[ 𝑨𝒑𝒐𝒚𝒐 ]

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El tiempo sin duda pasaba bastante rápido, sin darse cuenta ya había pasado tres meses, es decir que Aoi ahora tenía cinco meses de edad, aún no lo podían creer pero era verdad, su pequeña bebé estaba creciendo a una forma extraordinaria, ellos deseaban en que jamás creciera, que siempre fuera una bebé pero era un ser humano como cualquier otro así que crecer el parte de uno, así que decidieron en disfrutarla el tiempo que fuera necesario y no perderse nada de cada etapa aún que eso implicará que algunas de ellas serían un poco difíciles.

La pequeña Aoi aún despertaba a sus papás por las noches para comer aún que sus chillidos ya no eran tan agudos como al principio. Durante el día solo dormía unas cuantas horas lo que ayudaba a los chicos para sus otras tareas como la universidad o de la casa.

Sin duda se habían complementado perfectamente para hacer todas esas tareas, era obvio que no necesitaban ayuda de alguien más pero la única cosa que los dejaba pensando mucho era el hecho de que no sabían si Kokonoi quería seguir estudiando o esperarse, aún no lo había decidido, claro que seguía entregando sus tareas y proyectos desde casa pero tal vez sería más difícil cuando Aoi creciera más, así que aún seguía pensando ese punto.

La guardería era una excelente opción, podrían dejarla en la mañana y después de las clases recogerla pero a Kokonoi no le convencía del todo, ya se había encariñado bastante con ella, que casi la mayoría del día la tenía junto a el, así que dejarse de ella por algunas hora iba a ser algo reglamente duro, además pensaba que esa situación de la guardería sería mejor dentro de algunos meses más adelante.

Durante esos días el padre de Inui había marcado, quería saber cómo iba todo con su nueva familiar y su nueva vida. Inui le alegraba en cierto modo que su padre se preocupara por el, sin duda había cambiado y le encantaba que su relación fuera mucho mejor. Aún que no todo estaba arreglando, su madre seguía sin hablarle y para el eso no era algo de que preocuparse, no esperaba nada de ella.

-Por cierto-Exclamo Inui mientras cargaba a Aoi-Mi padre te envía saludos-.

Ambos estaba arreglando algunas cosas en la habitación de Aoi, tenían que sacar algunas prendas que ya no le quedaban.

-¿Cuándo te marco?-.

-Ayer, pero ya estabas dormido así que ya no te pude decir-.

-Ya veo-Sonrió-Tu también le hubieras mandado saludos de mi parte y también de Aoi-.

-Si le dije, también me menciono que tal vez vendría un día de estos pasa saludarnos y ver a Aoi-.

-Bueno-Se acerco a ellos-Solo avísame para poder limpiar la casa y alistar a está princesa-La tomo y la llevo al cambiador para comenzar a cambiarla, era su hora de dormir así que la quería poner cómoda-¿Y solo vendría el o también tu madre?-.

Sin duda esa era un pregunta totalmente inesperada, pero también le daba bastante curiosidad a Kokonoi la relación que tenía Inui con su madre.

-No lo se-Encogió los hombros-Desde que nació Aoi no la he visto y mi padre no me menciona nada de ella pero eso no me interesa del todo, yo soy feliz asi-.

-Tal vez no te entienda del todo pero...creo que sería bueno que arreglaran las cosas que tienen pendiente, nunca se sabe si estaremos aquí para mañana y sería un desperdicio tener que vivir con ese remordimiento-.

Kokonoi tenía razón, puede que lleguen a haber conflictos y es normal porque que parte de la vida pero es mejor arreglarlos para no dejarlos a la deriva y después llorarle a una tumba o cenizas.

-Créeme que quiero hacerlo, hablar con ella de todo lo que ha pasado pero ella no nisiquiera se presta un segundo, tu mismo la viste cuando nació Aoi, si no te hubieran comenzado a dar las contracciones tal vez si hubiera sido una verdadera pelea y ese no era el punto de aquella reunión, así que no estoy del todo seguro en hablar con ella-.

Stand by Me | мρяєg/ᴛᴏᴋʏᴏ ʀᴇᴠᴇɴɢᴇʀꜱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora