Esta es una historia como muchas, de esos amores imposibles, desengaños pero que hacer cuando tu hija está enamorada del hombre que amas..
Dejarías que ese amor se vaya para que tu hija sea feliz? O darías todo por ese hombre sin importar nada?
As...
Dante: Las niñas duermen, te deseo, te necesito (quitándole la bata).
Volvió a besarla mientras bajaba los tirantes del camisón, se sentó en la orilla de la cama con ella a horcajadas, bajo más y beso sus senos, con locura, con pasión, la deseaba, después de tanto tiempo sin ella, sin sentirla, sin tenerla, Alejandra le quitó la toalla y bajo su mano moviéndola de arriba a abajo haciendo gruñir a Dante, se besaban con locura...
Alejandra: Te necesito ya, te necesito ahora!! Mmmm
Dante la tomó del cabello y la miró a los ojos mientras entraba despacio en ella, ambos gimieron y ella comenzó a mover sus caderas mientras Dante la tomaba del trasero haciéndola moverse más rápido, por fin sus pieles estaban juntas, uno dentro del otro, amándote, saboreando el cuerpo del otro, ese que tanto extrañaban, hasta que estallaron de placer...y así un rato de muchos besos..
Alejandra: Están dormidas (entrando a la recámara).
Dante: Son lo más hermoso que me pudiste dar mi amor.
Alejandra: Quédate con nosotras está noche (tomó su mano).
Dante: Me quedaré el resto de la vida con mis 3 princesas.
Alejandra: Aún me parece un sueño, por fin estás aquí, no me voy a cansar de pedirte perdón.
Dante: Ssshh (poniendo un dedo en los labios de Ale) ya está, de ahora en adelante vamos a ser los más felices, te amo hermosa (la besó).
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Esa madrugada se levantaron a darle un baño a Valentina que le había subido la fiebre de nuevo, ambos la acostaron y le dieron el medicamento y se quedó dormida...
Alejandra: Mi niña, pobrecita.
Dante: No te preocupes, ya le bajó un poco la temperatura (quitando el termómetro).
Alejandra: Menos mal que solo es una, me ha pasado de que enfermen las dos y es más difícil.
Dante: Pero ahora estoy aquí para ayudarte con nuestras hijas.
Alejandra: Que lindo suena "nuestras hijas".
Dante: Son tan hermosas como su mamá.
Alejandra: Tienen mucho de ti también, viéndolas a ellas te recordaba siempre.
Dante: Yo te tenía en mi mente siempre mi amor.
A la mañana siguiente
Dante: Buenos días princesas!! Arriba!! Aquí les traje el desayuno.
Alejandra: Amor, que lindo eres.
Dante: Desayuno para los 4.
Alejandra: Niñas!! Hijas despierten!!! Miren que trajo papá.
