Esta es una historia como muchas, de esos amores imposibles, desengaños pero que hacer cuando tu hija está enamorada del hombre que amas..
Dejarías que ese amor se vaya para que tu hija sea feliz? O darías todo por ese hombre sin importar nada?
As...
Dante: La cena estaba deliciosa, muchas gracias Sara.
Sara: De nada Dante, el postre lo hizo Ale, cocina muy bien también.
Alejandra: No exageres nana.
Camila: Si es verdad, pero no lo hace muy seguido.
Alejandra: Es que no tengo tiempo con tanto trabajo.
Sara: Que lástima que Sofía se tuvo que ir.
Alejandra: Es que su hijo llegaba de Nueva York.
Sara: Ese niño es muy estudioso.
Alejandra: Muy inteligente.
Camila: Lo dices por mi, cierto? Claro porque crees que no estudio.
Alejandra: No dije eso Camila, mejor vamos a la sala, nana llevanos café porfa.
Sara: Claro que si.
Camila: Yo te ayudo nani, para que no digan que no hago nada (mirando a su madre).
En la sala
Alejandra: Así que ya casi eres doctor.
Dante: Si, estoy muy nervioso pero feliz a la ves, amo esta carrera.
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Alejandra: Desde siempre?
Dante: Si, desde niño y mi mamá se esforzó para que llegue a donde estoy.
Alejandra: Que bonito, debe estar muy orgullosa de ti.
Dante: Si, siempre lo dice y también lo hago por ella, para darle una mejor vida.
Alejandra: Es lindo que hables así de tu mamá, a veces darle todo fácil a los hijos no es bueno.
Dante: Lo dices por Camila?
Alejandra: Si, siempre tuvo lo que quizo y ahora es un poco rebelde pero buena niña y tú qué quieres con ella? O sea...
Dante: No te preocupes, solo somos amigos, ella insiste un poco pero de verdad la quiero mucho y me gusta ayudarla en sus exámenes pero nada más, de verdad.
Alejandra: Bueno como sea cuídala, si?
Dante: Si, lo prometo.
Alejandra: Y en que hospital estás?
Dante: En el que está cerca de la uni, hace bastante y me encanta, ojalá pueda quedarme ahí.
Alejandra: Vas a quedarte, ya lo verás.
Dante: Y tu? En que hospital trabajas?
Alejandra: Tengo mi propia clínica hace unos años, estoy más tranquila pero también tengo urgencias de ves en cuando, puedes venir cuando quieras.
Dante: Con gusto.
Cuando Camila y Sara iban llegando con los cafés, se escuchan risas y obvio a Camila no le gusto nada eso...
