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Taehyung's POV

-¿Por qué no puedo escuchar los latidos de tu corazón?

Ahora que lo pienso nunca he escuchado el sonido del corazón de Jungkook. Okey, sé lo que están pensando, "¡¿Cómo demonios no te has dado cuenta de eso, Taehyung?!" y sinceramente no sé cómo se me puede pasar eso por alto, sobre todo porque siempre estoy pegado a Jungkook y no quiero separarme nunca de él.

Tal vez se pueda decir que soy una tonto enamorado.

Esperé pacientemente su respuesta, notando lo rígido que se había puesto con sólo una pequeña pregunta.

-Taehyung, por supuesto que tengo latidos porque si no los tuviera no estaría vivo ahora mismo.

-Estás mintiendo.

-¿Eh?

-Usaste mi nombre. -Él levantó la ceja.

-¿Así que...?

-Sólo usas mi nombre cuando me ocultas algo.

Él soltó un gran suspiro.

-Ahora no.

-¿Eh?

-No hablemos de ello ahora.

Asentí lentamente, ya sabiendo que eso es lo máximo que voy a sacar de él. Sé que Jungkook está ocultando algo y no puedo evitar sentirme herido, nos prometimos que siempre nos contaríamos todo, pero claramente esa promesa no significó nada para él porque aquí está, sin responder a una simple pregunta.

Ya me cansé de pensar.

Me contoneo, ahora de cara a la pared, y vuelvo hacia Jungkook.

Los ojos me pesaban más cada segundo, me rendí rápidamente y el sueño me consumió por completo pero antes de entrar en el país de los sueños noté que unos brazos me rodeaban la cintura y me acercaban para abrazarme

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Me desperté con la falta de calor que antes había. Jungkook me dejó, él nunca hace eso. Siempre se quedaba a mi lado, despertándome con sus delicados dedos que trazaban mi estómago mientras me hacía cosquillas al despertar. Cuando lograba despertarme me hacía tortitas, tortitas de Pokémon para ser más precisos. Recuerdo la vez que intenté ayudar, lo que no fue una buena idea, ya que al final Jin entró corriendo en la cocina con un extintor.

Resoplé, supongo que hoy no tendré tortitas Pokémon.

Me empujo cansado de la cama, casi cayendo durante el proceso.

Hoy Jiminie ha planeado que todos pasemos el rato y llegará en cualquier momento, así que debería darme una ducha rápida antes de su llegada.

Tomé mi toalla me dirigí al baño. De camino, me encontré con un pequeño Woozi que lleva su bonita manta de Winnie Pooh, que le regaló Kookie por su cumpleaños.

-Taehyung. -Dejó escapar un bonito bostezo

Honestamente, este chico está siempre cansado.

-¿Dónde está Kookie?

Le di un rápido apretón en las mejillas, lo que le hizo soltar un pequeño gemido.

-Está ocupado, pero Jimin va a venir.

-No me gusta Jiminie -se quejó-. Él aplastó mi caja de jugos.

Empecé a reírme.

-Prometo no dejar que Jiminie tome tu caja de jugo y si lo hace le daré una paliza. -Le revolví el cabello y luego me dirigí al baño.

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Cuando estaba terminando de secarme, oí a Woozi gritar mi nombre. Preso del pánico, aceleré el paso y salí corriendo por la puerta.

-¡¡Taehyunnggie!!

Al doblar la esquina me encontré con un Jimin aplastado, con una mano ocupada con una caja de zumo mientras la otra se colocaba encima de la cabeza de Woozi impidiéndole coger la caja de zumo.

Me dirigí directamente a Jimin y le di una bofetada en la cabeza, haciendo que soltara el bote de jugo que Woozi pudo tomar y luego huyó rápidamente de la zona.

-¡Ouch! Tae, eso duele -dijo mientras se frotaba la cabeza.

-¿Por qué le robas la caja de jugo de los niños? ¿Tienes 8 años o qué?

Él bajó la cabeza.

-Quería la caja de jugo... -respondió, levantando la cabeza. Su cara se tiñó de repente de un tono rosado. Le miré a los ojos siguiendo su mirada y fue entonces cuando me di cuenta de que no tenía nada puesto aparte de una camiseta blanca.

Mientras intentaba apresurarme para llegar hasta aquí, mi estúpido culo se olvidó de ponerse los pantalones y también los bóxers.

Pude sentir cómo mis mejillas se volvían de un color rojo intenso. Corrí de vuelta a mi habitación, sin olvidar golpear a Jimin antes de salir.

Cuando cerré la puerta de mi habitación pude escuchar a Jimin soltar una queja por ello.

No puedo creer que Jimin haya visto mi - ¡Omg! ¡Woozi estaba allí también! Sabe que pienso en ello. Eso es todo, estoy oficialmente muerto, Woozi se lo va a decir a Jin, Jin me va a dar un discurso de mierda largo y acabará diciéndoselo a Jungkook, Jungkook entonces se enfadará lo que hará que no haya más tortitas Pokémon.

Resoplé e hice lo que ustedes llamán una rabieta que yo prefiero llamar un desahogo emocional.

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Después de que me compuse y me aseguré de estar completamente vestido, me dirigí al pasillo en busca del pequeño malvavisco que se llama Jimin.

Finalmente lo encontré fuera y no estaba solo, los demás estaban a su lado.

Corrí rápidamente hacia ellos

Jimin se percató de mi presencia y dio un salto de felicidad, como si hubiera olvidado todo lo que acababa de ocurrir hace unos minutos.

-Taehyungie, ¡adivina qué! -chilló.

-¿Qué? -Pregunté.

-El amigo de Yoongi ha mejorado y saldrá mañana, lo que significa que podrá conocerlo -dijo mientras saltaba por todo el lugar.

Hice un mohín al saber que no podría conocerlo por culpa de Kookie.

-¿Qué es esa cara? -preguntó Namjoon mientras me pinchaba la mejilla.

-Jung-.

Me detuve al darme cuenta de que estaba a punto de decir su nombre. Esperaba que no se dieran cuenta, pero las miradas de sus rostros aclararon que sí se habían dado cuenta.

Me reí torpemente: -Un amigo me ha dicho que yo...

Miré a mi alrededor intentando buscar algo que pudiera servir de excusa. Mis ojos se posaron entonces en un gato.

-Que debo vigilar a su gato así que no podré conocer al amigo de Yoongi. -Los miré esperando su reacción.

Yoongi revolvió mi cabello.

-No te preocupes chico, a mis amigos les encantara el gato, así que todos podemos ayudarte a cuidar de la pequeña criatura.

Genial, simplemente genial.

Sólo sonreí.

Todo lo que tengo que hacer ahora es asegurarme de que Jungkook no se entere.

Orphan •ᴷᵒᵒᵏᵛ•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora