—Culpa
Dejaré ir la culpa, era la soga alrededor de mi cuello. Cada vez que siento que se me contrae la garganta, cuando se pone muy pesado y no quiero abrir los ojos por la mañana.
Quitaré la soga imaginaria de alrededor de mi cuello y la tiraré. Eso tal vez me salvará.
Solo entonces podré respirar de nuevo.
ESTÁS LEYENDO
Miradas
NouvellesLos ojos son la puerta del alma, o eso dicen algunos y, si tienen razón, diría que las miradas son el pasillo que nos llevan hacia la esencia de las personas. Quiero abrirles mi puerta, quiero que vean mi alma desnuda, quiero que mi esencia los lle...