CAP XV

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"Una mujer recordada..."

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El llanto de Nurbanu se escuchó por todos los pasillos, sabían que el Rey había muerto…lo que implica un guerra entre los seguidores de Guido y los fieles seguidores a la corona…

Tiberias entró para consolar a su hija, todos alrededor estaban conmocionados, Imad al ver el sufrimiento de Nurbanu entendió por completo lo mucho que ella y todos los demás lo amaban. Tenían que preparar al rey para sepultarlo..

Pero, no tardó mucho sin que Guido saliera de su escondite a proclamarse rey aún teniendo la orden del Rey sellada con su sangre, no desistiría en que él es el legítimo nuevo rey a lo que sus seguidores lo apoyaron ciegamente.

Sin darse cuenta, Imad envió a uno de los guardias fieles con la información de lo que ocurría a Salahaddin. El sultán tenía que saberlo lo más pronto posible.

Por lado, Guido debe su discurso proclamándose rey, dando en todo su esplendor el odio hacia los musulmanes

-Ahora soy el rey, y en mi reinado ningún musulman ingresara a tierra santa… no lo vamos a pedir porque así Dios lo desea- gritó frente a todos.

A lo que muchos lo apoyaron en sus palabras, el conde de Tiberias no lo permitiría.

-No eres el rey, el rey Balduino dejó sellado su orden del heredero al trono y ese es Balian de Ibelin, no tú… además, la paz debe permanecer entre las religiones. Eso es lo más sensato- dijo poniendo frente a él.

-Ese no es el mandato de Dios, ni tu, ni la zorra de tu hija y mucho menos el sultán me lo impediran. Es un nuevo reinado por lo cual no necesito de tus servicios - dijo Guido acercándose a Tiberias .

Guido sentía un repudio y odio hacia Tiberias, siempre había sido la mano del rey y con más autoridad. Por lo que creyó que sería el mejor momento para deshacerse de él…  así que, desenvainó una daga que traía en su cinturón y apuñaló a Tiberias mientras le susurraba..

-Dios me envió por ti - río mientras veía al conde caer

Eso hizo que se hiciera una trifulca, todos se habían dividido y ahora más sin el rey y sin el conde quienes eran las cabezas del ejército cristiano.

Los gritos y amenazas se escucharon por todo el palacio, lo que hizo que tanto Nurbanu, Imad, Sybilla con Balian salieran a ver qué pasaba.

Al ver a su padre tirado en el suelo, Nurbanu corrió para tomarlo, teniendo la esperanza que aún estuviera con vida. Pero, lastimosamente era muy tarde. El Conde había muerto, entre sus lágrimas Nurbanu le juró por su Dios que lo mataría, decapitaría a Guido y a Reynaldo.

Sybilla se encontraba en shock, no podía creer lo que miraba. Su hermano recién había fallecido y ahora su esposo asesinó al hombre que la había criado. Era demasiado dolor para ella

Fue cuando por fin el joven Balian tomó su lugar, tomando el mandó de la situación.

-¿Te das cuenta de lo que acabas de hacer? No solamente era la cabeza del ejército, sino también el suegro del Sultán Salahaddin… no tendrá piedad de ti ni de tus aliados. -dijo molesto.
-Todo aquel que esté dispuesto a pelear, a salvar el reino de conciencia que el gran rey Balduino IV construyó, pelee junto a mi!

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