Taehyun suspiro al ver cómo su amigo de pelo largo no le hacía caso, salió del pequeño camerino dejando a beomgyu adentro mirándose enfrente del espejo.
El castaño quitó su pequeño gorro y lo tiro al suelo, Quito su camisa y pantalón y puso su verdadera ropa, el disfraz de príncipe lo dejo tirado en el suelo mientras el miraba a sus alrededores buscando alguna salida para irse de la escuela.
Vio una ventana y salto sobre ella saliendo, la altura no era grande más bien era mediana nada grave para el delgado niño, sin ningún problema la salto, salió enojado del teatro de la escuela y camino por el pavimento de cemento.
Apretó sus puños y cerro sus labios con fuerza, estaba enojado que su amigo no siguiera la obra de teatro que tanto habían ensayado, al final sentía que todo había sido en vano. Enojado, pateo una piedra, el pequeño niño tenía mucha furia acumulada y quería sacarla.
Beomgyu no había querido salir a la obra porque no se sentía bien, estando arriba del escenario su cabeza comenzó a dar vueltas y su panza se revolvió, sentía nervios ver cómo todos lo miraban y reían por cosas que ni siquiera daban gracia, el no estaba de humor y no entendía de que se reían.
Antes de que vomitará enfrente de todos, con los ojos llorosos y una corriente subiendo y bajando por su cuerpo; salió corriendo de ahí dejando a todos confundidos.
Las risas que estaban en las caras de todos se habían esfumado, de verdad ellos pensaban que todo era parte de la obra, cuando vieron al niño irse sin importarle nada incluido su maestro, todos estaban sorprendidos, pero la obra siguió, el maestro mando a Taehyun, su amigo, el único que podía tranquilizarlo.
Así fue, el fue detrás de su amigo pero todo fue en vano porque beomgyu no quiso volver y entro en una crisis de pánico cuando llegó al camerino, sus lágrimas comenzaron a salir y sus manos temblaban, su panza dolía aún y sus piernas débiles no podían sostenerlo así que decidió sentarse y tomar calma.
De alguna forma, ahora no le gustaba que la gente lo viera y que se riera de él en su cara, tampoco le gustaban los abrazos cuando antes eso era su pan de cada día.
Beomgyu dió un gran suspiró y después de unos minutos decidió salir afuera pero su amigo ya no estaba en la sala de cambio, su ropa de príncipe estaba tirada y la ventana abierta, al igual que tae, él también se cambió de ropa y salió por la ventana.
De primera vista vio como su amigo de pelo castaño estaba sentado junto a la fuente de la escuela, jugando con sus pies y manos, se veía enojado y cabizbajo. Beomgyu salió rápido y camino lento hasta él.
Cuando llegó se sentó y tomó su mano, si, no le gustaba el contacto físico pero con Taehyun y su Madre era diferente, con ellos no se sentía acosado ni indefenso ni tampoco sucio.
Taehyun miro la mano de su amigo por unos segundos y la tomo, lo miro y sonrió cálido dándole a entender que ya estaba mejor y que todo el enojo se había ido, el niño más pequeño saco de su lado izquierdo unos pequeños insectos asquerosos para el gusto de Gyu, cuando los vio el mayor hizo una mueca de desagrado y negó rápido.
Sabía que Taehyun quería que lo tomará pero el no quería porque le daban asco, de todas formas lo tomo porque en el interior sentía que le debía una disculpa, con nervios por los bichos, extendió su mano y taehyun paso los pequeños escarabajos a la mano de Beomgyu.
El bicho comenzó a caminar por la mano de Beomgyu cosa que hizo que él entrara en pánico, quería soltarlo y salir corriendo pero no podía por dos simples razones; uno, sería demasiado extremista si salía corriendo y quedaría como dramático. Dos, Taehyun amaba los insectos y si lo mataba o lastimaba se enojaron más con él.
Ninguna idea era buena opción, lo tomo intentando nivelar su respiración y vio como el escarabajo comenzó a caminar por su mano, los colores que esté soltaba brillaban justo porque el sol le daba con todas sus fuerzas, debe de admitir que se veía hermoso.
Después de varios minutos Taehyun le quito el insecto y lo dejo libre, ahora el menor estaba feliz y había perdonado a su amigo de su huída del teatro, los dos menores se vieron y rieron juntos por mucho más tiempo hasta que notaron que el maestro los buscaba, Taehyun tomo la mano de Beomgyu y salieron corriendo de la escuela.
Durante varios minutos sin dejar de correr, tomaron sus manos y seguían a paso veloz, se sentía bien como el aire chocaba con sus caras haciendo sus cabellos para atrás, sus risas juguetonas y sonrisas grandes se ampliaban con cada paso que daban, estaban felices, después de mucho tiempo de estar distantes ahora podían recompensar todo lo perdido.
No estaban distantes por Taehyun si no por Beomgyu, porque su ánimo había decaído las últimas semanas, no tenía ganas de jugar, ni de comer, ni de hablar, ahora solo quería estar sentado en su asiento de clases sin hacer ni hablar nada, Taehyun entendía eso y no lo juzgaría porque el sabía lo mal que se sentía perder a una persona importante, ante todo lo que pasaba, siempre se mantenía fiel ante su amigo, cuando Gyu no tenía ganas de nada ahí estaba él, con todo su amor y su apoyo.
Desde hace muchos años se habían hecho amigos, los menores amigos de todos, nunca se dejaban solos, el padre de gyu le gustaba mucho la amistad que tenían puesto que eran como unos pequeños hermanos, el señor Choi sabía que siempre estarían juntos y podía apostar a que Taehyun cuidaría bien de su hijo cuando el ya no estuviera, que de grandes serían grandes empresarios con una buena amistad, el de verdad quería ver a su hijo siendo todo un hombre de bien.
Taehyun paro en seco su correr y con él el paso de Beomgyu, el mayor lo miro confundido por lo repentino que había sido, el castaño soltó su mano y camino hasta un parque que justo estaba enfrente de la carretera que se encontraban, taehyun camino y detrás Gyu. Al llegar se encontraron dos niños jugando en la cancha, al parecer los dos niños de pelo igual de café; conocían a taehyun.
Si, eran sus amigos de vecindario, aunque ellos no estudiaban en la misma escuela que Taehyun eso no los detenía de ser amigos de juegos por las tardes, taehyun llegó y los saludo, volteó hacia atrás y vio a un pequeño niño de pelo largo parado unos metros atrás tímido, con una voz clara y alegre presentó a Gyu a lo que sus amigos le sonrieron e incluyeron en su grupo.
Ese día había sido un buen día, habían comprado muchos dulces con el dinero de un tal Yeonjun y habían estado jugando juegos en la calle, si, sabía que al llegar a su casa abría una pelea entre su mamá y él o posiblemente su nuevo padre y su madre.
No importaba, nada importaba porque estaba feliz y nada arruinaría ese día, su padre jamás le había prohibido salir con sus amigos y menos con Taehyun así que estaba seguro que estaba haciendo bien, después de horas de juego, beomgyu camino solo hasta su casa a paso lento jugando con una piedra que se había encontrado en su camino, al llegar a su casa se quedó parado viéndola, no se había dado cuenta lo tan vieja que se veía ahora, era gris y fea, suspiro cansado y camino hasta la puerta, tocó unas cuantas veces hasta que se abrió.
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