4

100 18 0
                                    

-Y luego me hizo una tarta de fresas, luego jugó a las escondidas conmigo, luego se bañó conmigo, ¡con burbujas! y ... y luego él, ¡entonces él, oh sí! Me cantó para dormir y...

-Ya, Tae, respira.

-Jeje, lo siento, Kookie.

-No te disculpes, idiota. -Se rió entre dientes y continuó jugando con mi cabello mientras me enterraba más profundamente en su pecho.

Espero no molestar a los novatos con todos mis divagaciones, solo tengo la extraña sensación de que está enojado por alguna razón, pero necesito dejar de pensar demasiado.

-¿Cuál era su nombre? -pregunta sacándome de mis pensamientos.

-¿Quién? ¿Omma? -Le pregunté inclinando la cabeza hacia un lado.

-Sí...

-¡Jin! Ese es su nombre -dije animado, dándome la vuelta para enfrentarlo.

Jungkook no dijo una sola palabra, solo se sentó allí enfocando toda su atención en el río que fluía.

No está enojado conmigo, ¿verdad?

Comencé a entrar en pánico, solo el pensamiento de que Kookie estuviera enojado conmigo hace que me duela el corazón.

Rápidamente corrí a su lado, envolviendo mis brazos alrededor de su cintura mientras enterraba mi cara más profundamente en su cuello.

-Ko-Kookie, l-lo siento...

Qué patético ni siquiera puedo hablar correctamente con todas estas lágrimas, no culpo a Kookie por estar enojado conmigo. Solo mírame, soy un desastre total.

-Tae, no llores. -Sus manos lentamente comenzaron a dibujar círculos en mi espalda.

-P-Pero estás loco por mí.

-¿Cómo puedo estar enojado con una cosa linda como tú?

Levanté la cabeza, ahora a solo unos centímetros de su cara

-¿En verdad?

Una pequeña risa escapó de su boca y me revolvió el cabello suavemente.

-Eres tan lindo, Tae.

Con solo esas pequeñas palabras, mi rostro se puso rojo cereza, haciéndome evitar su mirada.

Pronto me encontré con un pato bebé. Lo miré mientras se tambaleaba hacia lo que supongo que es su madre. Luego volví a mirar a Kookie.

-Kookie, tienes una mami.

-Sí, Iron Man.

¿Es realmente serio, ni siquiera puede hacerle una pregunta seria a este chico sin que él diga algo estúpido?

-Eres tan idiota -dije mientras lo sostenía más fuerte.

-¡TaeTae! ¡Es la hora del almuerzo! -gritó Jin desde lejos.

-¡En un minuto! -grité, pero pronto me arrepentí al escuchar su respuesta.

-¡TaeTae si no estás frente a mí en 5 minutos, no hay baño de burbujas!

Ugh, ¿por qué tiene que ser tan malo?

-¿Quién es ese?

Me volví para mirar a Kookie, tenía una expresión en la cara que nunca había visto antes y me preocupó mucho.

-Ese es Jin -dije mientras me levantaba-. Me tengo que ir Kookie, nos vemos mañana. -Entonces rápidamente comencé a correr, dirigiéndome hacia Jin.

¡¡Oh casi lo olvido!!

Me detuve en seco y me dirijo hacia Kookie nuevamente.

-¡Kookie! -grité pronto llamando su atención, haciéndolo darse la vuelta.

-¿Tae? ¿Qué sucede?

Finalmente lo alcancé.

-Beso.

Se quedó allí parado con los ojos muy abiertos. ¿Por qué está actuando así? ¿Qué? ¿No es normal querer un pequeño beso?

-¿Q-Qué?

Aishh este niño.

Puse mi dedo índice en mis labios y comencé a golpearlo suavemente.

-Beso, quiero un beso. Jin me dijo que cuando alguien realmente se preocupa por otra persona, a veces lo muestran con un beso. Quiero que me beses.

-Tae, yo no...

-Kookie, te exijo que me beses.

Luego me dio un beso rápido en los labios, después de ese cálido y dulce beso, rápidamente corrí a casa chillando como una adolescente antes de que pudiera decir una palabra, pero escuché a ese idiota riéndose.

Imbécil.

Cuando llegué a casa, rojo como un camión de bomberos, me topé con omma Jin.

-Chico, ¿por qué te ves como un tomate? -Jin me miró.

-No es asunto tuyo. -Le saqué la lengua.

-¿Cómo te atreves a tratar a tu madre así?

Luego comenzó a perseguirme por la casa con sus ridículas zapatillas de conejito rosa.


Orphan •ᴷᵒᵒᵏᵛ•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora