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En los últimos días habían estado hablando de aquel secuestrador que se llevaba a los adolescentes, era de lo que más se hablaba, ambos chicos sabían de esto, sin embargo, ambos y un par de chicos más tuvieron la desgracia de ser victimas de ese hombre, todos habían muerto, menos ellos dos, los chicos muertos les dieron las soluciones para poder salir de ahí, así que con eso pudieron derrotar al raptor, encontraron los cuerpos de los demás enterrados en una casa que también pertenecía al raptor, los únicos sobrevivientes fueron Robin y Finney, quien habían luchado contra el raptor para sobrevivir y poder salir de ahí, y así fue.

Y ahí se encontraban, ambos chicos saliendo por la parte trasera de la casa del raptor, encontrándose con demasiados vehículos de policías, y Gwen, Gwen corrió para abrazar a Finney y a Robin, ambos eran los únicos sobrevivientes de aquel asesino, el raptor estaba muerto, Finney dio el último golpe, así mismo acabando con la vida de el recién mencionado.

Pues el error del raptor fue haber dejado a Robin con Finney, junto con los consejos para escapar que recibía Finney por el teléfono de los niños muertos, y Robin, idearon un plan para poder salir, el cual resultó bien y pudieron escapar de ese aterrador lugar, lugar en el que desarrollaron traumas que no se irían fácilmente, lo bueno es que se tenían a ellos mismos.

Finney se encontraba envuelto en una cobija, mientras su padre le pedía perdón a él y a su hermana, decía que iba a cambiar, ambos solo permanecían callados, pero esto no fue mentira, el padre de Finney consiguió un trabajo decente y dejó de beber, así que era un peso menos para ambos.

Robin estaba con su madre, tenían una bonita relación, así que cuando la madre de Robin vio que salió de la casa corrió a abrazarlo y comenzó a llorar.

Finney y Robin se habían vuelto aún más cercanos con el tiempo que estuvieron encerrados, verdaderamente ambos estaban aterrados por todo lo que tuvieron que vivir, lo bueno era que estaban recibiendo ayuda psicológica y habían empezado a superar sus traumas, pero algo que se les hacia un poco extraño a ambos era que, se sentía agradable estar juntos, sentían algo que con otros no, y ninguno sabía que significaba exactamente.

Finney se levantó desganado de su cama, su alarma había sonado, no tenía muchas ganas de ir a la escuela, pero le había prometido a Gwen que iría ese día, aparte Robin también se había animado a ir ese mismo día, así que también iría por eso, así que decidió levantarse, se levantó y se fue a bañar para después cambiarse, tomo su mochila y fue hacia la cocina donde se encontraba su hermana, su padre estaba trabajando.
-Buenos días- dijo Gwen
-Buenos días- contestó Finney
-¿Decidiste por fin ir a la escuela?- pregunto Gwen emocionada
-Sí, es un poco aburrido estar en casa- contesto Finney
-Me imagino que irás porque también irá Robin- dijo Gwen con una sonrisa un tanto pícara
-Ya te dije que solo somos amigos- dijo Finney
-Mmm, bueno..- contestó Gwen sospechosa
-Pero que bueno que por fin te animaste a ir a la escuela- dijo Gwen
-Sí, pero ya vámonos porque se nos hace tarde- contesta Finney
Ambos chicos agarran sus mochilas y se dispusieron a irse a la escuela, iban caminando y hablando de varias cosas hasta que llegaron, Gwen se fue antes ya que era menor que Finney así que iba en otro grado.
Finney entró a la escuela y solo recibía miradas, pues todos ya sabían todo lo que había sucedido con el raptor, aquellos chicos que lo molestaban solo se le quedaron viendo, era extraño para él que todos lo vieran, pues mayormente siempre era otro más.

Robin se encontraba recargado en un casillero cerca del salón, le tocaba todas sus clases con Finney y realmente agradecía eso, estaba esperándolo.
Finney llegó y se encontró con Robin esperándolo.
-Que onda finn- saludó Robin
-Hola rob- saludó también Finney
-Que bueno que te animaste a venir- dijo con una sonrisa Robin-
-Sí, tú también- dijo Finney regresándole la sonrisa
-Toca matemáticas- dijo haciendo haciendo una mueca triste
-Yaa, vamos, se nos va a hacer tarde- dijo Finney riéndose de la actitud del chico
-Pero no me gusta esa materia- dijo Robin renegando
-si quieres te explico más tarde, pero vamos porque se nos va a hacer tarde y nos van a regañar- dijo riéndose Finney
-Buenoo- contestó rendido Robin
Entraron a clase y transcurrió con normalidad, excepto porque Robin sin darse cuenta se quedó viendo un buen rato a Finney, no sabía ni lo que decía el profesor, solo quedó pasmado viendo a su "amigo", analizaba cada facción del chico, sus labios rosas, sus ojos marrones, y su piel pálida, ni siquiera se dio cuenta cuando terminó la clase porque se quedó pensando.
-Rob- llamaba Finney con aquel apodo que le había puesto a su "amigo"
-Robin- llamaba Finney
-¡Robin!- gritó Finney
El grito sacó de sus pensamientos a Robin, quien se había quedado pasmado pensando en la cara de Finney, se quedó analizando por varios minutos, no se había dado cuenta ni de que lo estaban llamando.
-¿ah?- reaccionó Robin
-No contestabas- dijo Finney
-Perdón, me quede pensando en algo- contestó Robin apenado, pues había estado pensando en él
-Oh, bueno, pero salgamos, muero de hambre- dijo Finney rogando
-Esta bien- dijo riendo Robin, para después salir de aquel salón y dirigirse a la cafetearía para comer sus respectivos almuerzos.

Las clases transcurrieron con normalidad, sin embargo, había algo que inquietaba a ambos chicos, en el tiempo que estuvieron juntos, habían empezado a desarrollar sentimientos inexplicables por el otro, ninguno sabía de que se trataba, no sabía si eran sentimientos de "amigos", querían creer que lo eran, pero simplemente no lo eran, y no sabían exactamente lo que sentían por el otro, ninguno de los dos hablaba de esto, solo estaba confusos acerca de aquellas emociones que les provocaba cuando estaban juntos, algunas veces nervios, entre otros más, que se podría decir no eran muy normales en personas que fueran simplemente amigos, pero algo que si sabían era que era realmente agradable para ambos estar juntos, se sentían bien, sentían algo que no sentían con el resto, y esa sensación tan cálida los hacía feliz.

Llego la salida de la escuela, después de 6 largas horas de clase por fin salieron para dirigirse a casa, Robin iba a ir con Finney a su casa porque le explicaría algunas cosas de matemáticas, pues realmente no entendía nada del tema, ya que siempre que Finney le explicaba se quedaba perdido viéndolo, como si estuviera prácticamente embobado, cada que pasaba esto y Finney se daba cuenta salía un leve sonrojo en sus mejillas que trataba de ocultar, aveces Robin lo notaba y se confundía un poco.

-Hey, rob, vámonos- dijo Finney
-Vamos- contestó Robin

Iban caminando tranquilamente, hablando de distintos temas, algo que si pasaba es que podrían hablar de cualquier tema y no se aburrirían, así que era muy agradable para ambos.

Llegaron a la casa de Finney, el padre del recién mencionado no se encontraba, pues había avisado que tendría turno nocturno, así que probablemente no llegaría o llegaría muy tarde, casi hasta el amanecer.

-Hola Gwen- saludó Robin
-Hola Robin- saludó también Gwen
-Ah, Finney- llamo Gwen a su hermano
-¿Si?- contestó Finney llevando la vista hacia su hermana
-Iré a dormir a casa de una de mis amigas, ¡nos vemos mañana!- dijo Gwen para salir de la casa
-Que te vaya bien- dijo Finney
-Bueno, vamos a mi cuarto rob, de verdad necesitas ayuda en matemáticas- dijo Finney en un tono burlesco
-¡Oye!, no te burles, matemáticas es difícil- dijo Robin simulando llorar
-Bueno, bueno, subamos para que te ayude pues- dijo Finney, para después ir subiendo a su habitación
Robin también iba detrás de él siguiéndolo hasta que llegaron.
Finney llego y empezó a sacar cuadernos y cosas que iba a necesitar para explicarle, los ponía en su escritorio, mientras que Robin lo veía
-Bueno, ven- dijo Finney llamando a Robin para que se sentara y así poderle explicar.
-Ya voy- dijo Robin sentándose de mala gana
Finney solo rió por la actitud del chico

Finney empezó a explicarle lo que no entendía Robin, en dado momento si le entendió Robin, pues él decía que Finney explicaba muy bien, incluso mejor que el mismo profesor, así que era cómodo estudiar matemáticas con él, también porque Finney le tenía mucha paciencia a Robin.
Pero en un momento Robin dejó de escuchar a Finney, se perdió de nuevo en el rostro del recién mencionado, de nuevo estaba analizando todo su rostro y quedó embobado viéndolo, Finney no se había dado cuenta hasta que quito su mirada del cuaderno para dirigirla a Robin, quien se encontraba viéndolo fijamente, esto solo hizo que Finney se pusiera nervioso y mirada para otro lado con un leve sonrojo en sus mejillas, Robin al notar que Finney se dio cuenta se puso nervioso, algo que pocas veces le había pasado, solamente con Finney le pasaba.


¡Espero les haya gustado el primer capítulo!

"•~ALL I WANT IS YOU~•"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora