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TW/AVISO: en este capítulo se presentan temas demasiados delicados y gráficos, si no son de su gusto o aguante, por favor, no lo lean.

Septiembre 03, 2016

No había ido a clases durante dos días puesto que su nuevo papá se lo había prohibido, cuando llegó a la casa esa noche, él señor DangHoon le gritó porque haberse tardado, no solo con eso también lo golpeó con un cable de grabadora; el mismo con el que golpeó a su madre las veces anteriores.

La señora Choi estaba vez no pudo hacer nada porque estaba encerrada en su habitación, por más que quisiera romper la puerta o ventana no lo logró, dejando solo a su débil hijo, el señor Lee lo golpeó fuerte contra el piso dejando morados en su cara y cuerpo, algunas heridas en sangre viva que aún después de dos días se conservaban como nuevas.

Beomgyu ni siquiera podía acostarse con comodidad por el dolor que sentía en su cuerpo, cualquier ligero movimiento o roce lo hacía llorar del dolor, ahora estaba en su habitación, acostado en su cama sin tender, su madre estaba a un lado de él llorando al ver a su hijo sin playera y con esas marcas.

La señora Choi no sabía si ella tenía más marcas que su hijo, lo que si sabía era que estaba por darle algún infarto, jamás había imaginado tener de esa forma a su bebé, porque ni siquiera con el padre de sus hijos tuvo una pelea tan severa.

La delgada mujer le puso una pomada rosa en el cuerpo de Gyu, con sus dos dedos tomo gran porción de esta y paso leve por encima de su espalda intentando casi ni tocar su piel para no hacerle más daño del que ya le habían hecho, beomgyu grito y lloro como nunca en su vida, aunque intentaba no parecer dramático ahora sí sentía morirse. Con su mano derecha alzo su almohada y la coloco entre su pecho para morderla y golpearla si era necesario, sentía que su espalda estaba quemándose al punto de abrirse por dos, mientras su madre dejo caer algunas de sus lágrimas por sus mejillas al ver el dolor de su hijo, sentía que todo esto había sido su culpa, que él no lo merecía, y que todo hubiera sido diferente si beomgyu se hubiera ido con su hermano.

Pero como dicen 'el hubiera no existe' y ahora los dos estaban encerrados en una habitación esperando a que el gran monstruo no los molestará mientras ella intentaba recompensar un poco de su falla.

Era un día por la mañana así que el día apenas empezaba, la señora Choi le hizo de comer a su marido dejándolo en la sala con el televisor, esperando que no le pidiera nada.

La madre de Beomgyu termino de poner la pomada y limpio sus lágrimas, tomo levemente el cabello de su hijo y Beomgyu volteó su cabeza para dedicarle una sonrisa. Por mucho tiempo más, beomgyu se quedó en esa posición mientras su madre se acostó a su lado mirándolo a la cara y dejando caer todo su sufrimiento, pidiéndole perdón sin palabras.

Se sentía inmunda, asquerosa, idiota, porque si esa noche no hubiera hecho enojar a su esposo él estaría vivo y se hubiera llevado a vivir a Beomgyu a su lado, mientras que ahora, su hijo que siempre tenía una sonrisa en su rostro y jugaba todos los días, ahora él se encontraba con su cuerpo herido, todo por su culpa.

Beomgyu cerro los ojos cayendo en su sueño profundo, su cuerpo aún dolía pero por el peso y dolor cayo rápido dormido, por afuera de la puerta se escuchó una voz una voz fuerte que les llamo e hizo erizar sus cuerpo en segundos, beomgyu abrió sus ojos mirando directo a su madre, dejándole ver con clara intención que estaba apunto de llorar, la señora Choi lo miro y cerro sus ojos suspirando por lo que esperaba otra vez.

—ey, tengo hambre —grito al otro lado de la puerta, golpeó la puerta fuerte haciendo que los cuerpos de sus víctimas saltarán en su lugar — ¡maldita sea, sal y dame de comer!

La mujer de pelo corto se paró de la cama, sorbiendo su nariz roja. Abrió la puerta y salió encontrándose con el alto hombre de cara desgastada y mugrosa, sin darle tanta importancia, cerro la puerta y camino evitandolo, llegó a la cocina y comenzó a cocinar unos huevos cosa que era de todos los días.

# 𝗕𝗔𝗝𝗢 𝗟𝗔 𝗠𝗘𝗦𝗔 ᶜʰᵒⁱᵇᵍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora