Como el Príncipe Heredero, Xie Lian debe convertirse en Rey...y casarse. ¿Quién pedirá la mano del Príncipe? Su prometido se llevará una sorpresa cuando sepa que éste ya no es virgen.
▪️ Este es un fanfic con el motivo de entretener, basado en la n...
Después que sus cuerpos se conocieron, la idea de separación era imposible de concebir.
Casi se daba medio día, la pareja tardó limpiando sus cuerpos mutuamente. San Lang se tomó su tiempo dejando impecable el cuerpo de su dios.
Feng Xin y Mu Qing junto con el Guoshi esperaban por ellos al final del pasillo. Xie Lian y San Lang se tomaban las manos, aunque no lucían contentos en absoluto, hasta sus pasos carecían de fuerza. Xie Lian en especial estaba furioso, con la mirada clavada en el piso. San Lang estaba triste, mirando a Su Alteza. Los ayudantes del Príncipe pusieron caras perturbadas, pero fue Guoshi quien se adelantó a recibir a su pupilo.
– ¡Alteza, ¿qué piensa hacer?!
Xie Lian alzó la vista, después de un silencio considerable, miró a su amante y contestó: –Después de lo que ha pasado...yo...no puedo aceptar este compromiso.
–En concreto, ¿qué harás? – preguntó Feng Xin.
–Tengo que hablar con el Rey de Yong An. Dice que me conoce, o algo así, estoy seguro que es un hombre inteligente, sabrá escuchar.
–Alteza, ¿sabes que se pudo arreglar este asunto de la manera más sencilla? – habló Guoshi–. Tu cultivo requiere que mantengas tu pureza intacta, si le hubieses explicado que querías mantener tu camino de virtud espiritual, esto sería tema muerto desde hace mucho– miró al amante del Príncipe– ...sin embargo, creo que eso ya no se podrá.
Xie Lian se sorprendió, pero San Lang dobló su sorpresa, sumando frustración. Sintió que una vez más una acción suya comprometía a Xie Lian. Bajó la cabeza con total pesar. Feng Xin y Mu Qing sintieron pena por el más joven y se enojaron en contra de Xie Lian por no habérselo informado.
–Su Alteza, nos engañaste también– le reprendió Mu Qing–. La vez que fuiste a ver a este chico al cuartel, en realidad le entregaste esa carta, ¿cierto?
–Si tan sólo hubiesen hecho cosas como las de anoche, no estaríamos en este problema– Feng Xin se cruzó de brazos.
Xie Lian se culpó.
–Lo hecho, hecho está– dijo Guoshi–. Además, si este "Rey" de verdad está interesado en Su Alteza, usaría su inventiva para llevarte a su lado con o sin carta. Es inverosímil que tú y ese "Rey" se conozcan. Esta gente miente sin remordimiento, incluso forzaron a Su Majestad a abandonar su trono.
– ¿Cómo? – Xie Lian creyó escuchar mal.
–El emisario insistió durante tres días, trayendo una nueva amenaza cada mañana. Su Majestad se negó a toda presión. Cuando el emisario vio su misión perdida, huyó al bosque, era un cultivador experto, usó el hechizo de acortamiento de distancia y desapareció– explicó Feng Xin.
