The Witch | Scream

IV

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“Pedí a Sidney que saliera conmigo” eso bastó para que el suave corazón de Lilith se estrujara con dolor.

“Oh, ¿Qué dijo?” trató de sonreír y mostrar felicitaciones a su amigo, del cual desde que se conocieron ella estuvo enamorada incondicionalmente.

Su mejor amigo la conocía, sabía que cuando algo no le gustaba mordía su boca de la manera que está haciendo ahora y tocaba suavemente la oreja para alejar su ansiedad. Billy la tomó de los hombros.
“hey” la hizo mirar a sus ojos “que tenga novia no significa que dejaré de lado a mi mejor amiga” le dedicó una sonrisa suave.

Claro, a Lilith le encantaba ser una amiga. Aun que no ese tipo de amiga. Ella quería ser del tipo a quien podías besar, abrazar, acariciar y decir como ella quisiere. Pero con otra chica entre ellos. Quien decidió dejar de lado al otro fue la misma Lilith, quien conoció a Marc y Fred poco después del noviazgo entre Sidney y Billy. Sólo quiso encontrar una excusa para no estar tan cerca y lastimar su corazón.

Hasta que apareció Stu en su corazón. Su adorable carisma le hizo tratar de estar más cerca, y con el actual cambio de actitud de Billy en los ahora últimos años se sentía segura de estar con el grupo de chicos aún que sus parejas estén con ellos.

Ahora, estando parados en el porche de su casa, mirandose a los ojos y sin mover un sólo pie estaban Stuart y Lilith.
El chico no reaccionó hasta que vió los ojos de la chica llenarse de lagrimas y enterrar su rostro en el pecho del chico.
“Billy-Billy está a-arrestado...” soltó ella entrecortadamente.

“¿Te enteraste?” él acarició su cabello mientras suavemente le hizo dar pasos atrás para entrar y cerrar la puerta de la casa, entrando completamente. Ella asintió.

“Marc me llamó hace unos segundos”

»¿Quién mierda es Marc?« sonó en la cabeza del rubio. Su razonamiento pensó que podría ser uno de sus amigos skaters, esos que maldecía y no se dedicaba a prestarles atención.

“Mírame” Stu le tomó del rostro y la obligó a verle a los ojos. Quitó las lagrimas con sus pulgares y le dijo con dulzura “no tienes nada de que preocuparte, estará bien por que no ha hecho nada malo...” plantó un suave beso en su frente “¿Entiendes?”

“Vale” afirmó Lilith. En cambio, su rostro se calentó y se tornó colorada debido al beso, al toque y a la cercanía de sus rostros. Se esperaba el confort de parte de Stu debido a la situación, pero no tan confortable.

“Debo decir que me alegra venir” ella con confusión frunció su ceño “quiero decir, vaya linda manera de recibirme... Bonitas piernas”

La emoción por su mejor amigo le hizo no acordarse que sólo tenía una holgada camisa y sus bragas. El frío de la trade-noche le hizo estremecerse y tomo de la mano a Stu, entrando a la casa.

Ocultando su rostro avergonzado en la espalda del chico, le empujó hacia la cocina “Espera allá”.
Fue evidente la intención de Lilith de irse a poner pantalón sin que el chico le viese subir las escaleras, por obvias razones.

Stu hizo un puchero “No, Lily... ” le tomó de la muñeca y la jaló para volver a chocar sus pechos “quedate así, yo no tengo ningún problema” con una mirada traviesa jugueteando con su larga lengua; la abrazó rodeando sus brazos hasta cerrar con su espalda.

Es cierto que ya tenían mucho tiempo como amigos y se tenían una gran confianza entre ellos.

Pero... ¿Tanta?

La vergüenza y los nervios hicieron que sus piernas temblaran. Su rostro estaba caliente de emoción, y juraba que un poco más y se orinaba en ese mismo lugar. Trató de respirar. Ningún sonido salió de sus entre abiertos labios.

Stuart tomó un mechón de su cabello y lo llevó a sus labios, besándolo suavemente.
“Lavandas” dijo en un susurro, tan cerca que provocó un escalofrío en Lilith; desde su cabeza a su entrepierna “Siempre hueles a lavanda” incluso él se atrevió a acercarse más, podía sentir su respiración chocar con sus labios “Me gusta” con una sonrisa suave y cálida terminó. Fusionaron sus labios en un dulce y delicado beso.

No podía protestar, aunque ¿Debería protestar siquiera?

A veces cuando cenaban Billy, Stu y Lilith juntos podía escuchar cuando ella se alejaba a la cocina o al baño colo Stuart odiaba tener sexo con Tatum, más que nada los orales que le hacía. Desde ese momento fantaseaba con saber si la estatura también era equivalente con el largo y grosor de su falo.

Suavemente las manos de Lilith se arrastraron desde su pecho hasta rodear su cuello en un abrazo. Él encorvado y ella en puntas. Abrazandola con delicadeza acariciando su espalda suavemente.
Sólo tomaron un par de respiros para continuar su beso. Esta vez; el dominante  comenzó a elevar su intensidad agregando su lengua y mordidas lo cual provocó que Lilith gimoteara el sentir como Stuart mordió su labio inferior.

Se separaron nuevamente, se miraron a los ojos mientras respiraban pesado. Calientes de pasión.
Una pizca de su sentido común golpeo la excitación de Lilith, y vio en Stu el rostro de Billy. Puso sus manos en el pecho de estu haciendo un poco de espacio entre ellos y sólo pudo decir: "Billy... Sobre Billy..."

Stu rió con nervios, su bulto encendido no se podía ocultar. Verla asustada y semi desnuda le emocionaba demasiado. Pero tenía razón, había tocado por un motivo, que no era verla en bragas.
"¡Es cierto, Billy!" Exclamó.