Sábado 27 de marzo, año 2021.
Es el día número veinte. Veinte días han pasado ya en los que me encuentro completamente sola. No hay nadie a mis alrededores, todos han desaparecido, incluidos mis hermanos. Es como si alguien se hubiera llevado a toda la gente de la fas de la tierra.
La ciudad desolada se ve siniestra; aun no comprendo cómo fue que pasó todo esto, pero no debo de alterar me, debo pensar con la cabeza fría.
— Ya es tiempo de ir por alimentos — hablé para mí misma, total, nadie va a escucharme, además está es una de las formas que tengo para no perder la cabeza.
Sin mucho ánimo tomé mi mochila, cerré la puerta y emprendí mi camino. Debo ir a la tienda de conveniencia más cercana para conseguir comida. A estas alturas me sigue sorprendiendo que los servicios básicos aun funcionen.
Me he acostumbrado a ver carros por todas partes vacíos, algunas casas abiertas, supermercados aun con energía, entre otras cosas.
Todos simplemente desaparecieron como por arte de magia, no lo entiendo ¿Por qué yo no?
¿Soy la única en el mundo ahora?
¿Habrá aún más sobrevivientes?
¿Estoy realmente sola?
Esas y más preguntas son las que me hago a diario, pero no parece tener sentido. Simplemente no lo tiene y me frustra.
La anomalía extraña también afecto el clima, en estos tiempos debería de haber un leve frío antes de la llegada de la primavera, pero parece invierno, incluso pareciera que caerá nieve en cualquier momento.
Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, de la cabeza a los pies. Me siento observada, miré a mis alrededores, buscando la razón de esto, pero no encontré nada, todo estaba desolado.
— Que extraño... — no quise quedarme más tiempo, aproveché para correr a la tienda más cercana. Cerré con seguro la puerta, mi corazón late demasiado rápido, signo del miedo, incluso mis manos tiemblan al cerrar la puerta — Debo darme prisa — susurré, temiendo ser escuchada, hay algo allá afuera... Estoy segura.
Sin perder más el tiempo me aleje de la puerta, abriendo la mochila lo más que se pueda y aventando en ella todo lo que pudiera. Doy gracias por haber traído mi mochila más grande.
Empecé por lo más importante, comida. Toda la comida enlatada que sea posible, dulces, muchos dulces. Incluso me lleve los pocos medicamentos que tiene permitido vender la tienda junto a otras pequeñas cosas. Estaba llena, estando lista por partir a casa, vi otra mochila cerca del mostrador, creo que es mi día de suerte. Lleve un poco de todo en aquella mochila, llevando conmigo un bate y algunas armas punzo cortantes, más vale estar prevenidos diría Takeomi.
Omi, Senju... Los extraño mucho, en cualquier lugar en dónde se encuentren, por favor cuídense.
Tomé aire para abrir aquella puerta, fui silenciosa en todo momento. El presentimiento de ser observada me picaba en la nuca. Sentí esa presión en mí.
Un temblor recorrió toda mi espina dorsal al sentir la hostilidad que me rodeaba.
Maten la calma.
10 pasos
Tranquila es solo tu imaginación.
20 pasos
No voltees, no lo hagas.
40 pasos
Corre, es mejor que corras. ¡Corre!
Sin perder más mi tiempo, emprendí la huida. Confirmado que algo me está persiguiendo.
Tengo miedo
No quiero voltear, escucho como jadea a mis espaldas, está cerca.
La casa está cerca. Con el corazón acelerado tiro uno de los botes de basura que anteriormente había levantado días atrás. No creo que eso lo detenga, sea lo que sea que estar tras de mí, pero al menos podré ganar tiempo.
Gane lo suficiente para poder llegar a casa, con mis manos temblorosas me apresure en abrir la puerta, escuchando a esa cosa mas cerca de mí. Una vez dentro, me desplome en la puerta.
Pensé que estaba a salvo. Al no escuchar ruido alguno.
Me levanté, lista para desempacar. Cuando algo me alerto.
— ¡AAAHHH! — grite. Mire con horror hacia el lugar de donde provenía el ruido estruendoso.
La puerta estaba siendo azotada múltiples veces. Algo estaba intentando entrar.
Rápidamente busqué un lugar para esconderme; cubrí con mis manos mi boca, tratando de no omitir ruido alguno. Si lo hacía, probablemente atraería a más de esas cosas. Escuchar su jadeo, como la rasgaba con sus uñas la puerta, arrastrando sus pies. Me daba mucho miedo.
"Quiero a mis hermanos"
"Quiero que me salven"
Cerraba con fuerza mis ojos, pensando ingenuamente que con esa acción iba a desaparecer.
Desaparece.
Vete.
Me hice bolita en el suelo, no puedo siquiera moverme, siento mi cuerpo paralizado.
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Al abrir mis ojos nuevamente ya era de día. ¿En qué momento me quedé dormida? No lo sé, pero lo agradezco.
Con mi cuerpo débil me pare del suelo, caminando al interior de la casa para dejar las cosas del día de ayer en el comedor.
Tome un palo de escoba, atando con mucha cinta algunos cuchillos, debo confirmar que todo lo de ayer es real por muy ridículo que parezca. A paso tembloroso camine hacia la puerta, abriendo con temor está.
No había nada ni nadie afuera, todo estará tranquilo y solo. Suspiré. Dispuesta a entrar mire con aterrada la puerta, estaba llena de rasguños.
— Sea lo que sea que fuera... Claramente no fue humano, mucho menos algún animal que yo conozca — toque las marcas, eran enormes. Entre, pero antes de cerrar la puerta susurré — No estoy sola, algo más está aquí , conmigo.
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Es algo corto, pero finalmente traemos con ustedes el capitulo 1 de esta historia.
muchas gracias por el tiempo que se toman en leer cada una de nuestras historias, muchas gracias.
Para la gente que lee Hanahaki, puede que en estos días subamos el especial. Este atentos.
Muchas gracias por todo, de corazón lo decimos.
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Solos... | AllxFemSanzu |
FanfictionQue pensarías si un día despiertas y estás sola. Tus hermanos y amigos han desaparecido, pero tú eres la única que está en el mundo; o al menos eso piensas. Un día te diste cuenta que no estabas sola, algo te acechaba. Era desconocido. Aterrador. ...