capítulo N°3

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Eli

A veces síento qué no tengo derecho a estar mal.

Porque cada vez qué intentaba hablar de mis sentimiento, siempre alguien me decía que la pasó peor, Pero que debería de agradecer que no viví el infierno que ellos si.

La gente creé que la vida es una pelea para ver quién la pasó peor, quien fué mas víctima.

Eso me llevo a no saber expresar lo que me pasa. Obviamente lo entendí con terapia pero al fin lo entendí.

Por eso estoy acá, un psiquiátrico.

La primera semana fué la más difícil. porqué En este lugar no les importa si estás desnudo, pasan y abren la puerta como Pepito en su casa, no es su culpa es su trabajo asegurarse de que ningún internó se lastime o lastime a otro.

Es decir no es como que quieran entrar a ver a gente desnuda literalmente, Cómo pervertidos o al menos eso espero, no podría hablar por todos.
 
La cosa es que perdés toda tu privacidad, es un lugar en donde ves muchas cosas y ningúna es linda, te encontras con gente que la está pasando mal.

Cuando me dieron la habitación recuerdo ver que una chica estaba intentando escapar, corrió por el  pasillo que daba hasta mi puerta y cuando giró para seguir corriendo hasta la salida se desmayo, Ella estaba por caer de cara en el suelo pero un enfermero la sostuvo mientras los demás corrían para allá a llevarla a su habitación.

Una semana después me enteré que la que escapaba era Renée, también nueva interna, nos hicimos amiga rápido al principio era ella la que hablaba de lo mucho que detestaba el lugar o de cosas que me parecieron aburridas, pero luego tocó un tema que me gusta mucho, la música. Y comenzó nuestra amistad, a veces solo hablábamos de eso, pero con el tiempo nos fuimos sintiendonos más cómodas con la otra y fuimos revelando algunas cosas más personales.

También conocí a Mirko el "amigo" de Renée, es simpático solo que no hablo demasiado con el, Al igual que nosotras está internado, no sabemos, porque no quiere decirnos y tampoco le precionamos para que lo haga.

Una novedad es que hoy conocí a mi nuevo enfermero, Felipe. Es un tipo alto de cabello rizado color chocolate que huele a Colonia citrica, Le gusta hablar mucho, tiene una habilidad para hablar con inteligencia, incluso si está hablando de la cosa más tonta, lo hace sonar interesante. Pero la verdad es que tampoco es cómo que le hable mucho.

...

Era la tarde, suelo ir al patio a tomar sol y escuchar música, él se levantó de su asiento y fuimos hasta allá. Me senté en la mesa de siempre y en frente mío, el sol iluminaba los risos y los hacía ver más claros de lo normal

-Y Bueno decime, ¿Cómo has estado?-Me preguntó mientras se acomoda en la silla.

-Bien-. Dije con simpleza.

-Que bien!, tenés que recuperarte para volver a casa con tu madre.

Desde que vino mi madre a visitarme no para de decirme cosas de ese estilo, tratándome cómo boluda total.

-¿Ya no me querés acá?-. Le contesté por primera vez en la semana.

-No es eso, este no es un lugar tan lindo, Eli.

-Y entonces ¿Porque trabajas acá?

-Me gusta ayudar a las personas-. Me sonrió.

-Ay, que buena persona sos eh -. Dije con sarcasmo.

-¿No creés que lo sea?-. Me preguntó.

-Mi opinión no importa.

-Tu opinión si importa, ¿sabes?

-Bueno

-¿Bueno?, no decime que lo entendés.

-Lo entiendo - gire los ojos.

Era fácil de decir este tipo de cosas pero en mi casa la cosas eran distintas, a veces odio lo optimista que son acá, llegan al punto de optimismo barato que me da repulsión.




Nota de aurora:
Holiiiis,¿Cómo se encuentran? Yo estoy bastante impresionada viendo su apoyo, me preguntó ¿que es lo que estan pensando de mi libro por ahora? ¿Que piensan de Eli? ¿Que piensan de Felipe? ¿Les gusta los capítulos más largos o más cortos?

Besos muack 💋

Eli Donde viven las historias. Descúbrelo ahora