Él se enamoró de la persona menos indicada, tal vez no era parte de su mundo pero, aún así insistió hasta conquistar aquel corazón.
Incluso por esa persona cometió miles de estupideces que más tarde se lamentaría.
"-Porque no te quitas la venda de l...
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El ángel suspiro y apretó la bandeja entre sus manos, estaba justo ahora frente de la habitación de Manjiro, tratando de tomar el valor para entrar, algo en él lo hacía ponerse nervioso y es que Mikey no era para nada agradable, aún así quería hacer su mayor intento y hacer que el oji-gris cambiará de parecer respecto a él y se dejará ayudar.
A pasos lentos tomo aire y entro a la habitación, miro al peli-negro en la cama todavía dormido, por lo que se relajo y encontró por completo, dejando la bandeja de comida en una pequeña mesa de noche.
abrío las cortinas como de costumbre, dejando entrar los rayos del sol, hoy hacía un día más cálido, extrañamente, pero eso era mucho mejor.
Mikey se arrugó la cara al sentir la luz sobre su rostro y abrío los ojos con pesadez, en su mente solo quería matar a ese chico por interrumpir su amado sueño, pero justamente no podía hacerlo.
—¿Qué quieres? ¿Por qué mierdas me molestas? —Manjiro no era para nada amable y eso Hanagaki lo sabía, pero aún así su vocabulario lo sorprendió, el peli-negro lo fulminó con la mirada para girar su rostro hacia otro lado.
—Buenos días para ti también Joven Sano-kun, Te traje la comida —le informo con mucha pasiencia al chico pelo negro.
—No me interesa, puedes tirar esa porquería...
—Vamos, tienes que comer algo decente, hace años que solo eres alimentado por las proteínas que te inyectan —Takemichi se acercó con la bandeja de comida.
—Que parte de.. ¡Déjame tranquilo no escuchaste! —grito—. Agradece que no puedo moverme, porque de lo contrario ya te hubiera sacado de la maldita habitación a paradas.
Hanagaki suspiro con pesades, Manjiro sería más difícil de lo que había pensado, incluso un ángel como él tenía sentimientos y justo ahora estaba molesto por esa actitud.
—Come y me iré, te dejaré tranquilo! Tal y como lo quieres —le comentó.
El peli-negro maldijo pero termino accediendo y confirmando con la cabeza, siendo realista, realmente deceaba comer algo , justo ahora, pero su cuerpo no podía moverse solo por lo que "Si" nesesitaba ayuda, aunque eso le molestaba y mucho.
—Bien abre la boca —Takemichi le ordenó acercardo la cuchara como comida justo en la boca de Manjiro, pero este ni siquiera formo una expresión, solo mantenía su seriedad.
—Deja de jugar y alimentame bien —comio lo que había en la cuchara de mala manera.
—Lo siento —se disculpó el ángel y siguió dándole más comida.
—Puedes espera un poco —Hablo entre dientes—, voy a y ahogarme con la comida.
Hanagaki tomo rápidamente el vaso de agua y lo acercó al rostro de Mikey para darle de beber un poco.
