FUCK!NG WORLD - Robin Arellano ®

4. ¿Cómo el payaso (eso)?

Capítulo 4.

Enith

Mi madre me despertó, me había quedado dormida en la habitación de Vance, tomé ropa de él pues no tenía ganas ni tiempo de ir a mi habitación. Mi cuello dolía y sentía mis ojos cansados. Le di un beso a mi madre y corrí hacia la escuela, ayer Finney y yo quedamos en ir juntos y eso me preocupaba. Corrí hacia su casa y al primer toque el salió, su hermana se quedó con una de sus amigas así que fue más fácil llegar.

Estando ahí vi como la sonrisa de el trio se desvanecido, efectivamente estaban esperando a Finney pues Robin no estaba. Por mi maravillosa suerte, él y yo compartimos clase. Entre y sabía perfectamente lo que venía.
Apresuré mi paso al lugar libre a un lado de Finney pero no pude llegar.

—¡Alto! No será tan fácil, niña.

Retrocedí de mala gana, odiaba estar frente a mucha gente. Suspiré y comencé.

—Soy Enith Hopper, me gusta el cine y la literatura. ¿Ya está?.– mire al profesor de mala gana recibiendo un –anda–

Camine y me sente a un ládo de Finney, una chica me miraba mal, ¿qué chingados hice ahora?.
En toda la clase me miraba con ojos de pistola y yo solo hacia cara de póker, ¿era por Robin, Finney o Vance?.
La clase termino y el timbre de el almuerzo sonó, Finney y yo salimos juntos al comedor, comienzo a pensar que Robin era su único amigo, literalmente.
Al entrar, todos me miraban y murmuraban cosas, supongo que por la pelea de ayer.

Hanciaba hablar sobre lo de Robin con Finney, la manera en la que él despareció es distinta a las demás, ya había perdido a Vance y ahora a Robin, no es que me importe demasiado, apenas lo conozco, pero peleamos juntos y le gusta –La masacre de texas–, ya es un hermano para mí.

Al principio, Finney y yo comíamos en un silencio muy incómodo. Iba a ser difícil sacar tema de conversación con él. Suspiré y eso hizo que él me mirará.

—¿Crees que el raptor fue él que se llevó a Robin?.– dije.

—¿Crees que no?.– No.

—Es que, a la mayoría se los llevó llendo a casa, Robin iba a comprar.– me metí un par de fideos a la boca.– ¿Llevará un rastro?

no hables con la boca llena de comida, Nith.

—Tal vez algo le impedía llevarse a Robin cuando iba de camino a casa, mi hermana; Gwen, dice que los atrae con globos negros.

Que estupido, Vance no es un idiota como para haberse acercado solo por globos negros, ni siquiera le gustan los globos.

—¿Cómo el payaso (eso)?, Bueno, los de él eran rojos.

—¿Y si él hace lo mismo? El payaso atacaba a los niños con sus miedos y debilidades, ¿que tal y él también?

—Vance no tiene una debilidad.

Si la tenía, pero no iba a decírselo.

—Todos tiene una, puede que el raptor lleve un orden, tal vez los vigila hasta darse cuenta por dónde atacar.

—Tal vez, pero, ¿y si no es así?– alzó una ceja.

—¿Y si sí lo es?.

Suspiré cansada, al segúndo el timbre volvió a sonar y todos regresamos a clase.

El tiempo paso rápido, íbamos de camino a casa, y esta vez la hermana de Finney caminaba junto a nosotros.
Ellos se quedaron en su casa y yo camine a la mía.
A unas calles de ella, pude observar una furgoneta negra que se dirigía con gran velocidad hacía donde yo estaba. Pare en seco y serca de mi ella igual. Una persona vestida de negro salió de ella y... ¿Eso era un sombrero?.
Mis nervios se alteraron cuando vi detrás de él salir globos negros. ¡Santa mierda!

Corrí en dirección a mi casa, corrí lo más rápido que pude sin mirar atrás, pero él fue rápido.
El motor de un carro sonó y en solo unos segundos ya estaba detrás de mi. Me tomo por la cintura y trate de golpearlo, pero fué inútil, puesto que era más grande y pesado. Una de sus manos subió hacia mi boca intentando abrirla, le mordí el brazo lo más fuerte que pude logrando que me soltará. Corrí nuevamente pero algo hizo que cayera al suelo perdiendo la conciencia completamente.

Desperté en... Ni siquiera lo se, apenas y logro ver.
Alguien se acercó a mi y supuse que era el raptor.

—¡Alejate de mí, hijo de puta!.– intenté golpearlo pero no tenía fuerzas.

—Tranquila, él no está aquí.

Esa voz, esa jodida voz.

—Robin...– dije casi en un susurro.

—¿Quién es Robin?

Erine C.