería tan increíble? De verdad quería repetirlo. 

Dejó de fantasear sobre eso cuando Akaza regresó, ya vestido, con agua y comida.

Tomó el agua de golpe y comenzó a comer con ganas, cuando terminó se sintió satisfecho en más de un sentido, Akaza lo había curado, lo había alimentado y como extra le había dado tanto placer que pensó que se desmayaría y Akaza no se veía cansado.

- Serías un excelente esposo. -comentó sin pensarlo, se dio cuenta de la magnitud de lo que había dicho cuando vio la sonrisa enorme de Akaza.

- ¿Tú crees? ¿Te gustaría que nos casemos? -preguntó emocionado.

- ¿Qué? ¡No! Quiero decir, no podemos… -respondió nervioso, aunque había una parte de él que no consideraba desagradable la idea.

- No hay problema Kyojuro. -dijo con una pequeña sonrisa nostálgica. – He tenido mucho tiempo para aceptarlo, en alguna parte debe estar escrito que mi destino no es casarme.