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Capítulo 3

Lunes 26 de abril, año 2021.

Hoy es el día número 50. Me encuentro ahora muy lejos de casa ¿Qué ciudad? No tengo ni idea, solo sé que estoy muy lejos.

Todo es tan extraño ahora, el cambio climático sigue igual de intenso. La vida es tan dura estos últimos días, la naturaleza parece estar comenzando a reclamar poco a poco lo que alguna vez les perteneció. Si esto sigue, en un par de años la habrán podido recuperar por completo.

Aquella criatura, no, aquellas criaturas me han estado siguiendo de cerca. Me gustaría decir que solo fue aquella que entro en mi hogar, pero hay muchas más, tantas y tan distintas que parecen sacadas de una película de terror.

No sabría decir que razas son, pero son asquerosas y grotescas, se mueven de noche, cada tanto salen de sus escondites y acechan las calles, por el momento he logrado perderlos, pero saben que estoy aquí. En esta ciudad.

Lamentablemente no he encontrado a otro ser humano y eso me aterra, la idea de que pueda ser la única en el mundo se hace fuerte, no lo soporto.

El cielo está despejado, gran parte de las criaturas se mantienen "Dormidas" O neutrales duérmete el día, muy pocas son las que se animan a explorar en plena luz del día. Es mi oportunidad de ir por mas suministros.

— Vamos, otro día otro monstruo — me siento miserable, sola.

Tome mi katana y una mochila vacía, me servirá para cargar los suministros. En estos momentos me encuentro en uno de los hoteles más grandes de esta ciudad, más específicamente en el pent-house, los servicios básicos siguen funcionando por lo que es fácil de sobrellevar. Me tomo un tiempo, pero logre llegar al primer piso del hotel, ahora debo tener cuidado.

La ciudad puede ser peligrosa.

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Mire brevemente mi teléfono, 2:15 PM. El cielo está nublado, parece que lloverá en algunas horas.

Debo darme prisa para juntar los suministros, me dirijo al centro comercial más cercano ¿Cómo se el camino? Fácil, ya había explorado las calles y el centro comercial días antes. Ya he memorizado el camino.

Memorizarme el camino fue sencillo, cada que salgo por suministros llevo mi katana, algunos lubricantes y perfumes, el fuerte olor que tienen me ha ayudado a despistarlos.

Al ser de día, es poco probable encontrar me a una de esas cosas, son raras, pero igual debo tener cuidado por si las dudas. Me beneficia mucho en estos momentos si logro no toparme con ninguna.

Llegué sin problemas al centro comercial, me dijo rápidamente a el pequeño supermercado que tienen aquí. Es muy pequeño, pero conveniente para mí. Me lleve todo lo que podía. Estando aquí, debo aprovechar y buscar otras mochilas, así podré llevarme muchas más cosas.

Con mi primer mochila llena de comida, emprendí mi camino dentro del lugar. Buscaré mas mochilas para hacer más paradas.

Fue un poco más tardado de lo que pensé, pero encontré varias mochilas en el área deportiva, son más grandes que las que tengo en casa. Tomé dos, fui a la farmacia del lugar. Tome todo lo que me pudiera servir, desde analgésico hasta lubricantes a basa de agua y condones. Todos los que puse en una sola mochila. Van dos, me falta una.

Fui a la zona de ropa, me llevé únicamente lo más esencial, ropa interior, ropa de frío y algo para estar en casa, alunas mantas, etc. Me sobraba espacio, por lo que por ir por una parada más.

A este punto ya llevaba mucho peso, el lugar a donde quería ir estaba hasta el otro lado de la tienda según el mapa del centro comercial. Me vi tentada a dejar la idea para otro día, pero vi algo que captó mi atención.