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Ese viernes estaban terminando las clases cargando la ansiedad y emoción que traían consigo los viernes, y para mejor, ese día ellos salían un poco más temprano que el resto así que allí estaban dirigiéndose a la salida. La brisa cálida y húmeda de la primavera entraba por las puertas. Jungkook caminaba charlando con Hobi, la risa de Jin detrás suyo lo hacía reír a veces sin saber de qué reían. Cuando sus ojos se fijaron en el grupo notó que faltaba alguien.

- ¿Y Jimin? - pregunta con su sonrisa aligerándose.

- No lo sé. - Hobi miró hacia atrás también inspeccionando.

Jimin era un buen estudiante, excelente, por eso este año era el delegado de su clase y parte del Consejo Estudiantil, por ende, muchas veces tenía actividades extra de las que ocuparse. Muchas veces se rezagaba. Hacia ellos venían caminando Yongsun y Hyejin hablando entre ellas, dirigiéndose también a la salida, Jungkook se adelantó para detenerlas.

- Oigan, ¿han visto a Jimin?

- Oh... estaba en el salón de profesores con el profesor Hwan. - responde Sun con el ceño un poco fruncido.

Las alarmas en el cerebro del moreno se dispararon y trató de mantenerse en calma.

- Oh okey. - responde con una sonrisa apretada.

La necesidad de salir corriendo estaba aumentando su ansiedad a un nivel extremadamente rápido. Jimin no podía estar solo con ese tipo, ¿por qué mierda lo llamaba a la sala de profesores cuando habían tenido clases ayer? Tenía que irse a buscarlo, su corazón palpitaba cada vez más fuerte en su pecho y su mandíbula se apretó.

- Váyanse ustedes, iré a esperar a Jimin. - les dice con la voz más serena que logra encontrar y ellos lo miran de vuelta con cuidado.

Todos ellos sabían el problema que tenía Jungkook con Jimin, y lo turbio que parecía su profesor. Pero se mantenían al margen porque las veces que habían intentado hablarlo, ambos habían evadido la conversación ágilmente. Era un tema casi tabú que no querían tocar porque no querían problemas tampoco.

Jungkook volvió sobre sus pasos dejando atrás a sus amigos y las dos chicas, dobló a la izquierda en el pasillo y frente a él ya podía ver la puerta con el lema Sala de Profesores en su puerta. Evitó trotar, pero podría haberlo hecho tranquilamente, su respiración se agita cuando su nudillo toca la puerta y acto seguido la abre sin esperar instrucciones. Las imágenes más desagradables se reproducen en su mente como ilusiones tormentosas, esas mismas que lo habían atormentado en pesadillas tantísimas veces y a veces lo hacían hasta despierto. Por más que su mente tuviera miedo de ver lo que había detrás de esa puerta y finalmente enloquecer, no podía perder el tiempo por eso. La idea de Jimin en peligro lo aterraba aún más.

El salón de profesores estaba vacío salvo por dos personas. Entre las tres filas de escritorios se encontraban ambos, Jimin de espaldas contra el escritorio y sostenía una pila de papeles apretándolas contra su pecho, frente a él estaba el profesor. El cuerpo del hombre invadía claramente su espacio personal, estaba ligeramente echado hacia delante y lo miraba desde arriba, sus gafas caían por su nariz y le sonreía. La sonrisa de un depravado y los ojos arrogantes y hambrientos.

Ambos se voltearon hacia él cuando abrió la puerta, la mirada asustada de Jimin cuando encontró la suya lo hizo apretar el tomo de la puerta que aún sostenía inamovible. Hwan tuvo el descaro de tardar unos segundos en poner un paso de distancia entre ambos.

- Jungkook, ¿necesitas algo? - lo mira con tranquilidad.

- Venía a buscar a Jimin. - responde escuetamente.

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