₊˚ˑ༄ؘ ┊ CHAPTER TWELVE °•*⁀➷
—¡LARISSA KIMI COHEN! ¡NO PUEDES VOLVER A ESCONDERTE DE MÍ!
—Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda.
Larissa corrió por su vida una vez más mientras huía de su entrenadora, después de haberle dicho a Lucy que iba a rellenar su botella de agua antes de desaparecer para que no necesitara un trasplante de pulmón.
Lucy dio su persecución, persiguiendo a la chica que huía antes de perderla, molesta de que una vez más hubiera logrado alejarse de ella.
—Maldita sea, niña.
Larissa se las había arreglado para esconderse, fuera de la vista de su entrenadora mientras intentaba recuperar el aliento, sus costillas seguían doliendo por su accidente en Shanghái. El suave dolor se convirtió en un fuerte dolor punzante mientras respiraba, después de haberse roto algunas de las costillas por el impacto de la pared, que afortunadamente nadie sabía, excepto ella y el médico del hospital de China.
—¿Hay alguna razón por la que te escondas detrás de mi coche?
—Cállate, Lucy me encontrará si te mira y te ve hablando con tu ala trasera.— Larissa exhaló mientras cerraba los ojos, solo con la esperanza de que no la encontraran.
—Mi tráiler está libre para que te escondas.
Los ojos de Larissa se abrieron inmediatamente, mirando al hombre de ojos azules sorprendido. Su boca estaba ligeramente entreabierta, los labios se separaron mientras ella lo miraba, antes de que sus ojos miraran hacia abajo a su mano que le esperaba.
—Si tu entrenadora me ve sosteniendo mi mano hacia mi ala trasera, te encontrará.— Larissa rodó sus ojos marrones oscuros mientras él se burlaba de sus palabras anteriores.
Rápidamente miró a su alrededor para asegurarse de que su entrenadora no estaba cerca, antes de agarrar su mano y correr con él a su trailer.
—Maxie, eres mi héroe.— Ella sonrió aliviada tan pronto como él cerró la puerta una vez que estaban dentro, cerrándolos para que Lucy no pudiera encontrarla.
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𝐋𝐄𝐆𝐀𝐂𝐘 ━ 𝒇𝒐𝒓𝒎𝒖𝒍𝒂 𝒐𝒏𝒆.
Fanfiction𝐋𝐄𝐆𝐀𝐂𝐘 | Larissa Cohen estaba luchando por el legado de su padre, a quien presenció morir en un accidente en el Gran Premio de Italia, en Monza, cuando tenía ocho años. Luchó por su nombre, su padre, sus tíos, por las mujeres. Pero la peor luc...