CAP VI

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"El caos no es un pozo... es una escalera"

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-Llegado el momento Nurbanu junto al Rey y el Conde Tiberias. Llegaron al frente del palacio donde tomará lugar el castigo a Guido.

-Guardias, traigan a Guido- ordenó él rey con una voz seria y firme

-Mientras los guardias llegaban con Guido, Nurbanu y Tiberias se colocaron a la parte del Rey Balduino IV

-Nurbanu acércate por favor - ordenó él rey a su fiel amiga

-Dígame su majestad. -Respondió acercándose a él

-Tienes mi apoyo a cual sea él castigo a Guido, hablaré yo primero para pedir una explicación -contestó el rey hablandole al oido a Nurbanu

-Entendido su majestad - contestó dándole una sonrisa al rey

En el momento en que los guardias llegan junto a Guido, lo colocan frente al Rey quien está sentado unos cuantos pasos hacia arriba. Se podía notar el enojo en la mirada de Guido, la manera en la que mira a Nurbanu es desafiante mientras que el Rey y Tiberias lo miran con furia.

-Parece que una pequeña discusión ha causado tanto alboroto- dijo Guido en tono burlón

-¿Pequeña discusión? , lo que has causado es un abuso a los valores que todos aquí profesamos. Una falta de respeto hacia mi protegida y mano derecha. Dime Guido ¿Acaso tienes alguna justificación? - Expresó Balduino en tono furioso

-Has atentado contra la integridad de mi hija, eso es algo imperdonable- expresó Tiberias con enojo

-Es que acaso no la integra Nurbanu no les ha dicho que se estaba besuqueando con Salahaddin. Quería darle una lección eso es todo - respondió Guido en tono burlón

-Los asuntos personales entre el Sultán Salahaddin y Nurbanu son cosa de ellos. Teniendo mi autorización ella es libre de hacer de su vida privada lo que le plazca. Por otro lado deberías de estar agradecido que el sultán se haya marchado de otra manera ya que estarías sin cabeza Guido. -respondió el rey poniéndose de pie

-No voy a tolerar ninguna falta de respeto a nadie cercano a mi. Y mucho menos atentados que pongan en peligro la paz entre las regiones y religiones. Dicho esto tu castigo está en manos de lady Nurbanu- Expresó Balduino estirando la mano para acercar a Nurbanu

Todos pudieron volver a ver la cercanía que existe entre Nurbanu y el Rey. Tomándole la mano para acercarse, Nurbanu vio con enojo y asco a Guido quien ya la veía con burla en su mirada.

-No solo me has atacado a mi, si no también a los principios que juraste cuando te convertiste al ejército, ejército cuyo deberías es proteger al Rey y al reino. La única piedad que tengo hoy para ti es no matarte como quisiera. - Con furia en sus ojos Nurbanu levantó su mano dando a indicar cuál sería el castigo de Guido. No sin antes advertirles a los demás-

-Este castigo no solamente es para el señor de Lusignan. Si no también para todo aquel que ayuda a sabotear o atacar a alguien de este palacio. -expreso viendo directamente a Reinaldo quien observaba desde las sombras
-Tu castigo será recibir 50 latigazos diarios durante 7 días. Y debes pedir perdón de rodillas a mi y al Rey por tu desobediencia -Indicó con una sonrisa en su rostro viendo como las expresiones de Guido cambiaron-

-Siendo así, tu castigo inicia hoy mismo y terminará en 7 ... Guido de Lusignan. Arrodíllate a pedir perdón por tus actor de soberbia y desobediencia- ordenó él Rey con voz firme-

-No es posible que una mujer me ordene arrodillarme . Esto es ridículo, deberías de estar agradecida que puse mis ojos en ti, eres igual a las demás mujerzuelas- grito Guido quien estaba furioso de pensar que ni siquiera su propia esposa Sybilla se presentó para apoyarlo-

-¡Guardias! Adelante con la ejecución de mi orden - comando el Rey dándose la vuelta para ir a su salón -

-Nurbanu, acompáñame... Tiberías por la noche me gustaría platicar contigo- giro a ver a Tiberias quien estaba a la parte de él.

-Como usted ordene su majestad.-respondió Tiberias quien le hizo una reverencia y acarició los hombros de su hija para despedirse.

De camino al salón Nurbanu sintió un alivio al saber que por el momento todo estaba controlado. Mientras caminaba junto al Rey podía notar como él la mira de reojo

-Nurbanu, ¿cómo te sientes ? - pregunto mirándola

-Mejor su majestad, espero que todo esté controlado- respondió fingiendo una sonrisa .

Al llegar al salón el Rey tomó asiento y le ofreció una silla a Nurbanu para que se Sentara frente a él así podría ver mejor sus expresiones

-Dime, ¿esta mañana antes de que partiera Salahaddin han tenido oportunidad de despedirse ?- preguntó en tono curioso pero divertido

-No, lamentablemente no nos fue posible despedirnos pero espero saber noticias de él pronto- contestó con una sonrisa

-Vaya, es imposible negar como tu semblante cambia al escuchar su nombre , como tus mejillas se enrojecen al hablar de él. Quién lo diría, Nurbanu la mujer que no creía en el amor ahora su corazón le pertenece a nada más y nada menos que el Sultán Salahaddin - Expresó el Rey haciéndole reír y enrojeciendola

-No debi subestimar el "poder del amor" . Es impresionante ahora entiendo el porque te pones tan nervioso cuando tu querida Dassel está cerca - contestó divertida haciendo que el Rey riera también

-Que puedo decir, las cosas solo sucede y los sentimientos surgen sin pensarlo o esperarlo mi querida Nurbanu- dijo mirándola a los ojos

-Por ahora,no me queda más que agradecer que el sultán es un hombre digno de ti , y de tu corazón- comentó el Rey quien no dejaba de verla

-Y yo lo que más puedo agradecer es que tu Estes en mi vida. Realmente nose que haría sin ti Balduino, eres mi mejor amigo y te amo como un hermano. Tu y mi padre son lo más sagrado que tengo

Nurbanu decide darle un abrazo fuerte al Rey. Agradeciendo su apoyo incondicional, su alma y corazón estaban más tranquilos al estar segura que las cosas marcharán de la mejor manera, que su amor con el sultán es bien recibido tanto por el Rey como por su padre Tiberias

Salahaddin's Love Donde viven las historias. Descúbrelo ahora