MY DARLING┊𝐍𝐀𝐄𝐈𝐒𝐇𝐈

ீ۪۪۫۫ ᩡ" 𝗧a͟𝕜a͟ɴa͟ꫀᧁ𝕚 !ુ⩩

"Cálido..."

Grandes gotas de lluvia caían sobre la acera de hormigón oscuro, haciendo un ruido casi como de tamborileo. El camino estaba cubierto por una capa brillante de lluvia, lo más probable es que haya estado lloviendo desde hace bastante tiempo. Las nubes oscuras y tormentosas cubrieron el sol, impidiendo que brillara o incluso que se asomé a dar presencia. Él miraba hacía el horizonte, si es que había alguno, sin emoción. Dejando que las frías gotas lo empapen con tranquilidad y confianza en que ninguna zona seca se escapará de su presencia mientras él permitía que eso suceda, como si no tuviese miedo a refriarse.

Estar bajo la lluvia, divagando por las calles como si de un perro abandonado se tratase lo hacía sentir miserable. Y digamos que no sabía que si ello era por la situación actual o la revolución de emociones encontradas que tenía en su interior, atormentandolo y sin dejarle opción de poder calmar el peso repentino que hay en su corazón mientras temblaba ligeramente por el frío que yacía en el ambiente y comenzaba a afectarle. Más no le importaba.

Dolía, pero a la vez se sentía tan cálido. El sentimiento de que algo puede llegar a gustarte es abrumador a veces. Sin embargo, el no saber la diferencia de gustar o amar era peor, dejándolo hasta tal punto en quedarse quieto a mitad del camino, sin poder presentir la presencia de alguien detrás suyo.

—¿Naegi? —un sobresalto, una vuelta para mirar al que lo ha llamado y un suave apretón a su pecho al notar la presencia de quien era. Lo miró con ojos lastimeros mientras lo sentía acercarse. En un momento a otro la lluvia dejo de tocarlo y las mojadas prendas eran quienes lo hicieron reaccionar, el chico lo estaba protegiendo de estar más mojado de lo que ya estaba gracias al paraguas que tenía en manos, tembló ante esos ojos rojos que lo miraban con enojo—. ¿¡Qué es lo que crees que haces!?, ¡estar bajo la lluvia puede llegar ha hacer catastrófico y más ante estás temperaturas bajas!, ¿puedes entender eso?

No respondió, solo lo observó. De pies a cabeza, analizo esas facciones que hacían estremecerlo de una forma inexplicable y lograba su persona que sienta algo que hace más de un tiempo largo había dejado de experimentar. Amor, amor, ¿o gusto y atracción? No sabe, no puede entender pero ahí estaba, teniendo un corazón acelerado, temblando por el otro muchacho y haciéndolo saltar, provocándole... felicidad. Felicidad, y un buen sabor a tonto perdido por ver a alguien que dejase su mundo en caos y descontrol.

¿Gusto?, ¿eso era? No, puede que sea algo más...

—¿Me estás escuchando?, ¿Naegi? —el chico lo cubrió con su campera, queriéndolo mantener a temperatura adecuada hasta llevarlo a un lugar seguro donde poder cuidarlo hasta el cesar de la tormenta. Makoto apretujo más la prenda colgada a sus hombros a sí, oliendo ese dulce aroma que solo podía confundirlo más de lo que su tan torpe mente estaba.

—¿E-eh?, ¿qué es...?

—Ven —lo interrumpió con calma. Una que contagió al tembloroso suertudo—. Vamos a un lugar mejor y hablemos. Estás empapado, y no sé cuanto tiempo has estado así—Frunció los labios, bajo la mirada, ese chico era mucho y su corazón revoloteaba.

Sintiéndose ser guiado, encerrando su mano contra la ajena. El atontado suertudo observaba al más alto con un brillo que ni él podía identificar, pero que era una emoción asemejada a la calidez. Una mano que lo llevaba a creer que una simple atracción no podía tratarse.

Makoto Naegi estaba enamorado de Kiyotaka Ishimaru, y no sabía como aceptarlo.

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¿Qué es esto?, ¿Zona Ishimaegi?, ¿Mica, te volviste loca?

¡Yo ya lo estoy de hace tiempo, cariño!

Sí, era de esperarse una zona así, porque claro, ante la sección que estoy haciendo que aplicará solo a ships que amo u son de mi agrado; esta pareja necesitaba un poco más de contenido.