₊˚ˑ༄ؘ ┊ CHAPTER TWO °•*⁀➷
LAS FIESTAS DE FÓRMULA 2 NUNCA FUERON TAN DIVERTIDAS.
Larissa Cohen lo sabía en menos de una hora.
Aunque había estado evitando a la mayoría de los pilotos que aún no conocía, se había hecho amiga de algunos mecánicos de otros talleres, como Red Bull y Mclaren.
Zahra se había hecho amiga del entrenador personal de Valterri Bottas, quien le había prometido presentarle al piloto finlandés, y desde entonces había llevado a la belleza de piel oscura a conocer a su piloto favorito, para su deleite.
Sin embargo, eso significaba que Larissa se había quedado temporalmente sola. Pero afortunadamente, temporalmente fue todo lo que fue.
—Vamos, rookie, sacudamos nuestros culos hasta que salga el sol.
—Daniel, te lo juro, si quieres que baile contigo, tienes que traerme un trago y uno fuerte.— Larissa sonrió ante la mirada exasperada que el hombre le estaba dando, tratando de hacerla sentir culpable para que bailara con él.
—Si fueras Ferrari, serías más divertida.— Daniel bromeó con su protegida, habiendo decidido tomar a la joven piloto bajo su ala.
—Si yo fuera Ferrari, te estaría pateando el trasero.— Larissa respondió con una ceja levantada, viendo la cara de Daniel transformarse en una mirada de incredulidad, claramente sin creer el hecho.
Estaba a punto de irse y dejar al australiano para tomar una copa en el bar cuando le empujaron un vaso de líquido alcohólico en la cara.
—Bebe. Si te quedas con él, lo necesitarás.
—No seas tan perdedor, perdedor. A ella ya le gusto más que a ti.— Daniel sonrió, esperando molestar al hombre frente a él, cuyo brazo estaba suelto alrededor del hombro de su protegida.
—Hmm, por supuesto que sí. Recuérdame, ¿quién tiene cuatro títulos de campeonato mundial otra vez?— bromeó Lewis Hamilton, dándole a la chica un trago que sabía que le gustaría. ¿Por qué ?
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𝐋𝐄𝐆𝐀𝐂𝐘 ━ 𝒇𝒐𝒓𝒎𝒖𝒍𝒂 𝒐𝒏𝒆.
Fanfiction𝐋𝐄𝐆𝐀𝐂𝐘 | Larissa Cohen estaba luchando por el legado de su padre, a quien presenció morir en un accidente en el Gran Premio de Italia, en Monza, cuando tenía ocho años. Luchó por su nombre, su padre, sus tíos, por las mujeres. Pero la peor luc...