*To be human – Sia*
Con solo esas palabras como consuelo por entregar tu vida, sueños y metas, comenzó el tan fatídico evento. Pasó la primera en afrontarse frente al Espejo Sagrado.
–Abigail Elise Anderpool. –Habló aquél cuando la primera víctima pasó al frente de este. La manera tan clara, imponente y coordinada en la que hablaba era algo que me sorprendió ¿Cómo era posible que este espejo hablara y conociera todo de todos cuando los otros son simples y normales? Preguntas bastantes curiosas nunca dichas, ni siquiera susurradas por alguno.
Solo pensadas por mi supongo.
Al detallar tal escena, en especial a la chica, me di cuenta que era aquella cuyos padres habían abofeteado y arrastrado hasta acá sin escuchar suplicas. Tenía lágrimas ya secas en las mejillas. Pero no había miedo en ella, había una mirada de fiereza y no se notaba ningún ápice de temor. Tenía la barbilla bien elevada ¿Desafiando al sistema?
>>Perteneciente al clan de los herreros. Permanecerá en el mismo clan de sus antepasados, destacando funciones de talladora de hierro y forjadora de armamento militar. Siguiendo así los mismos roles enseñados y trabajados. Como acompañante de vida el Espejo Sagrado escoge como esposo a: Emilian Sertespo Anderpool. Quien desempeñara mismas funciones libradas por su esposa.
Un segundo… ¿Anderpool? ¿Eran… Familia? Que carajos… Un Chico de entre la multitud de supérstites hombres, se levantó, y se arrodillo al lado de la chica, ella lo miraba con incomodidad, enojo y un tanto de desconcierto.
Lo conocía.
Entonces sí eran familia. Sé que es erróneo juzgar con tan solo ver por fuera. Pero se le veía prepotente, orgulloso y un tanto… ¿Agresivo tal vez? Solo sé que ella se negó en darle la mano, en todo el discurso impartido por el espejo con respecto a las nupcias. Hasta que llego el final de su presentación, debían dar fe del compromiso y lealtad al Espejo. Debían besarse y jurar en voz alta y declarar su compromiso con la sociedad. Ella se resistió todo cuanto pudo dando una muy buena batalla, hasta que con fuerza, el chico volteo su rostro y le impacto con nada de gentileza sus labios contra los de ella. Ella lo apartó, casi al instante, su rostro ahora de un rojo carmesí le mandaban un mensaje un tanto claro mirando directamente a los ojos de él. El chico también lo hacía, y he de destacar que era un tanto intimidante. Pero ella no bajo la cabeza ni un solo segundo.
>>Que lo que el Espejo sagrado ha unificado, nadie sea capaz de romperlo.
Al unísono se escuchó un coro que decía “Nadie sea capaz de romperlo”, Por parte de los demás presentes. Excepto yo y mi padre. Aplausos se escuchaban en el lugar. Pero yo no moví ni un dedo. La chica y el chico, se sentaron en la primera fila de los presentados.
Una sensación ya conocida por mí se instauró en mi estómago. Asco. Eso sentía justo ahora. Sentía impotencia, básicamente porque me reflejaba en el espejo de la chica. Esa seria yo dentro de un año. Volví a bajar la mirada y el chico le decía algo, casi se podría decir que la regañaba, por la manera de hablarle tan brusca, pero ella solo miraba al frente. Cuando termino, se limpió la única lágrima que derramo con el dorso de sus manos y volteó el rostro para sonreírle a él. Pero era una sonrisa fingida, sarcástica.
Y así una a una comenzó a pasar todas las supérstites. Note que las que lloraban o aclamaban tenía un destino igual: Casarse con un familiar ¿Un castigo tal vez? No lo sé. Solo sabía que tenía nauseas, y mucha impotencia en mi interior. Todo esto era una completa locura, las que pasaban con alegría y devoción ¿No se daban cuenta de lo que estaban entregando? Todos en este lugar ¿Se sentían bien con entregar a su hijo o hija en manos de algo que no debería decirles que hacer? Quería correr y largarme de allí, buscar artículos inflamables y quemar ese dichoso espejo sagrado, un gran giro hubiese dado la trama. Pero tenía en mis pies y manos grilletes invisibles que me imposibilitaban el trabajo. Estaba unida a esto de por vida.
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Efímero
RomanceSimulemos que nada de lo que ahora ves es real, que este mundo tal y como lo conoces se fractura para convertirse en un muy mundo diferente. Sin internet, sin clubes sociales, sin salidas cuando quieras, sin ver ni siquiera una película junto a tus...