Noir. [RAN HAITANI x OC]

.𝔹𝕠𝕟𝕕𝕒𝕕.

☘︎ 𝑬𝒍 𝒕𝒐𝒓𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒆𝒏 𝒔𝒊𝒍𝒆𝒏𝒄𝒊𝒐,
𝒍𝒂 𝒇𝒆𝒍𝒊𝒄𝒊𝒅𝒂𝒅 𝒂 𝒈𝒓𝒊𝒕𝒐𝒔. ☘︎

Solo quería irme de ahí. ¿Cómo fue que llegamos a eso? Arriba Kazutora estaba desangrándose, nos dieron el reporte de que Chifuyu había sido visto ahí llevado por la fuerza, pero resultó ser falso.—Vienes de arriba, ¿Había un chico con un tatuaje en el cuello similar?.-preguntó mostrando su blanquecina piel, asentí levemente.

—M-Mi amigo también está arriba, ambos... están heridos...-susurré y Ran chasqueó la lengua. Por la mañana le había pedido tener cuidado, afuera habían cosas cazando tanto a los suyos como a los míos, el enemigo de mi enemigo debía ser mi amigo...¿Entonces que hacía también el ahí?.

Ahora entendía quién era el chico arriba, cuándo llegamos el ya estaba inconsciente y perdiendo mucha sangre.—Recuerdas que te pedí tus servicios, ¿No?.-preguntó Haitani, asentí algo incómoda. Miré a la mujer alta y de aspecto molesto, miraba con cuidado alrededor y dando órdenes en otro idioma, ruso.

—Valkyra...-susurré y el chico a mi lado soltó un suspiro.—Son unos bárbaros pero es lo que hay...-dijo Ran.—Tu eres una carga, así que encargate de la mujer, huele como los de tu raza...Debe estar débil hoy también.-dije y me miró de reojo, a pesar de estar débil, se movió extremadamente rápido. El tipo delante mío era casi del tamaño de Kenny, pero su mirada parecía perdida, en mi frente. Mi sangre los volvía así, un poco de ella y...

Me detuve. Algo dentro de mi me dijo que era mala idea el usar mis sangre como cebo. Giré sobre mi cuerpo y le di una patada en el pecho, disparándole en el proceso. Mis cartuchos no serían eternos, necesitábamos salir de ahí. Dos más y podría subir por Kazutora y...—¡Lárgate de aquí, llévatelo!.-dijo Ran cuándo fue lanzado a mis pies, la mujer no usaba armas pero parecía fuerte.

Me sonreía levemente.—Nadie me informó que vendría una niña, solo avistaron sobre el loup arriba...Vete niña y los tuyos no sufrirán más bajas.-siseó la mujer.—Kazutora se va conmigo.-dije poniéndome frente a Ran.

Debía volver a casa, Sora estaba preocupado por Chifuyu también.—Los tres...van conmigo.-dije apuntando ambas armas a ella, justo antes de que me alcanzara, Ran se levantó y la derribo de un puñetazo.—Esa maldita perra no muere ni con una eternidad encima.-

Vi como empezó a toser sangre mientras se ponía de pie y miraba iracunda a Ran.—Tu hermano y tú, son la plaga aquí.-siseó la mujer antes de volver a cargar contra nosotros, pero me atravesé y le di con el reverso de mi arma. Soltó un leve quejido mientras su piel humeaba levemente.—Están recubiertas de agua del templo, ¿Acaso pensabas que solo somos un grupo de bárbaros como tú?.-pregunté mientras veía a Ran levantarse.

Su cuerpo temblaba ligeramente, ya no tenía tanta fuerza como debería. La había agotado desmayando a los otros dos y dos aún quedaban, incluyendo esa mujer de aspecto duro.—Me gusta el valor que tienes, pero se puede volver testarudez, niña...Eso es un vamphir, ¿Por qué defenderías a uno?.-preguntó buscando algo en mí.