CAPÍTULO 44

260 10 0
                                    

••••••••

Narrador: Omnisciente

Agosto 10, Washington Estados Unidos.

29 días desde la conversación entre Samuel y Victoria en la oficina. Casi un mes, largo y a la misma vez cargando de miles de emociones. Victoria lleva todo estos días pensando en que es lo que su mayor dolor de cabeza está tramando. Ha pasado las últimas semanas pensando en lo que vivió con Aurelio, el rescate, y el que no han sabido de él.

El miedo corre por las venas de Victoria como la sangre que bombea su corazón.

Samuel por la otra parte carece de paciencia y el que sus mayores enemigos sigan fuera haciendo y deshaciendo solo hace que su rabia por ellos crezca cada vez más. Todo lo que siente por la teniente Marchetti es demasiado fuerte y al mismo tiempo lo hace débil hacia ella. Todo lo que su boca pida el está dispuesto a dárselo incluso asesinar a sus mayores verdugos.

El gran día está a solo pocas horas, y el que Victoria por fin se convierta en su mujer y una su vida a la suya por siempre es algo que le sube el ego al séptimo cielo. Porque solo el sabe el demonio que está metiendo a su infierno. Sus encantos han arrasado con todo rastro de cordura en el cerebro de Samuel y eso hace que él sea capaz de hacer cualquier cosa por ella.

— Hermano te daré la mejor despedida de soltero de toda tu vida. —ríe Nick.

— No te pases. —Samuel se molesta.

Aveces siente que sus amigos son demasiado inmaduros.

— Vamos, tenemos que ganarle a las chicas. Estaba buscando un chicle en la cartera de Ivanna y vi una factura de un show de strippers. —dice Santiago negando con la cabeza logrando que la cabeza del ministro se comience a calentar.

— Era obvio que las chicas buscarían strippers. No podemos subestimarlas, ha viste lo que paso en la despedida de Vanessa. —ríe Sebastián.

Sebastián es un soltero empedernido. Nunca se ha enamorado y su único amor será hacia el mismo. Según él es demasiado hermoso para entregarse a alguien. En pocas palabras Sebastián Hoffmann es un caso perdido.

Nl es cuestión de amor, es cuestión de ser libre.

— No, el problema no erradica en el que lleven strippers el problema es cuantos. —dice Santiago negando con la cabeza.

— Son unas mentirosas, Vanessa me dijo que solo irían a tomar unas copas a un bar y luego se irían a casa. —dice Nick negando con la cabeza.

— Bueno, ¿Les pagan para cotorrear o para trabajar? —pregunta Samuel molesto.

Él no ve la hora en casarse.

Todos los chicos niegan con la cabeza. Los chicos salen de su oficina negando con la cabeza, todos se preguntan porque siguen siendo amigos si aveces puede ser el ser más indeseable del mundo.

Los chicos están en el comando sin embargo las chicas decidieron organizar un día maravilloso para Victoria. Desde la mañana hasta la madrugada. Todo comenzó con una pedicura y manicura.

— Ósea estamos a ley de horas, ¿Segura que si te quieres casar? —pregunta Nicole levantando el pepino de su ojo derecho para mirar a su amiga.

— ¿Estas segura? —pregunta Ivanna.

— Aún tienes tiempo para quedarte en el lado de la puteria. —bromea Nicole y Victoria rodea los ojos.

— Chicas, claro que lo estoy. —ríe ella.

NOSOTROS (II) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora