Orphan •ᴷᵒᵒᵏᵛ•

9

Taehyung's POV:

-Taehyung, ¿Estás bien?

Levanté mi mirada y me encontré con que todos habían dejado lo que estaban haciendo y ahora sus ojos estaban posados sobre mí.

-Sí, estoy bien. Solo estoy un poco cansado. -Fingí un bostezo, esperando a que todos ellos creyeran mi mentira. Y así pareció.

-Está bien -dijo Namjoon dándome una palmadita en la espalda.

Bajé mi cabeza, enfocando mi mirada en mis desgastadas converse. Jungkook ha tardado muchísimo tiempo y no pude evitar pensar que pudiese haberle pasado algo malo.

Solté un profundo suspiro.

Levanté la cabeza para unirme a la conversación de los demás. No hay tiempo de estar molestando por ahí, así solo me centré en disfrutar la compañía de los demás.

No entendía muy bien sobre qué estaban charlando, pero al parecer era algo vergonzoso que le había pasado a Hoseok, ya que se estaba poniendo completamente rojo.

Comencé a perder el interés en toda la conversación, así que solo me quedé observando todo al rededor, solo ahí noté que alguien faltaba.

-¿Dónde está Yoongi Hyung? -pregunté haciendo que todos dejaran de hablarte por un momento.

-Fue a visitar a ese amigo suyo que está en el hospital -respondió Namjoon.

-Ah.

Yoongi ha estado visitando a éste amigo más a menudo en éste último tiempo. No sabemos mucho del otro, ya que Yoongi nunca nos habla de él y creemos que es mejor no preguntar. Lo único que sabemos es que es un amigo de la infancia de Yoongi y que ha estado la mayor parte de su vida en el hospital.

No puedo culparlo de no querer presentarle a los demás, yo mismo no he presentado a Jungkookie al resto. Solo Jin y Jimin son los únicos que conocen a Jungkook. No es que no quiera presentarlo, porque esa no es la causa en lo absoluto. Lo intenté varias veces, pero Jungkook siempre se enfadaba cuando sacaba el tema de conocer a mis amigos.

Ni siquiera quería que mencionara sus nombres. No lo cuestione, tan solo me limité a obedecer.

-¿Taehyung?

Giré mi cabeza hacia la izquierda y allí me encontré con un pequeño Jimin con una cara llena de preocupación.

Solo le sonreí, asegurándole que estaba bien. Él me devolvió la sonrisa y me atrajo en un cálido abrazo.

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Jungkook todavía no ha llegado y ahora estoy asustado.

He estado paseando por la habitación de un lado a otro durante lo que parecían horas.

¿Dónde puede estar?

¿Estará bien?

¿Le habrán hecho daño?

¿Habrán enviando a ese idiota a la cárcel?

¿Fue abducido por extraterrestres?

-Tae, para. Pareces un maldito perro persiguiendo su cola.

Me detuve y miré fijamente a Jin.

-No puedo parar. ¿Y si Kookie está herido? -dije mientras saltaba sobre mi cama, mi espalda entrando en contacto con el suave colchón.

-Estará bien. Ese chico es como una maldita mosca, no puedes deshacerte de él tan fácilmente, aunque lo intentes como mil veces.

Reí por la comparación de Jin. ¿En serio? ¿Una mosca?

-Ja, ja. Muy gracioso, Jin -dijo una voz familiar.

Levanté mi cabeza y vi a Jungkook entrando por mi ventana.

Salté de la cama y corrí hacia él para abrazarlo, sin perder tiempo escondí mi rostro en su pecho.

-Vaya, pequeño león.

-Cállate, Kookie, ¿Sabes lo jodidamente preocupado que estaba?

-El pobre niño se estaba volviendo loco, creyéndose que era un perro -dijo Jin interrumpiendo el lindo momento que estábamos viviendo.

Le lancé una mirada fulminante.

-No me mires así. -Me regañó tirando de mi oreja.

-¡Ah! Lo siento, ¡No lo volveré a hacer!

Cuando me soltó, llevé mi mano a mi oreja, sobando ésta para aliviar un poco el ardor.

-Tengo que ir a darle de comer a los pequeños, volveré como en una hora -anunció Jin antes de marcharse.

Me dejé caer de nuevo en mi cama y Jungkook se unió a mí. Nos acomodamos para estar en los brazos del otro. Me acurruqué en su cuello, absorbiendo su aroma a fresa.

-Yoongi no estuvo aquí hoy -mencioné. Él se limitó a tararear. -Se fue a visitar a su amigo al hospital, pensaba preguntarle...

-No -dijo cortándome a mitad de la frase.

-Pero...

-No, Tae, no vas a ir.

Yo resoplé.

Es tan testarudo que a veces me dan ganas de pegarle en la cabeza, pero ya lo intenté una vez y digamos que no terminó bien.

-¿Por qué no puedo?

-Porque yo lo digo Tae. Ahora deja de hablar de ese estúpido Yoongi y su amigo.

-Bien. -Bufé.

Me volví a acomodar, recostandome ahora sobre su pecho. Disfrutando del movimiento que hacía su pecho, llámame bobo si quieres pero el subir y bajar de su pecho me tranquiliza mucho. Me estaba durmiendo poco a poco, pero de repente me di cuenta de que algo no iba bien.

-¿Kookie?

-¿Mhm?

-¿Por qué no puedo oír los latidos de tu corazón?