Wei Wuxian nunca se imagino que lograría estar en otra secta y más en una posición tan alta, son duda era afortunada, ella tenía todo lo que quería y hasta más, podía hacer lo que quisiera y sin consecuencias, sin duda era mil veces mejor que en Yunmeng.
Pero toda esa fortuna tuvo un precio, se dio cuenta que después de un tiempo el líder Wen tenía comportamientos demasiado propasados con ella, la joven decidió buscar la manera de alejarse de él y mantenerlo a raya, hasta llegó a pensar en envenenarlo o matarlo de una, pero Wen Ruohan era mas astuto que ella, ya tenía a su sobrina Wen Qing trabajando en medicinas para doblegarla a su gusto, sin que la chica se diera cuenta.
Wei Wuxian en algún momento planeo irse de la secta Wen e irse a otra o hasta irse a otro reino, ciertamente podría sobrevivir en tierra extranjera, la joven no era débil e indefensa, puesto que una vez Wen Chao intento atacarla, pero termino con un brazo roto y varios dientes perdidos. Lastima que Wen Ruohan era mas listo que ella y ella era ingenua, por creer que tendría todo sin pagar un precio, ese fue su error.
Fue en medio de una noche bastante tormentosa que Wei Ying decidió ejecutar su plan, coloco sedantes en la comida y bebida de todo el mundo, fingió comer algo y espero a que el sedante hiciera efecto. Wen Ruohan sabía que la joven haría eso pues la estuvo vigilando, así que fingiría que le resulto su plan y la tomaría desprevenida.
Wei Ying al creer que su plan había resultado, decidió irse a través de un pasadizo secreto que había encontrado en el pabellón donde se hospedaba.
-Vamos a Gusu y de ahí vemos-dijo para si misma, se había colocado una peluca y maquillaje para ocultar su identidad y así salirse con la suya.Pero no contaba que al final del camino Wen Ruohan la espera, al verla salir la miro con malicia.
-¿Así pagas lo que he hecho por ti?, te di mejores oportunidades de las que te ofrecieron los Jiang-La joven intento no verse sorprendida y solo saco su espada.
-Yo solo daba mi conocimiento y mi talento, no mi cuerpo, así que me puedo ir, pero resulta que es tan lujurioso cómo Jin Guangshan, por eso son tan buenos amigos-dijo burlona.
-Cariño, siempre hay un precio para pagar y lamentablemente tu ya no tienes salvación-La joven comenzó a sentirse mareada repentinamente y débil lo que la hizo soltar su espada y caer al suelo.
-¿Pe...pero...que...?-miro con odio al líder Wen-en...el...infierno lo pagas todo...-Cuando la chica estuvo completamente inconsciente la cargo entre sus brazos, sabía que cuando volviera a despertar sus recuerdos no estarían mas ahí y la podría manipular a su antojo. Wen Chao intento vengarse de la joven.
-Esa perra de Wei Wuxian me golpeó, debes castigarla padre-exigió el Wen furioso.
-Tú no tienes derecho sobre esto, ella es mía, comete un error Wen Chao y no volverás a ser llamado mi hijo-El tipo como buen cobarde que era huyó de su padre, al menos tenía a su amante Wang Lingjiao. El líder Wen observó a Wen Zhuliu.
-Si alguien de otra secta llegará a preguntar por ella, solo dile que se fue de la secta sin decir nada y que nadie sabe a dónde fue-
-Entendido líder de secta, cuente con mi silencio y protección para ella-
-La prodigio de su generación será una gran adquisición para la secta y mejor aún si me da herederos competentes, solo Wen Xu es medianamente útil, pero Wen Chao es tan inútil como su madre-
-Así es señor, tener esos herederos hará que tenga más poder y nadie nunca más volverá a subestimar a la secta Wen-Wen Ruohan siguió su camino y llevo a la joven a su cuarto, le quitó la mayor parte de la ropa y solo dejo su túnica interior. No sólo era lista y astuta, su belleza era innegable, con razón tanta gente estaba detrás suyo, hasta Jin Guangshan fijo su vista en ella.
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Encadenada
FanfictionWen Ruohan siempre había esperado encontrar alguna mujer adecuada para él, sus padres lo habían comprometido varias veces, pero ninguna era de su interés. Hasta que conoció a la discípula principal de Yunmeng, Wei Wuxian, aunque apenas era una peque...