Las sombras de la muerte

Las concecuencias

25 de diciembre de 1993, casa de Andrómeda, 7:00 Am.

Harry observo como los Aurores aparecían frente a la casa de Andrómeda, el líder del escuadrón era Alastor Moody quien venía acompañado de su aprendiz Nymphadora. El Auror lleno de cicatrices entro a la casa y miro a Harry quien estaba sentado en la mesa bebiendo de su jugo, enfrente de Harry se encontraba Bellatrix de igual manera tranquila bebiendo de su café.

"Podrían habernos dicho que ustedes estaban viviendo con esta bruja desde el comienzo, y nos hubiesen horrado muchas horas de trabajo", gruño Alastor, mirando a Harry y esta última Andrómeda, tenía un rostro de vergüenza de ser regañada por los Aurores.

"Madame Bones, os ha dicho el acuerdo, ¿verdad?", pregunto Harry, Moody gruño y lo miro con odio.

"Maldito mocoso, hagamos esto de una vez."

Bellatrix se levantó de su asiento y camino con suma elegancia hacia los Aurores, Bellatrix vestía unas túnicas moradas como de costumbre, su cabello estaba arreglado. "Hola, Moody, un gusto verte después de muchos años", saludo Bellatrix, burlonamente. "Veo que te ha quedado algunas cicatrices de nuestro último duelo."

"Reza para que te declaren inocente, porque si eres declarada culpable, yo mismo te matare y desearas ser besada por los Dementores", gruño Alastor, Bellatrix esbozo una sonrisa maniaca suya, nos vemos luego querido sobrino, cuídalo por mí, a mis hermanas."

Sin nada más que agregar, Moody y los Aurores se marcharon de la casa sin dejar rastro, Harry observo a Nymphadora quien se miraba decaída por la notica de su padre.

"Es verdad", murmuro Nymphadora, a su madre.

"Nymph", susurro Andrómeda. De repente, Harry se sintió incomodo por la plática que tendrían madre e hija.

"Les daré algo de espacio", dijo Harry, levantándose y dirigiéndose hacia las escaleras, Harry entro a su habitación y miro a Narcissa quien leía el libro de hechizos que Bellatrix le habia dado a él hace ya algunos meses.

"Mi hermana te dio un muy buen catálogo de hechizos", dijo Narcissa, cerrando el libro y alzando la vista para mirarlo. "¿Lo has aprendidos todos, mi Señor?"

"No todos, Bellatrix aún me sigue enseñando paso a paso los hechizos más poderosos", respondió Harry.

"¿Alguna vez, Bellatrix te ha enseñado, el hechizo: Protego Diabolica?", pregunto Narcissa.

Harry camino hacia ella y se sentó a un lado de la hermosa mujer. "Ella me dijo que era un hechizo que fue utilizado por Grindelwald en el 27 en el Mausoleo de los Lestrange para probar la lealtad de sus seguidores", respondió Harry, y Narcissa asintió.

"Este se podría decir que es similar a la maldición Fiendfyre, pero al contrario a dicha Maldición, Protego Diabolica es un escudo protector. Pero el daño es el mismo. Ambos hechizos son excelentes, pero hay algo que me gustaría darte", dijo Narcissa, mirándolo, Harry observo los ojos azules de Narcissa, ella se miraba tan hermosa con su cabello finamente arreglado y esos labios pintados con labial rojo.

"¿Qué otra Maldición?", pregunto Harry, curioso.

Narcissa saco de sus túnicas un libro negro. "Este es un libro de la biblioteca Black, es algo que yo no sé leer, y por las cartas que hay vuestra Cámara de los Secretos, entiendo que hay un idioma para los hablantes parsel"

Harry tomo el libro y lo ojeo, y él leyó las líneas, era un libro parsel, para ser más exactos, este era un libro escrito por Herpo el Loco.

"Para todos aquellos hablantes de mi lengua, escribo este diario para conservar mis conocimientos. Nosotros los hablantes de la lengua de las serpientes, somos mejores que los simples magos, ni siquiera los mejores magos de Grecia pueden igual mi sabiduría."