Cap #4 :

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El insoportable:

Rodrigo y yo continuamos corriendo hasta llegar al estacionamiento de la escuela, intente miles de veces q me soltara, pero fue en vano, era mucho mas fuerte q yo. Le hice millones de preguntas... ¿A donde me llevas? ¿Q es lo q pasa? ¿Acaso estas loco? ¿Por q no me sueltas de una buena vez?... Por gusto, no respondió a ninguna de ellas.

Nos detuvimos junto a una moto q a decir verdad, estaba súper increíble, era negra con los detalles en rojo, aunque lo oculte en ese momento, me encanto. De momento vi q Rodrigo buscaba algo en sus bolsillos, ese estúpido aun no soltaba mi mano. Saco unas llaves y presionó un botón, la moto sonó al instante, al parecer era sulla

-Laura: Me puedes explicar que es lo que pasa?? -dije un poco enfadada-
-Rodrigo: -volteo a mirarme con una expresión q demostraba q había perdido la paciencia- Lo sabrás en pocas horas -dijo para luego mirar nuestras manos unidas, aquello hizo q levantara una de sus cejas en un tic y soltara mi mano... Al fin!!-
-Laura: -dejé salir un suspiro de frustración- Pero quien demonios te crees q eres? Dejame en paz -intente irme pero un fuerte agarre de su parte me detuvo, no quería voltear a mirarlo así q no lo hice-
-Rodrigo: Escucha bien lo q voy a decirte, se q sonara un poco loco, pero necesito que vengas conmigo a un sitio, así q tranquilizate de una buena vez -dijo con un tono de voz q me hizo creer q estaba enfadado-
-Laura: Y q te hace pensar q voy a ir contigo? -le dije volteando a mirarlo- Dejame tranquila!! -le grite e intente soltarme pero no funcionó, esta vez me agarro fuertemente de las muñecas e hizo q mi cuerpo se volteara a la fuerza-
-Rodrigo: Ya has olvidado quien pone las reglas en este juego? -dijo riendo de lado-
-Laura: Sabes q? Vete al diablo con tus estúpidas reglas de niño malcriado -dije encarandolo, tal vez iba a arrepentirme de haber dicho aquello. Rodrigo por su parte aun no me soltaba, pero de pronto termino enloqueciendo y soltó mis muñecas bajando ambas manos a mi cintura, apresando mis brazos contra su pecho-
-Rodrigo: Vuelve a llamarme así... -acerco su rostro al mío, hasta el punto de poder sentir su respiración mezclada con la mía- y te juro q te vas a arrepentir -dijo con un tono de voz autoritario q hizo q lo detestará mas-
-Laura: -aquello no me estaba causando ninguna gracia, estábamos demasiado cerca- Suel... Sueltame -le dije con un tono mas calmado cambiando el sentido de mi mirada- Te he dicho q me sueltes -esta vez me vi obligada a mirarlo ya q no me hizo caso-
-Rodrigo: No te recomiendo que me hagas enojar -dijo soltandome de una vez por todas. Luego se giro de espaldas a mi e introdujo la llave en la cerradura de la moto, esta encendió de inmediato. Luego se subió en ella alcanzando dos cascos q estaban a su derecha, tomo uno q hacia juego con la moto y se lo puso- Sube -me dijo sin mirarme alcanzandome el otro casco, el cual era negro completo-
-Laura: -solté una carcajada- Finalmente te volviste loco -di media vuelta con la intensión de irme de allí y no tener q verle la cara a ese imbécil hasta el día siguiente-
-Rodrigo: Te estoy diciendo... Q te subas!! -dijo frunciendo el ceño-
-Laura: Ten fe en q dios existe -continúe caminando-
-Rodrigo: Laura, si me tengo q bajar de la moto, va a ser peor para ti -dijo esperando q volviera a donde el estaba- Laura!! -me grito pero yo no le hice caso- Ok... Tu te lo buscaste

Escuche como apago la moto y se bajo de ella, yo no detuve mi paso, al contrario, lo acelere... Y si quieren saber q es lo q quise decir con q lo acelere? Me mande a correr.

Corrí lo mas rápido q pude, pero era en vano, tenía a ese idiota corriendo detrás de mi. De un momento a otro, voltee a ver si aun me seguía pero para mi sorpresa, ya no estaba, así que supuse q se había rendido y me detuve a descansar, es increíble lo grande q era esta escuela, llevaba mucho tiempo corriendo y aun no salia del estacionamiento.

Pase unos cuantos segundos intentando estabilizar mi respiración... Pero de momento sentí la mano de alguien en mi muñeca. Al cogerme desprevenida, me giro de frente a él con facilidad y me cargo en su hombro, y adivinen quien era... Rodrigo

Él o Él Donde viven las historias. Descúbrelo ahora