C4

96 20 0
                                    

Tenía que llegar antes de que se hiciese tarde. No quería que los aldeanos se aprovechen de la oscuridad para atacarme. Definitivamente detesto esta aldea más que a nada, en especial a su ignorancia. ¿Cómo es que pueden tratar a un niño como un demonio? En qué cabeza cabe que un niño podría hacer daño a otros, lo que más me es detestable son sus padres. 

¿Cómo un padre es capaz de abandonar a su propio hijo y preferir a dos de ellos por encima de él? ¿O, es que ellos también piensan que su hijo es el kyubi? No lo creo, teniendo en cuenta que ellos saben la diferencia entre el kyubi y un jinchuriki. Entonces, ¿por qué? Simplemente no soy capaz de entender cómo son capaces de abandonar a un niño, a su propia sangre.

Me da coraje de tan solo pensarlo. Especialmente, teniendo en cuenta de que el es e Hokage, la autoridad. Solo hay una persona superior a él y es el Daimo de la tierra del fuego. Él es el ejemplo para toda la aldea, si incluso él no es capaz de proteger a uno de sus hijos, no se merece ser llamado padre.

Me hecho en mi cama para descansar un poco, este tipo de pensamientos no abandona mi mente y me es inevitable pensar en otra cosa que no sea eso. Sin darme cuenta caigo en un profundo sueño y una que otra pesadilla perturba mi sueño.

- Agh - Me levanto de golpe y toco mi cuello con desesperación. 

¿Acaso, eso fue lo que realmente pasó hace unos días con Naruto? ¿Cómo es que una persona puede ser capaz de hacer este tipo de barbaridad a un niño? Jamás creí que la humanidad llegase  a ser tan atroz y cometer tal acto contra un niño. Definitivamente debe eliminar la maldad desde sus raíces, en especial de esta aldea.

Me levanto con pesadez para tomar un vaso de agua, no quiero volver a tener esa sensación punzocortante sobre mi cuello, mientras que la sangre llenaba mi garganta. Camino con cierta dificultad para esquivar las cosas, sinceramente me da pereza prender la luz. Tomó el vaso con agua y regreso a mi cuarto.

Al entrar me fijo en un rollo sobre la mesita de noche, no recuerdo haber puesto un rollo ahí. ¿Será que el viejo se olvidó decirme algo y lo mando con un ambú? Trato de examinarlo con cuidado, no quisiera morir por segunda vez, ni envenenado y mucho menos ser volado a mil pedazos.

Me siento en mi cama y abro el rollo.

"Querida Kaori", empieza el mensaje, "Como te habrás dado cuenta, estás en el cuerpo de Naruto Uzumaki", si no me dice, no me doy cuenta. " Y seguro hiciste un comentario sarcástico" ¿Cómo sabía que iba decir eso?, "vi que en tu antigua vida has sufrido mucho, y me siento culpable por lo que pasó. Te otorgo tres deseos para que puedas rehacer tu vida. Escríbelos debajo de este mensaje y úsalos sabiamente. Suerte".

Vaya, pensé que me encontraría primero con Dios para poder reencarnar y no que me mandara un mensaje por escrito para decirme lo obvio. Me siento con cuidado en la cama y vuelvo a ver el rollo en mis manos. Debería pensar con cuidado los deseos que voy a pedir, especialmente considerando mis planes a futuro.


MI VIDA EN NARUTO (REESCRIBIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora