Stand by Me | мρяєg/ᴛᴏᴋʏᴏ ʀᴇᴠᴇɴɢᴇʀꜱ

[ 𝑫𝒖𝒅𝒂𝒔 / 𝑴𝒊𝒆𝒅𝒐𝒔 ]

Después de aquella revisión, ambos regresaron a sus vida cotidianas, sabiendo que su bebé estaba bien y que todo iba en orden. Escuchar esas palabras del doctor les daba paz y tranquilidad, aún que si era necesario que la dieta de Kokonoi fuera equilibrada, los alimentos que en ocasiones solía comer no eran del todo bueno y aún que su bebé estaba bien podría que en un futuro tuviera problemas, así que el doctor recetó algunas otras vitaminas y una dieta, que como tal no era mucho de seguir pero que si era importante que la siguiera de vez en cuando.

Mientras ambos estaban con el chequeo, Kokonoi menciono que sería el quien daría inicio a ese nuevo mundo donde tambien los hombres pudiera dar vida, sin importar las críticas que pudiera recibir, el estaba completamente dispuesto a hacer.

Los síntomas o malestares eran iguales a los de un embarazo de una mujer, el tiempo era igual de 9 meses, el labor de la lactancia y sin duda los cambios de humor, cosas con las cuales aveces batallaban la joven pareja, podía que Kokonoi estuviera bastante feliz pero solo un segundo después su humor cambiaba a estar triste, enojado o incluso con miedo. Sin duda era algo que le causaba mucha risa a Inui, pero eso no significaba que se burlara de el, simplemente le daba risa que en tan solo algunos segundos cambiará de emociones por cosas que aveces era insignificantes, por ejemplo al ver una película, leer algún libro, comer algo, etc.

Teniendo 6 meses de embarazo hacían que su vientre sin duda se notara, aún que no tanto ya que Kokonoi era alguien delgado. La ropa en la que más se notó su cambio de talla fueron en los pantalones, era evidente que le dejaron de quedar o le quedaba más apretados de lo usual. Ese tema era algo del cual no habían hablado, lo que le hizo tener una pequeña espina de duda en si lo que estaba haciendo era lo correcto, tal vez solo pensó en tener al bebé pero sin contar en todo lo que venía.

Sus pensamientos fuero cortados por el sonido del timbre de su casa. Rápidamente recordó que Inui iba a pasar por el para quedarse de ver con algunos amigos, disfrutando de las buenas calificaciones que habían tenido algunos.

Tapo su vientre, ya que se miraba de perfil al espejo últimamente por las mañanas. El usaba de pijama un pantalón flojo y una camisa un poco grande, así que si alguien lo viera en pijama no notaría que su vientre había crecido.

Se acerco a la puerta y observó por la pequeña cámara que había afuera para saber quién era, al notar a Inui sin duda abrió la puerta.

Inui lo recibió con un saludo y un pequeño beso en los labios.

Ambos entraron y cerraron la puerta.

–Todavía note arreglas Koko–Exclamo Inui mientras se sentaba en una silla del pequeño comedor que estaba ahí–.

–Si–Froto sus ojos–Me distraje con algunas cosas–.

El tono de su voz y sus bajos ánimos sin duda daban mala espina a Inui, sabía que algo no estaba bien, así que sin dudar le pregunto si algo pasaba.

–Tranquilo, estoy bien, solo estoy cansado, ya sabes–Respondió tratando de convencerlo que en verdad estaba bien–.

–Koko–Se acerco a el y tomo sus manos–Te conozco, llevo contigo un poco más de un año conociéndote, sabiendo las cosas que te gustan, las que no, lo que disfrutas y lo que te apasiona–Continuo y aparento un poco más las manos de su novio–Asi que confía en mí y dime lo que te molesta, te conozco perfectamente y se que no estás bien–.

Kokonoi suspiro y desvío la mirada, sabía que tal vez lo que le diría cambiaría un poco la idea hacías el bebé.

Sin mirarlo a los ojos comenzó a hablar.

–Se que todo esto es parte del embarazo y tal vez lo sabía pero jamás pensé que llegaría tan rápido o simplemente lo deje pasar por alto, pero tal vez esto de tener al bebé no fue la mejor idea...–.