Orphan •ᴷᵒᵒᵏᵛ•

7

-¿Quién carajos hizo esto?

Rápidamente volteamos a ver quién era, nuestros ojos haciendo contacto con los de Jungkook. Sus ojos parecían arden de ira, estaban fijos en mí, esperando a que respondiera su pregunta.

Mis ojos bajaron de golpe, rompiendo el contacto visual y ahora concentrándose en las grietas que habían en el concreto.

-Tae, ¡¿Quién carajos hizo esto?! -Me encogí en mi lugar ante el repentino tono de voz, aunque para mi suerta él no se dio cuenta de ello.

Mientras mis ojos seguían escaneando el piso, sentí que Jin se alejaba de mí, dejando que Jungkook se acercara.

Jungkook se agachó y se colocó frente a mí. Lentamente alzó mi mentón, haciendo que mi mirada se posicionara en la suya. Sus ojos ya no irradiaban rabia, ahora solo estaban llenos de preocupación.

-Tae, ¿quién te hizo esto? -Acarició mi mejilla con suavidad, asegurándome que estaba bien que le contara.

-Prométeme que no te enfrentarás a ellos. -Tomé su camiseta entre mis manos, sosteniendola mientras esperaba por su respuesta.

Suspiró.

-Tae, no puedo prometer eso.

Bajé la mirada, volviendo a mirar el suelo.

-Tae... por favor, dímelo.

Solté un gran suspiro, preparándome para hablar.

-Fue... fue Jackson...

-¡Ese pedazo de mierda está muerto! -Rápidamente, él se levantó furioso dispuesto a ir a buscar a Jackson, pero pude tomarlo de la muñeca antes de que se fuera.

-Kookie, por favor... está bien, Jin ya ahuyentó a ese idiota.

-¡¿Está bien?! ¡Ese maldito te tocó! ¡No merece vivir! -Se safó de mi agarre y se marchó, dejándonos a mí y a Jin solos.

-Sabes que sí se lo merece.

Se bien que se lo merece, pero ese imbécil se verá de la mierda cuando Jungkook acabe con él.

-¡Taehyunggie!

Miré a un lado, encontrándome con el pelinaranja que se acercaba a nosotros.

-¡Taehyunggie! -Se lanzó hacia mí abrazandome, derribandome en el acto.

Una risa escapó de mis labios.

No entiendo cómo puede ser tan adorable.

Cuando por fin me soltó, me miró con una expresión de completa confusión.

-Diablos... Taehyung, ponte una maldita camiseta. Esto no es un club de strippers.

Este idiota. Como sea, es mejor para él que no sepa nada de lo que pasó, porque si lo llegase a saber, juro por dios que le daría un infarto.

-Jimin, eres tan estúpido. -Desordene su cabello, sus mejillas se comenzaron a teñir de un color rosa.

Dejamos de reír cuando escuchamos un sonido proveniente de Jin, volteamos a verlo y no parecía estar muy feliz.

Empecé a reír.

-Hyung, no ponga esa cara. Se ve horrible.

Él suspiró y sostuvo a Jimin.

-Bien, es suficiente. Debemos volver con los demás.

-¿En dónde está Jungkook? -preguntó Jimin.

-Cometiendo un crimen -respondí sin pensar.

-¡¿Qué?!

-No te preocupes, Jimin, prometió deshacerse de toda la evidencia.

POV Jungkook.

-¡Ahí estás, idiota!