4NEMO era una banda realmente popular en Corea, poco a poco van ganando fama y con ello nuevo seguidores que los querrán fielmente.
Dos de los integrantes se enamoran perdidamente uno del otro y, rompiendo una de las normas básicas de los idols, dec...
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- ¡Llegamos! - anunció Aether mientras entraba a la casa que compartía con el resto de sus miembros. Se dirigió a Xiao y sonrió - Muchas gracias por lo de hoy, me lo pasé bastante bien
- Me alegra - dijo aliviado
- Voy a ducharme entonces
Xiao asintió y observó al rubio irse en dirección al baño
- Xiiiaooo~ - escuchó una voz y sintió dos golpes en los brazos. Al darse la vuelta vio a Venti y a Kazuha - ¿Cómo te fue en tu cita con Aether?
- ¡No fue eso! - se sonrojó - ¡Calla que nos puede oír!
- Vamos a hablar a nuestro cuarto entonces - Kazuha habló mientras arrastraba al más bajo, dejándolo sin opción a rechistar - Queremos todos los detalles
En ese momento, Albedo entró al dormitorio con Paimon. Al ver tal escena, se quedó quieto en el sitio
- No he visto nada
- ¡Habla con Aether sobre su cita con Xiao, por favor! - gritó Venti
- ¡Que te puede oír idiota! - le devolvió el grito mientras salían del rango de visión de Albedo, quien sonrió ante tal escena
Casi a la fuerza fue arrastrado por media casa hasta que, por fin, llegaron a la habitación de Kazuha y Venti. Los dos nombrados cerraron la puerta con llave por si acaso a Aether se le ocurría interrumpir en medio interrogatorio. Sentaron a Xiao en la cama y esperaron pacientemente a que hablase
- No fue una cita - repitió Xiao - De hecho, ¿No se supone que estarían de resaca hoy?
- Yo creo que nos subestimas - Venti rodó los ojos - ¡Ahora dime, como fue!
- No entiendo porque os emocionáis tanto...
- Está claro que Aether también tiene sentimientos por ti, tan solo queremos ver como se desenvuelve todo - dijo Kazuha como si fuese lo más obvio del mundo. Al ver el rostro rojo de su compañero, rió - ¿Qué?
- Aether me ve como su compañero, nada más - evitó la mirada de los otros dos muchachos. Al ver la insistencia en sus ojos prosiguió a narrar como fue aquel bonito día - Fuimos en moto...
-¡Moto! Diez puntos para Xiao - Venti alzó su pulgar - Sabes lo que le encantan los paseos en moto
Kazuha rió - No lo interrumpas ahora que decidió hablar
- Cierto cierto... - hizo un puchero - Continúa
- Como decía - retomó el azabache - Fuimos en moto hasta el barrio vecino y lo llevé a la cafetería que Kazuha me recomendó. Probamos esa nueva bebida, le encantó y vimos a unos perros jugar en el parque que había enfrente de la cafetería
- ¿Y ya está? ¿No hiciste ningún movimiento?
- No entiendo de lo que me hablas
- Ya sabes, algo como abrazarle o agarrarle de la mano - el peliblanco ladeó la cabeza - ¿No hiciste nada de eso?
